Pedro Sánchez y los otros cinco líderes europeos encargados de iniciar las conversaciones de reparto de los altos cargos de la Unión Europea cenaron anoche en Bruselas. En este primer encuentro se espera que no trasciendan los nombres de los candidatos de cada familia política.
Sánchez ha sido el primero en llegar tras el primer ministro belga, Charles Michel, al Palacio de Egmont, sede del Ministerio de Exteriores belga, que ha acogido esta ‘mini cumbre’ de unas tres horas y media de duración.
En un comunicado conjunto al término de la reunión, los participantes han adelantado que se ha nombrado a dos coordinadores para debatir con otros grupos políticos dentro del Consejo Europeo y han avanzado que los coordinadores volverán a reunirse nuevamente en los próximos días que tendrá un formato similar al llevado a cabo este viernes.
El encuentro informal, que no reemplaza las discusiones formales en el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo y mandato otorgado al presidente del Consejo, se ha desarrollado en un marco de «cordialidad» y ha permitido identificar varios puntos de convergencia sobre desafíos comunes.
Fuentes del Ejecutivo español han indicado que no ha servido únicamente para hablar de puestos, sino también de la agenda estratégica que se puede sacar adelante.
En cualquier caso, los coordinadores han acordado consultar a sus respectivas familias políticas y mantenerse en estrecho contacto entre sí, según han indicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Sánchez y el primer ministro portugués, Antonio Costa, son los negociadores designados por la familia socialdemócrata europea para representarles en estos contactos.
Michel y el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, defienden los intereses de los liberales europeos. Mientras, el Partido Popular Europeo ha elegido a los primeros ministros de Letonia, Arturs Karins, y Croacia, Andrej Plenkovic.
El croata ha sido el único de los seis mandatarios en hacer declaraciones a su llegada a una cita que se ha organizado con discreción, para evitar desvelar las estrategias de cada uno.
UN PROCESO LARGO
Plenkovic ha avisado de que no esperan que circulen nombres concretos de candidatos, porque es el «inicio de un largo proceso» y que hoy el objetivo es hablar «de las posiciones iniciales de cada grupo’.
El objetivo de la negociación es decidir quién sucederá a Jean-Claude Juncker el próximo otoño al frente de la Comisión Europea, una tarea a la que aspiran los cabeza de lista de los principales partidos europeos a las últimas europeas –Manfred Weber (PPE), Frans Timmermans (S&D) y Margrethe Vestager (ALDE)–, pero para la que los líderes rechazan aceptar de manera automática a uno de estos candidatos, a pesar de que así lo exija el Parlamento Europeo.
Los Veintiocho también deben acordar los relevos de Tusk en el Consejo, de Federica Mogherini en la Alta Representación de Política Exterior de la UE, del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
Varios líderes europeos ya han apuntado el compromiso de que al menos la mitad de estos puestos sean ocupados por mujeres para cumplir con la igualdad de género, pero el diseño del nuevo mando de la UE deberá también respetar otros equilibrios, como el geográfico, de tamaño de países y el de familias políticas.