El Lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, ha apelado este jueves a la colaboración y responsabilidad de la oposición, de las instituciones, incluido el Gobierno español, de agentes públicos y privados, y del conjunto de la sociedad vasca para responder a la «aguda y profunda crisis» en la que se ha sumido Euskadi como consecuencia de la pandemia del coronavirus. Además, ha anunciado que pondrá en marcha reformas urgentes para superar esta grave situación que tendrá su «más dramático exponente en la vertiente social».
Urkullu, que será investido hoy Lehendakari por tercera legislatura consecutiva, en esta ocasión en primera votación por mayoría absoluta, ha afirmado, al inicio de su intervención en el pleno del Parlamento Vasco, que hoy presenta su programa para «dar respuesta a los retos de nuestro país» en un momento de crisis «tan aguda y profunda» generada por la pandemia del coronavirus.
Tras asegurar, «sin triunfalismos ni autocomplacencias estériles», que Euskadi cuenta con «un modelo que funciona», aunque haya «mucho que mejorar», ha asegurado que su Ejecutivo «seguirá trabajando con el conjunto de la sociedad vasca», que «se distingue porque se preocupa y ocupa, especialmente, por la solidaridad y la cohesión social».
El candidato a la reelección ha destacado que las instituciones se encontran «nuevamente ante el reto de proteger a las personas, a todas las personas, a través de los servicios públicos y las políticas sociales». «Todas las instituciones tenemos que hacer un especial esfuerzo por reforzar los cauces de coordinación y colaboración», ha subrayado.
Por ello, su primer mensaje para el nuevo Gobierno es una apelación a la «máxima coordinación institucional. «La dura crisis que se anuncia tendrá su más dramático exponente en la vertiente social, mostrando las dificultades vitales de personas y familias en situación vulnerable», ha lamentado.
Por ello, según ha explicado, se debe situar «en el centro del debate el alcance y extensión del sistema de protección social, clave para frenar la desigualdad, para cohesionar más y mejor nuestra sociedad». «Sin una mínima base compartida, sin el esfuerzo común de agentes públicos y privados, no será posible acometer la ingente tarea que tenemos por delante», ha aseverado.
NUEVOS MODELOS DE CUIDADO
Iñigo Urkullu se ha comprometido a «seguir innovando en ámbitos como los nuevos modelos de cuidado y salud de las personas mayores; en los mecanismos para garantizar que toda la ciudadanía tenga acceso a los recursos necesarios para una vida digna».
En este sentido, ha remarcado que en esta legislatura se aprobará la nueva Ley de la Renta de Garantía de Ingresos. «Combatir la desigualdad social exige priorizar la lucha frente a la precariedad, la incertidumbre, la exclusión y, en su versión más extrema, la pobreza», ha indicado.
Urkullu ha mostrado una especial preocupación porque, «en su dimensión sanitaria, el virus afecta a toda la ciudadanía, pero, en su dimensión social, el efecto es tan desigual como la propia sociedad». En este contexto, considera necesario «abordar de manera urgente reformas, iniciativas y proyectos que ayuden a superar la crisis económica, generar empleo y retomar la senda que nos garantice el futuro».
MANO TENDIDA A LA COLABORACIÓN
El Lehendakari en funciones ha ofrecido «mano tendida a la colaboración». «El mejor proyecto posible para Euskadi es el que aglutine nuestra diversidad y pluralidad. Si esta Cámara así lo ratifica, en unos días comenzaremos a trazar y plantear las políticas del futuro de Euskadi; conscientes de que es tiempo de dialogar, negociar y acordar», ha asegurado.
Iñigo Urkullu no ha dudado en destacar que Euskadi vive «tiempos que requieren la máxima responsabilidad del Lehendakari y su equipo, de esta Cámara y sus representantes políticos», pero también «del conjunto de la sociedad».
Se trata, según ha explicado, de «tiempos que exigen diagnósticos ajustados a las nuevas realidades y un renovado impulso que se traduzca en programas, presupuestos, equipos y personas». «Tienen mi compromiso. Espero contar con el de ustedes y el de la sociedad vasca en su conjunto», ha dicho.
Iñigo Urkullu ha insistido en que «no es momento de enredarse en polémicas estériles», porque eso «distraería ante el trabajo realmente urgente e importante, que es combatir la pandemia».
Además, ha reivindicado que la celebración de elecciones «fue una buena decisión» y ha advertido de que «ahora, más que nunca, es fundamental tener en cuenta a todas las instituciones públicas». «Mantener activas todas sus funciones legislativas y ejecutivas para seguir afrontando Covid-19, atender a las personas y colectivos más vulnerables, iniciar la recuperación económica y emprender el camino de futuro de este país», ha dicho.
El aspirante a la reelección, ha advertido de que esta crisis sanitaria, económica y social «afecta a todos» y «del mismo» se deberá «reflexionar y actuar», porque el contexto y las consecuencias «serán muy duras, tanto en lo social como en lo económico».
«Un reto que exige amplios acuerdos, grandes consensos políticos y sociales. Es lo que espero de cada uno de nosotros y de todos los ciudadanos. Así lo espero, y en ese camino me dedicaré desde el primer día», ha reiterado.