Los gustos van y vienen, y en política no iba a ser menos. Es tan buena la oratoria de algunos dirigentes que consiguen lo increíble: hacer cambiar de equipo a miembros de la oposición, sumándolos a sus filas. Unos cambios, que a menudo no pasan desapercibidos y que incluso pueden mosquear a más de un votante y crear rencillas entre los antiguos compañeros de bancada.
Ningún partido, por muy fieles que digan ser sus seguidores, se libra de los cambios de chaqueta. PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos o Vox tienen entre sus filas a representantes que antes se sentían atraídos por otros colores. Un transfuguismo que se incentiva, especialmente, en periodos electorales.
LOS PARTIDOS QUE HAN NACIDO A RAÍZ DEL PP
El Partido Popular ha sido uno de las formaciones que, probablemente, más ha sufrido con la pérdida de seguidores. La irrupción de Vox en el panorama nacional no solo le ha perjudicado al ver cómo su número de votantes mermaba, sino que también ha experimentado una huida en masa de militantes.
Es bien sabido que la mayoría de representantes de Vox proviene de las filas populares. De hecho, uno de los fundadores del partido ultraderechista, José Antonio Ortega Lara, formó parte del PP y creó la formación en 2014 junto a otros exmilitantes que no estaban conformes con el giro que habían adoptado los populares.
La incorporación más reciente a Vox, en detrimento del PP, ha sido la de Fernando Martínez Vidal. El hasta ahora concejal popular en el Ayuntamiento de Madrid abandonó este año su cargo porque “no estaba conforme” con el puesto que le habían asignado. Estos mismos pasos también los siguió Íñigo Henríquez de Luna, que de ser número dos de Esperanza Aguirre se convirtió en el nuevo fichaje de Vox.
Otro partido que también ha nacido a raíz de exmiembros del PP ha sido Foro Asturias. El que fuera ministro de Fomento y vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos decidió volar por su cuenta y fundar su propia formación en el año 2011. El partido, definido así mismo como de centro-derecha, también ha hecho mella en los resultados en las urnas de los Populares.
CIUDADANOS, EL RECOLECTOR DE DISIDENTES
La formación de Pablo Casado también ha tenido bajas al otro lado. Ciudadanos también le ha arrebatado algún que otro seguidor a los populares, y no solo en los comicios. El caso de transfuguismo que más daño ha hecho al PP ha sido el del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, quien dio el campanazo días antes de las elecciones y se cambió de bando. Un gesto que demuestra su desacuerdo tras apartarle de la presidencia en favor de Isabel Díaz Ayuso.
Algo parecido fue lo que ocurrió con Juan Carlos Girauta. Mucho le ha costado al diputado y hasta hace un mes portavoz de Ciudadanos en el Congreso hacerse con un hueco en la política nacional. Tras militar en el PSOE, presentarse a tres comicios con el PP y finalmente no resultar electo, decidió en el año 2014 afiliarse a Cs donde ha tenido un papel protagonista.
Ciudadanos también ha recibido nuevos miembros provenientes de formaciones que han perdido una significativa representación en las administraciones. Muestra de ello es la incorporación del actor Toni Cantó, anteriormente vinculado a UPyD, a sus filas en el año 2015.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas para los de Albert Rivera. Ellos, al igual que resto de agrupaciones, también han sufrido alguna que otra baja. El caso más reciente se encuentra en el consistorio jiennense. La recién estrenada concejala de Vox en la ciudad, Salud Anguita, se cambió de color naranja al verde tras una serie de desacuerdos con Ciudadanos.
LAS IDAS Y VENIDAS EN LAS LISTAS DE PODEMOS
Las fracturas y división de corrientes dentro de Unidas Podemos son ya conocidos por todos. La última miembro del partido que ha dicho adiós a Pablo Iglesias ha sido Elisenda Alamany. La catalana pasó de ser la portavoz de En Comú Podem a convertirse en la número dos de Ernest Maragall en el ayuntamiento de Barcelona. Alamany ha fundado su propia organización, Sobiranistes (soberanistas en castellano), que se define así misma como de izquierdas, republicana y separatista.
También fue sonado el cambio de chaqueta de Íñigo Errejón. El cofundador de Podemos,(junto a Pablo Iglesias) abandonó la formación en enero de 2019 y se unió a Más Madrid, el proyecto de Manuela Carmena y Rita Maestre, entre otros miembros del expartido de Errejón, para llevar esta nueva plataforma electoral del municipio a la Comunidad de Madrid.
A pesar de estas pérdidas, la formación morada también ha sumado alguna que otra incorporación. De hecho, el partido ha contado con una de las afiliaciones posiblemente más controvertidas del panorama nacional dada su extrema polaridad. Es el caso de Jorge Verstrynge, que muchos años después de haber sido secretario general de la Alianza Popular de Manuel Fraga recaló en Podemos. Iglesias le dio su confianza, aunque no está igual de bien visto por todos los afiliados del partido.
LOS MILITANTES DEL PSOE Y VOX, LOS MÁS FIELES
El Partido Socialista puede presumir de no haber recibido un gran número de pérdidas y podría decirse que sus seguidores son los más fieles. Sin embargo, también cuenta con una gran mancha en su historia. El famoso “tamayazo” les hizo mucho daño, ya que a causa del cambio de votos de los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, el PSOE perdió la presidencia de la Comunidad de Madrid (la cual aún no ha recuperado).
Por su parte, el recién nacido Vox todavía no ha estado demasiado tiempo en juego para contar con importantes pérdidas, aunque sí ha cosechado una baja que ha causado cierto interés tras las últimas municipales. Antonio Jiménez se presentó por Vox en Lleida y después de las elecciones se dio cuenta de que la ideología del partido de Abascal no le representaba porque él se considera independentista. Un cambio de intereses que ha zanjado apartándose de la formación.