Un total de 794.243 alumnos de la Comunitat Valenciana comenzarán un curso 2020-2021 «extraordinario» por la Covid-19. La cifra supone que habrá en las aulas valencianas 4.035 estudiantes más que en el ejercicio 2019-2020, un incremento del 0,51%.
Por provincias, 410.993 estudiantes corresponden a la de Valencia (+0,43%); 288.823 en Alicante (un 0,64% más) y 94.427 en la demarcación de Castellón (+0,44%).
Junto a ellos, en los 1.845 centros sostenidos con fondos públicos –1.425 de la red pública y 420 de la concertada– estarán 76.063 docentes, un aumento del 6,1% debido a la contratación de 4.374 profesionales (2.079 en la provincia de Valencia; 1.670 en la de Alicante y 625 en la de Castellón) para atender a la nueva organización ‘anticoronavirus’.
Esto ha permitido crear más de 3.000 nuevos grupos de alumnos por desdobles al bajar las ratios (hay que recordar que los grupos burbuja en Infantil y hasta segundo de Primaria tienen un máximo de 20 alumnos). También crece la nómina de monitores de comedor, en 3.003 más.
Estos son algunos de las claves del nuevo curso que empezará el próximo lunes, 7 de septiembre, en la Comunitat Valenciana y cuya entrada se hará de manera escalonada hasta el día 11, ya que la primera semana será crucial «para adoptar las nuevas rutinas para prevenir los contagios masivos de Covid», ha recalcado el conseller de Educación, Vicent Marzà, en una rueda de prensa para presentar las cifras del curso –bajo el lema ‘Aquest curs, amb tota seguretat, tornem amb ganes’– en la que ha estado acompañado por el secretario autonómico del ramo, Miguel Soler.
Marzà ha subrayado que «no se trata de un curso ordinario, sino excepcional y por eso se han organizado todos los centros de manera extraordinaria» bajo unas «premisas básicas: seguridad, salud y crecimiento educativo». Asimismo, ha aseverado que el modelo de la Comunitat «está preparado para todos los escenarios», incluido el de un empeoramiento de la pandemia o la necesidad de volver a la enseñanza telemática.
En este sentido, ha recordado que el Plan Mulan de formación a distancia ha crecido hasta las 44.600 aulas virtuales WebEx y los centros dispondrán de 30.000 tablets con conexión a internet para alumnado en situación de vulnerabilidad con el objetivo de que se puede mantener el horario.
FORMACIÓN Y TOMA DE TEMPERATURA
Asimismo, los centros han designado a unas 2.000 personas como ‘responsables Covid’ que ya la semana que viene comenzarán a recibir formación específica sobre detección de síntomas y pautas a seguir. La administración ha adquirido 50.000 termómetros (los 10.000 primeros se distribuirán a partir de la semana que viene) ya que, aunque se cuenta con el compromiso de las familias de tomar la temperatura para comprobar que no supera los 37,5 grados, los centros también podrán hacer ese control. Igualmente, se ha comprado material de protección: 3 millones de mascarillas, 86.000 litros de gel hidroalcohólico y un refuerzo de la limpieza y desinfección.
Marzà y Soler han resaltado que sin el aumento de profesorado registrado en los últimos años —se ha pasado de los 63.820 docentes en el curso 2014-2015 a los más de 76.000 de la actualidad– habría sido aún más difícil atender a la necesidades causadas por la pandemia. Además, han precisado que la totalidad de los nuevos docentes contratados en los colegios públicos y la práctica totalidad de los de la concertada están ya adjudicados y conocen la tarea que realizarán.
Sobre el sistema de cobertura de bajas, el secretario autonómico ha afirmado que hay «poco margen de mejora», ya que actualmente hay tres adjudicaciones semanales. Acerca de qué pasará cuando un docente tenga que aislarse, Soler ha agregado que si es porque ha dado positivo en Covid se activará automáticamente la baja laboral y en el caso de que sea una cuarentena por contacto la cobertura «dependerá de la situación concreta».
Para la puesta en marcha de las medidas se cuenta con una inversión económica extraordinaria de 207 millones de euros, además de los 9 millones a los ayuntamientos para realizar extraescolares. En el nuevo curso, la inversión pública por alumno será de 438 euros más, según recalca la Conselleria.
Preguntado por las familias que piensen en no llevar a sus hijos a clase por miedo, el conseller Marzà ha manifestado: «Nuestra apuesta es hacer pedagogía para que vean que sus niños están mucho más seguros en los centros educativos, con las medidas y la coordinación con Salud Pública, que en cualquier otro espacio de socialización». Ha apuntado que el Ministerio ha pedido un informe a la Abogacía del Estado para estudiar qué consecuencias podría temer esa acción y que es algo solicitado por todas las autonomías «sin distinción de color político», ya que todas están de acuerdo en la importancia de la presencialidad.
Durante la rueda de prensa, se han expuesto algunas cuestiones concretas, como qué ocurre con la clase de Educación Física. Al respecto, Marzà ha detallado que en esta área «se promoverán actividades individuales para reducir las interacciones y aquellas modalidades de equipo que formen parte del currículum se podrán desarrollar al aire libre extremando las medidas de higiene». No se mezclarán los grupos.
El conseller se ha referido también a los centros de Secundaria, que «no pueden estar masificados». Por esta razón, se establece que primero de la ESO, los grupos de refuerzo (PMAR4, PR4 y PAC) y la FP Básica asistan cada día a clase, mientras que los grupos de segundo a cuarto de la ESO, Bachillerato y FP que no puedan asegurar la distancia de 1,5 metros podrán acudir a clase en días alternos.
En el caso de segundo Bachillerato, Marzà ha dicho entender «la inquietud» de estos alumnos que se preparan para el acceso de la universidad, pero ha recalcado que existe el precedente de las pruebas de este año y se ha mostrado convencido de que se trabajarán y mantendrá la mayor optatividad en los exámenes.
BARRACONES
En cuanto a los alumnos que estarán este curso en aulas prefabricadas, Marzà ha hecho notar que cuando accedió al cargo encontró «más de 8.000 niños en centros íntegramente en barracones que, además, eran crónicos, y, de ellos, ahora 6.000 están en aulas dignas; el resto, unos 2.000 estudiantes que estaban en los barracones estructurales, corresponden a centros que están construyéndose o a punto de comenzar la construcción».
Sobre las infraestructuras, Miguel Soler ha puntualizado que «las modificaciones del Plan Edificant se ajustan a lo que realmente se puede ejecutar». «El presupuesto sigue estando, lo que se hace es reprogramarlo porque un ayuntamiento comunica que no lo puede ejecutar».
En este ámbito, 8 centros educativos nuevos abren las puertas en 2020-21 con una inversión total de 27 millones y a lo largo del curso otros 6 estarán en construcción con una dotación de 31,5 millones.