El Papa ha advertido de que para superar la pandemia, que ha definido como «la tragedia que atenaza la humanidad», no bastan solo «la ciencia y la técnica» al tiempo que ha incidido en que el «elemento decisivo» es la «generosidad» de las personas.
«En la tragedia que atenaza la humanidad, no basta con la ciencia y la técnica. El elemento decisivo ha sido el suplemento de generosidad y de valor puesto en juego por tantas personas», ha señalado el Pontífice en un mensaje dirigido al foro internacional ‘Casa de Europa’ que todos los años reúne en Cernobbio (norte de Italia) para reflexionar sobre el futuro del viejo continente.
Para el Papa, la humanidad ha vivido un momento de «solidaridad del sufrimiento» ya que, según ha denunciado, la sociedad no ha sido capaz «de ser solidaria en hacer el bien y en compartir las riquezas» lo que se traduce en una crisis económica cuyas consecuencias son todavía inciertas.
El Pontífice ha dejado claro que el coronavirus ha mostrado de un lado «la grandeza de la ciencia» pero también «sus límites», del mismo modo que ha tambaleado la «escala de valores que sitúa en la cumbre el dinero y el poder» para llevar a los hombres a «prescindir de lo superfluo y a volver a lo esencial».
«Las lecciones aprendidas y la incertidumbre en que vivimos nos empujan a salir del paradigma tecnocrático, entendido como enfoque único o dominante de los problemas, con su lógica de dominio sobre las cosas y la presunción errónea de que existe una cantidad ilimitada de energía y de medios», ha dicho.
Por ello, el Papa ha instado a llevar a cabo en la sociedad un «cambio de mentalidad» que «amplíe la mirada y oriente la técnica, poniéndola al servicio de un modelo de desarrollo más sano, más humano, más social y más integral». En este sentido, ha instado al mundo a una «conversión ecológica» que lleve aparejada un «esfuerzo de creatividad» para forjar «caminos nuevos y originales para el bien común».