Vox insiste en el veto del Gobierno a su ley de la carrera militar

Vox ha vuelto a registrar en el Congreso de los Diputados su proposición de ley para la aprobación de una ley única de la carrera militar que, entre otras cosas, acabaría con la salida de las Fuerzas Armadas de los militares de tropa y marinería al cumplir los 45 años.

El Gobierno se había mostrado contrario inicialmente a la tramitación parlamentaria de esta iniciativa alegando que supondría un considerable aumento de los créditos presupuestarios. Para sortear este veto, Vox ha vuelto a registrar la iniciativa incluyendo una disposición transitoria en la que señala que el impacto presupuestario se aplicaría «en el ejercicio inmediatamente posterior» a su entrada en vigor.

Con esta modificación, el partido de Santiago Abascal espera superar la potestad con la que cuenta el Ejecutivo para vetar el debate de iniciativas legislativas si considera que suponen una alteración de los Presupuestos, ya sea por un incremento de gasto o por un descenso de los ingresos.

En el escrito remitido al Congreso por la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes,  el Gobierno calculó que el aumento de gasto que supondría esta iniciativa rondaría los 208 millones de euros, por lo que no dio su conformidad a su tramitación.

UNA CARRERA MILITAR EN TRES FASES

Ahora, Vox ha vuelto a registrarla intentando sortear este veto pero proponiendo la misma ley única de la carrera militar que establezca un régimen común para los oficiales, suboficiales y militares de tropa y marinería.

Su texto propone que los militares de tropa y marinería entren en las Fuerzas Armadas por un periodo inicial de tres años y, transcurridos estos, puedan optar entre permanecer como permanentes o permanecer otros tres años en la carrera.

El partido divide la carrera de estos soldados en tres fases de aproximadamente doce años: en la primera ocuparían los puestos denominados ‘operativos’ en unidades de la Fuerza, en la segunda desempeñarían destinos en unidades como mandos elementales o especialistas y en la tercera pasarían a destinos preferentemente administrativos. Esto supondría el fin de su carrera militar aproximadamente a los 56 años, edad a la que pasarían a la situación de reserva.

ROBLES, EN CONTRA DE SU DEROGACIÓN

Este asunto ha sido precisamente objeto de debate en el Pleno del Congreso de este miércoles como consecuencia de una interpelación urgente registrada por Ciudadanos, que ha reclamado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que suspenda el «ERE encubierto» que a su juicio supone la salida de militares a los 45 años hasta que la Administración sea capaz de ofrecer una alternativa con garantías.

Robles ha recordado que estos efectivos entraron ya en las Fuerzas Armadas conociendo que la ley fijaba este ‘techo’ de edad y ha defendido las medidas en marcha para ofrecerles una titulación académica o convenios con empresas públicas y privadas que faciliten su reinserción en el mercado laboral.