Quién le iba a decir al actual vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que su partido iba a subir tanto como lo ha hecho en cinco años. Lejos queda ese 2015 en el que la formación salía a la calle buscando democracia real. Ahora su líder no solo es un alto cargo que cuenta con cuatro ministerios bajo su cargo, sino que, tal y como ha publicado el diario El Plural, Podemos ha entrado en las Naciones Unidas (ONU) por la puerta grande de la mano de un relator que será el exdiputado Pedro Arrojo, profesor emérito de la Universidad de Zaragoza y activista en muchos asuntos relacionados con el ámbito latinoamericano.
Arrojo pertenece según cuenta El Plural al núcleo duro del diputado y portavoz de Podemos Pablo Echenique y del propio Iglesias. Su buena relación y su larga trayectoria política le han hecho ganarse un puesto que en Podemos se ha recibido con mucho entusiasmo y con muchas ganas. Fue el propio Iglesias quién pidió a Arrojo en las pasadas elecciones que se incluyera en las listas de la candidatura por Zaragoza. Y de ahí ha llegado a un puesto internacional con un nombre algo complicado: Relator del Derecho Humano al Agua y el Saneamiento.
Arrojo no ha dejado de mostrar su activismo. Fue quien lidero la oposición desde la formación de Iglesias al Plan Hidrológico Nacional, el mismo que no llegó a aprobarse por las voces reticentes. Aún así, su fama dentro de la política deriva de otros asuntos, como su activismo en temas latinoamericanos, algo que le ha dado la perspectiva necesaria para imponerse a sus rivales, incluida la francesa Anne Le Strat, también pendiente del puesto, la misma que presidió durante más de diez años el proyecto “Eau de París” y que trabajó codo con codo con la alcaldesa de la capital francesa Anne Hidalgo.
La noticia no solo es llamativa porque un miembro de un partido español ha cogido relevancia en la ONU, sino porque Podemos ha sido capaz de imponerse con su influencia de poder a una candidata que contaba con el apoyo de la propia alcaldesa de una de las ciudades más importantes de Europa. También han ayudado las buenas relaciones que mantiene con el presidente de México Manuel López Obrador, con el Movimiento de Salvación Patriótica del Chad y el mismo Gobierno chino. Todo un conglomerado de apoyos que le han convertido en uno de los referentes de las Naciones Unidas.
EL EMBAJADOR
El acceso a este cargo por parte Arrojo no ha sido fácil, pues no ha contado con el apoyo abierto de todo el mundo. Iglesias sí que ha ejercido todo el poder que estaba en su mano para facilitar el acceso de su candidato a la ONU, sin embargo, otros referentes españoles se han abstenido. Es el caso del embajador español, dependiente directo de la ministra de Exteriores Arantxa González Laya, que por conflicto de intereses ha preferido abstenerse de la votación.
Aún con el embajador fuera de la votación, Arrojo se ha impuesto y estará durante al menos tres años en el cargo para elaborar informes no vinculantes, recomendaciones y otro tipo de textos sobre el desarrollo del derecho humano al agua, punto clave donde Arrojo tiene una holgada experiencia que le capacita para el cargo.
EL RELATOR
Arrojo ocupará el espacio que deja Léo Heller, un profesor de la Universidad de Minas Gerais (situada en Brasil) que en noviembre acaba su mandato. Durante sus tres años de ocupación Heller ha visitado Lessoto, Tayikistán o Botswana, tal y como revela El Plural.
Arrojo no será el único que estrena un cargo en las Naciones Unidas. Junto a él, la ONU elegirá también a otros importantes cargos como el de Relator Especial sobre la situación de los Derechos Humanos en Eritrea o el grupo de trabajo sobre desapariciones involuntarias en países africanos. Temas olvidados que la ONU se esfuerza por mantener en primera línea.