jueves, 12 diciembre 2024

Galicia reformula el inicio del curso con mascarillas para infantil

La comunidad gallega ha decidido finalmente reformular el inicio del curso este año. El calendario mantiene el arranque de la actividad a partir del 10 de septiembre pero la incorporación del alumnado será escolonada, por niveles, a lo largo de diversos días, una medida similar a la que se ha adoptado en otros territorios como Euskadi o la Comunidad de Madrid.

De este modo, el mismo 10 de septiembre volverán a los centros los alumnos de 4º y 5º de infantil; 1º, 2º y 3º de primaria y educación especial, mientras que al día siguiente será el turno de 6º de infantil y de 4º, 5º y 6º de primaria.

El 16 de septiembre, por su parte, acudirán a clase los estudiantes de 1º y 2º de secundaria, 1º de bachillerato, y 1º de FP Medio y Superior; el 17 lo harán en 3º de ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP Medio y Superior; y la incorporación se completará el 18 con 4º de ESO y FP Básica.

La Xunta ha publicado este lunes las instrucciones para el inicio de curso que incorporan el acuerdo alcanzado la semana pasada en la reunión entre las comunidades autónomas y los Ministerios de Sanidad y Educación, además de las últimas decisiones del comité clínico que asesora al Gobierno sobre la evolución de la pandemia provocada por la COVID-19.

El protocolo actualiza el documento de adaptación al curso aprobado en el mes de julio y será la referencia de cara a la organización de los centros y las medidas, aunque estará abierto a las adaptaciones necesarias que indiquen los expertos sanitarios y a los avances y recomendaciones del panorama científico sobre el estudio del coronavirus.

El objetivo de este nuevo calendario es «facilitar» a los alumnos en el primer día de clase y la adaptación de los menores a las nuevas medidas y al funcionamiento de los centros, según ha destacado en rueda de prensa, el secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Jesús Oitavén.

MASCARILLA PARA INFANTIL

Otro de los principales puntos del texto afecta a la mascarilla como la «barrera» y protección central ante la COVID-19. Por ello, se ha decidido la obligatoriedad a partir de primaria y se ha ampliado el uso hasta la franja de 3 a 6 años.

El alumnado tendrá que llevar también otra mascarilla de repuesto y un estuche para guardarla en los momentos en que no tenga que usarla, como en las comidas, aunque habrá una dotación mínima de protecciones en las escuelas para casos de pérdidas. Educación ha anunciado que se repartirán unas 400.000 mascarillas entre los centros.

Los estudiantes recibirán una formación específica sobre el uso de estos medios de protección y el profesorado deberá incentivar y concienciar sobre su uso entre el alumnos de infantil «siempre que sea posible».

Las aulas mantendrán grupos de convivencia estable para infantil y primaria, y una distancia de seguridad de 1,5 metros de separación medidos desde el centro de las sillas para el resto de etapas educativas. Para hacer cumplir esta medida, los centros podrán retirar muebles y buscar espacios alternativos para aquellos casos en los que el tamaño del habitáculo impida cumplir con el distanciamiento decretado.

Educación abre la puerta, además, a efectuar nuevos desdobles en aquellos grupos en los que resulte inviable y carezca de alternativa en cualquiera de estas dos opciones para poder cumplir con las medidas de seguridad.

PUESTOS FIJOS

Los servicios de comedor y de transporte contarán además con puestos fijados para cada alumno, que mantendrán durante todo el año, y separados por una distancia de 1,5 metros. En el caso de los comedores, se podrán establecer turnos e instalar otras medidas de protección, como mamparas. El objetivo de estas medidas es garantizar un mejor seguimiento de los contactos.

A mayores, habrá un equipo COVID en cada centro que recibirá formación específica impartida por personal sanitario y que contará con un centro de salud de referencia para ofrecer asesoramiento; se practicará un test serológico a todo el personal (más de 40.000 trabajadores); la aplicación ‘EDUCOVID’ para aplicar el seguimiento de contactos y casos confirmados; y autoencuestas de evaluación que deberán hacerse cada día.

Los padres tendrán que colaborar con sus hijos para detectar posible síntomas y realizar tomas de temperaturas domiciliarias antes de acudir al centro de forma diaria.

Los centros deberán hacer especial hincapié en la ventilación de aulas y espacios y en las tareas de limpieza de zonas comunes, como los baños y las aulas.

GESTIÓN DE BROTES

Asimismo, como se establecía en el protocolo de junio, cada centro debe contar con planes de contingencia y planes de adaptación a sus propias singularidades, mientras que bibliotecas, aseos y espacios de recreo tendrán aforo limitado. En este último caso, los espacios deberán contar con un máximo de 30 alumnos, priorizando las áreas al aire libre.

Las aulas virtuales tendrán que estar operativas a partir de 3º de primaria antes de finalizar el mes de septiembre, y los centros tendrán que vigilar e identificar las necesidades y dificultades de cada usuario para recibir formación a distancia.

En el caso de que se produzcan brotes, las autoridades sanitarias serán las encargadas de definir los aislamientos que sean necesarias atendiendo a las particularidades de cada caso.

En función del número de contagios, se podrá ordenar la cuarentena de un grupo determinado de contactos estrechos del centro, el cierre de una o varias aulas, de un nivel educativo o del centro en su totalidad, según ha explicado Jorge Aboal, director xeral de Asistencia sanitaria.

HUELGA

Preguntado por la huelga educativa convocada para el inicio del curso, que reclaman una reducción de la ratio de alumnos por aula, Jesús Oitavén ha advertido de que las medidas sanitarias del comité clínico no son objeto de negociación y ha recordado que la reunión mixta con el Gobierno central no abordó «en ningún momento» la modificación de este indicador, aunque ha defendido que en la mayoría de unidades de infantil este se encuentra por debajo de los 20.

En este sentido, ha reivindicado la importancia de los grupos estables de convivencia, aunque ha reconocido que una vez fuera del centro no pueden «impedir las interacciones», por lo que será importante la responsabilidad individual en el uso de la mascarilla.

En todo caso, ha reconocido que «es posible», como indica el texto, que se produzcan desdobles en secundaria, pero de momento «es pronto» para confirmarlo a falta de conocerse la conformación de los grupos y «la inversión» concreta que requiere el protocolo por parte de la Xunta.

Oitavén ha censurado además que todavía está pendiente el reparto de 2.000 millones del fondo COVID a las comunidades autónomas y ha recordado el refuerzo de cerca de 1.000 docentes avanzado en las últimas semanas.