El Gobierno español ha valorado «positivamente» la decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de indultar a un centenar de presos, entre los que figuran algunos diputados opositores, pero ha insistido en que la única vía para resolver la crisis en el país es la celebración de elecciones democráticas e inclusivas.
«España valora positivamente los indultos anunciados para un importante número de diputados venezolanos detenidos o exiliados y de otros presos políticos», ha señalado el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en un mensaje en Twitter.
Maduro decretó este lunes la liberación, según su ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, «en aras de promover la reconciliación nacional y la búsqueda de la paz» de cara a las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre y que los principales partidos opositores, con el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó a la cabeza, prevén boicotear.
Precisamente, Guaidó, al que España reconoce como presidente encargado, ha advertido de que el indulto es una «trampa» con la que la «dictadura» busca dividir a la oposición, cuyas fracturas se han venido haciendo cada vez más evidentes en los últimos tiempos. En su opinión, los indultados son «piezas de canje» con las que Maduro busca legitimar la «farsa» electoral.
Así las cosas, desde el departamento que dirige Arancha González Laya se ha dejado claro que en Venezuela «la crisis no podrá resolverse sin elecciones democráticas en las que todas las fuerzas y candidatos puedan concurrir con las debidas garantías».
La ministra ya ha advertido con anterioridad de que las elecciones solo serán «legítimas» a ojos de los venezolanos y de la comunidad internacional si son democráticas y se respetan las reglas, subrayando que de lo contrario será difícil que se reconozca su resultado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha registrado para las elecciones de diciembre a 105 partidos, entre los que figura el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), así como Acción Democrática y Primero Justicia, dos partidos opositores a los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intervino cesando a su cúpula y designando otra afín al ‘chavismo’.
Por su parte, los principales partidos de la oposición venezolana, el llamado G4 que integran Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, han optado por boicotear los comicios por considerar que no se dan las condiciones para que sean justos.