La Audiencia Provincial de Soria ha condenado este jueves a un varón de 73 años y vecino de Soria a cinco años y seis meses de presión por intentar matar a su mujer, a la que maltrataba de manera habitual en el ámbito familiar.
El juicio programado para este jueves no ha llegado a celebrarse tras el acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal, y ambas partes, la acusación particular y la defensa.
La Audiencia Provincial de Soria ha condenado, por el delito de tentativa de homicidio, concurriendo la agravante de género y la de parentesco y la atenuante muy cualificada de reparación del daño, a la pena de cinco años de prisión y a la pena de seis meses de cárcel por el delito malos tratos habituales, además de la prohibición de acercarse a la víctima.
Asimismo, el procesado indemnizará directa y personalmente a su ex pareja en la cantidad de 1500 euros por las lesiones causadas y 13.500 euros por daños morales y psicológicos.
ANTECENDENTES
El acusado y la víctima eran matrimonio desde el año 1972, divorciándose en 1993 y retomando la relación dos años después, hasta el día de los hechos.
El procesado, desde el verano del año 2014 hasta el mes de julio de 2019, ha insultado y vejado a su mujer diario llamándola «puta y zorra» y diciéndole con la intención de amedrentarla que la iba a matar, además de requerirle explicaciones continuamente, según recoge la sentencia.
Sobre las 15.30 horas del día 21 de julio de 2019, el procesado, al entrar en el domicilio que compartía con su mujer, inició una discusión con ella, ante la negativa de su pareja de acompañarlo a comer fuera de casa, en el transcurso de la cual y guiado por el ánimo de poner fin a la vida a su pareja, la agarró violentamente por la pechera, mientras le decía «hoy te mato», la empujó y la tiró al suelo y una vez allí, le propinó diversos puñetazos en la cara, los brazos y el tórax.
El maltratador le gritaba repetidamente «hoy es tu día, te mato», tras lo cual, le introdujo el puño en la boca, momento en el que la víctima, para zafarse de él, lo mordió, por lo que el condenado, con el propósito de asfixiarla, la agarró con fuerza del cuello mientras de nuevo le decía «te voy a matar», recoge la sentencia.
«Como todavía no había alcanzado su propósito de acabar con la vida de su pareja, la arrastró por el suelo hasta el sofá donde, con semejante intención, cogió unos cojines y le tapó fuertemente la boca y la nariz hasta dejarla inconsciente, una vez que comprobó que su pareja no se movía, abandonó el domicilio, cerrando la casa y llevándose con él las llaves de la víctima, su bolso y su teléfono móvil», explica la sentencia.
La víctima recobró la conciencia sobre las 18.30 y al percatarse de que no disponía de llaves ni móvil pidió auxilio por la ventana, momento en el que la vecina dio aviso a la Policía.
La víctima sufrió policontusiones en la cara, boca, brazos, manos y requirió asistencia médica y psicológica, esta última todavía requerida por la mujer.