Un familiar de una interna ha agredido este jueves a un jefe de servicio del Centro Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante, al que ha llegado a rociar con un spray en la cara, según ha informado la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) y han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias.
Los funcionarios han tenido que intervenir para reducir e inmovilizar a esta persona, pareja de una interna, porque se encontraba «muy agresivo», de acuerdo con las fuentes consultadas.
Los hechos han sucedido sobre las 10.05 horas, en el departamento de comunicaciones cuando, según el sindicato, el familiar de una interna ha amenazado a un funcionario al que le ha dirigido la expresión «te voy a llevar por delante guardia de mierda».
Los jefes de servicio se han personado en el lugar y han decidido suspender la comunicación ante el estado de alteración del familiar y le han invitado a salir del centro.
Una vez fuera, le han indicado que tenía que ir hasta lapuerta de acceso pero, durante el trayecto, sacó de su mochila un spray con el que roció la cara del jefe de servicio, a quien le produjo un fuerte picor y ceguera, que aprovechó para propinarle patadas y puñetazos, según la versión del sindicato.
Acto seguido, y ante la presencia de varios funcionarios, sacó una navaja con la que le amenazó con «pincharle«, aunque logró ser reducido por el personal del centro, cuyo cuerpo de guardia detuvo al presunto agresor.
Según el sindicato, esta es la octava agresión a un trabajador del Psiquiátrico Penitenciario de Alicante en lo que va de año, contando otra de este mismo jueves a una enfermera del centro que recibió un impacto de una bandeja lanzada por un interno. Fuentes de IIPP han señalado que el incidente ha ocurrido en el módulo de agudos cuando el interno ha tenido una «reacción inesperada» y ha lanzado una bandeja al suelo que ha impactado de manera indirecta contra la funcionaria.
El sindicato denuncia que las agresiones «van en aumento y cada día son más graves, producidas por los internos y ahora por los familiares» y ha lamentado «la desidia y dejadez» del Ministerio del Interior hacia los trabajadores, para quienes reclama el reconocimiento como agentes de la autoridad «para minorar las agresiones» que padece el colectivo.