La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha manifestado este lunes que «no tiene ninguna importancia» retrasar unos días el inicio del colegio en algunos municipios debido a un importante número de casos de coronavirus entre sus habitantes.
En declaraciones a Canal Sur Radio, Celaá ha sido preguntada, por ejemplo, por el caso del municipio gaditano de Barbate, que ha pedido retrasar el inicio del colegio por el incremento de casos de coronavirus en su municipio. Ha recalcado que no tiene ninguna importancia que en algunos municipios se pida retrasar el inicio del colegio, porque el periodo obligatorio escolar son 175 días lectivos al año.
Ha manifestado que un retraso de días en el comienzo de las clases forma parte de la autonomía que tiene el centro, reconocida por ley.
Celaá ha explicado que un centro escolar cerraría cuando hubiera una transmisión descontrolada del virus y lo decidirían las autoridades sanitarias correspondientes. Ha apuntado que Los colegios van a estar en un contacto permanente con el centro de salud al que estén vinculado.
La ministra se ha mostrado convencida de que las familias quieren llevar a sus hijos al colegio y saben que la educación es un derecho fundamental del niño, que tiene que socializar y necesita del acompañamiento emocional que puedan prestarle tanto sus profesores como sus compañeros.
Respecto al hecho de que algunos padres se nieguen a llevar a sus hijos al colegio, ha dicho que en este momento, el ministerio no se pone en esa «previsión», porque España está preparada y los ciudadanos son conscientes de la importancia de llevar a los niños a la escuela. Ha agregado que todas las administraciones educativas están a favor de abrir la escuela en septiembre y mantenerla abierta, y ha apuntando que, desgraciadamente, hay que convivir con la pandemia mientras esta dure, «con todos los controles y la prudencia, pero, desde luego, con toda la determinación».
No podemos perder a toda una generación de jóvenes, sino que tenemos que seguir educándolos», según ha dicho la ministra, quien ha añadido que el Gobierno no está pensando más que en lo «favorable y positivo» que supone que los niños estén en el colegio, y ha confiado en que todas las familias lo vean, aunque es lógico el «temor» de algunas de ellas.
La ministra ha pedido a las familias, en cualquier caso, que si un niño tiene posibles síntomas de coronavirus, no lo lleven al colegio. Ha agregado que una vez que se abran todos los colegios es cuando habrá que empezar a tomar datos de los eventuales casos de coronavirus que puedan darse en los distintos colegios de España.
Ha recordado que la evidencia científica señala que hay un porcentaje «bajísimo» de contagios entre niños, de manera que hay que abordar la situación con mucha prudencia y cumpliendo con todas las normas.
Asimismo, la ministra ha indicado que es fundamental la contratación de más profesores por parte de las comunidades y para ello se pusieron los recursos del Gobierno central encima de la mesa. «Esperamos que las comunidades den prioridad a la educación y necesitamos que Andalucía, al igual que el resto de comunidades, apueste de verdad por la educación», ha dicho.