Agentes de la Guardia Civil han detenido a dos personas tras lograr interceptar a un vehículo de gran cilindrada que transportaba unos 25 fardos con aproximadamente 700 kilos de hachís. En su huida por la N-340 dirección Algeciras (Cádiz), el vehículo sospechoso ha embestido a un vehículo oficial camuflado que participaba en el operativo de detención, causando heridas de diversa consideración a los tres agentes ocupantes del mismo.
Se trata del cuarto incidente con redes de narcotraficantes con resultado de atentado contra agente de la autoridad en la última semana. El primero ocurrió cuando tres agentes de la Guardia Civil fueron tiroteados mientras investigaban una plantación de marihuana en Bornos (Cádiz).
Días después, en Algeciras, dos agentes de la Policía Nacional resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, al ser embestido por un presunto narcotraficante que acababa de alijar droga, un incidente muy parecido al ocurrido en Estepona (Málaga), donde agentes de la Guardia Civil fueron heridos al ser embestidos en su huida por un coche.
Según ha explicado la Guardia Civil, en la última operación en San Roque se ha visto implicado un vehículo que había sido avistado en el transcurso de un dispositivo de vigilancia establecido en el litoral cuando realizaba la carga de droga suministrada por una embarcación semirrígida en el paraje de la Urca.
En su huida por la N-340, dirección Algeciras, el vehículo embistió contra uno de los vehículos oficiales camuflados, ocasionando heridas a los tres agentes que iban en él. En el operativo han participado agentes de las Comandancias de la Guardia Civil de Algeciras y Málaga, de las Unidades GAR, CCON y OCON-SUR de la Guardia Civil.
Sobre este tema se pronunció este jueves la fiscal especial antidroga de Andalucía, Ana Villagómez, recordando que «la violencia es consustancial a este tipo de actividades delictivas», ya que «un delincuente lo que quiere es huir, y esas huidas siempre son violentas». En este sentido, ha señalado que «todos los días las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se juegan la vida para intentar detener a los delincuentes».
El pasado lunes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó a Cádiz para defender los planes en marcha para hacer frente al narcotráfico en el Campo de Gibraltar, sosteniendo que el principio de autoridad se había restablecido y que la virulencia de las organizaciones criminales se debía a que están «desesperados». «Que tengan claro que no queda impune ningún atentado a Policía o Guardia Civil», sostuvo en una comparecencia ante los medios.