El Rey Felipe VI ha afirmado este martes que la crisis provocada por la Covid-19 puede acarrear efectos secundarios «perniciosos», como es «desalentar los justos sentimientos de solidaridad internacional que activan y potencian las iniciativas y acciones correspondientes» de la cooperación al desarrollo.
Así lo ha explicado el monarca en el acto conmemorativo del Día del Cooperante, que se celebra todos los 8 de septiembre y que ha presidido junto a la Reina Letizia. El evento organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España ha servido como homenaje a los 2.700 cooperantes españoles.
En este sentido, el Rey ha manifestado que, «frente a esta amenaza, hay que insistir en que la solidaridad y la cooperación son mecanismos fundamentales para avanzar y ganar en la lucha contra la pandemia, y persistir en la voluntad y el compromiso para actuar en consecuencia».
Asimismo, Felipe VI ha asegurado que, a los retos que esta situación plantea desde un punto de vista sanitario y para el desarrollo, se suman «las crecientes dificultades de accesibilidad de la ayuda humanitaria».
Por ello, considera «preciso» generar consensos y potenciar la coordinación entre países, con los organismos multilaterales y con las ONG, para «garantizar que la ayuda se recibe allí donde es más necesaria, así como para redoblar esfuerzos para la protección del personal humanitario en el terreno».
En el acto conducido por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, el Rey ha destacado «la valiosa y necesaria labor» que realizan los cooperantes. Según ha recalcado, ellos dedican su «tiempo, conocimientos y capacidades» y también «entusiasmo vital a trabajar sobre el terreno por un mundo más justo para todos, precisamente allá donde están las grandes necesidades o también las grandes carencias».
«La Reina y yo estamos convencidos de que los cooperantes, hombres y mujeres, que os encontráis ejecutando proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria en el exterior sois excelentes representantes actuales de la vocación solidaria española en el mundo», ha dicho el Rey en su discurso, tras plantear varias cuestiones a los cooperantes que han participado en el acto desde distintos países como Filipinas, El Salvador o Panamá.
ABNEGACIÓN Y VOCACIÓN
El monarca considera de justicia reconocer «la abnegación y la vocación» con la que los cooperantes realizan su labor en circunstancias de seguridad personal y de bienestar «a veces muy difíciles» en determinadas ocasiones o en ambientes «ciertamente hostiles», así como la importancia de la «noble causa» para la que trabajan.
Felipe VI ha defendido que «la labor de los cooperantes es sin duda fundamental para la eficacia de la cooperación internacional al desarrollo», dada su «proximidad física» en el terreno y su «directa interlocución con las sociedades de acogida».
«Esta presencia y relación cercanas facilitan una mejor comprensión de los retos de desarrollo y de los diferentes actores en el terreno, tanto oficiales como de la sociedad civil, una comprensión que es esencial para que los proyectos y programas de desarrollo obtengan los resultados esperados. Los cooperantes sois, además, el rostro humano de la cooperación para el desarrollo y de la acción humanitaria», ha argumentado.
Desde su punto de vista, este reconocimiento de la labor del cooperante es «especialmente necesario en la actual crisis mundial provocada por la COVID-19». Además, ha señalado que la solidaridad internacional resulta «fundamental» desde el convencimiento de que el «reto global» de la pandemia requiere de «una solución global».
Además, ha asegurado que los monarcas son conscientes de que «muchos» de los cooperantes están sufriendo «un agravamiento de las ya duras y precarias condiciones de vida como consecuencia de la COVID-19».
«Quiero en particular transmitir nuestra preocupación y solidaridad a aquellas personas que estáis desplazadas con vuestras familias, que os estáis viendo afectadas por estas circunstancias excepcionales, y aquellas otras que os veis separadas de vuestros seres queridos por la limitación en la circulación de personas que impone la pandemia», ha subrayado.
Por su parte, la Reina Letizia ha indicado que una de las razones por las que los monarcas han participado en este acto es «dar ese respaldo institucional» a la labor de los cooperantes y las ONG, que tratan de contribuir al desarrollo, la cohesión social y el progreso «de la sociedad en lugares donde verdaderamente se necesitan». Además, ha indicado que «siempre» llevan a cabo el trabajo con «los recursos limitados» y les ha calificado de «modélicos».
Igualmente, la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado ha puesto de relieve «el compromiso, la solidaridad, y la responsabilidad» de los cooperantes. «Queremos que sea una seña de identidad de lo que es España y la cooperación española», ha declarado, para después añadir que «uno no se dedica a la profesión de cooperante si no tiene un cierto sentido de misión».
RETO EN REDES SOCIALES
En el marco de su campaña de comunicación digital y de diplomacia pública con ocasión del Día de las Personas Cooperantes, el Ministerio ha lanzado un reto en redes sociales para concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de apoyar activamente la cooperación internacional para el desarrollo.
Tras el lanzamiento del challenge en el perfil en Twitter del Ministerio con el hashtag #EchaUnCable, los perfiles mencionados deberán compartir con los usuarios su manera de contribuir al impulso de la cooperación internacional para el desarrollo y continuar la cadena publicando sus propios vídeos y nominando a tres de sus contactos para que hagan lo propio.
