PNV y PSE-EE han firmado un pacto de Gobierno de coalición para esta legislatura que tiene como principales objetivos reconstruir económica y socialmente Euskadi, con la defensa de los servicios públicos esenciales, tras la crisis generada por la pandemia del coronavirus, y sobre la base de «más autogobierno».
Para ello, se proponen aprobar de manera urgente una estrategia de crecimiento sostenible para situar la tasa de paro por debajo del 10% y revisarán la fiscalidad. También se comprometen a lograr en este mandato un nuevo Estatuto «para una nueva generación».
Las comisiones negociadoras de las formaciones jeltzale y socialista han alcanzado en las últimas horas un principio de acuerdo programático para la conformación de un Gobierno Vasco de coalición que estará presidido por Iñigo Urkullu, quien será designado Lehendakari por mayoría absoluta el próximo 3 de septiembre.
El documento, denominado ‘Bases para el acuerdo entre EAJ-PNV y PSE-EE para la reactivación económica y el empleo desde la defensa de los servicios públicos y las políticas sociales, sobre la base de más y mejor autogobierno’, se centra en la crisis generada por la covid-19 y «la grave» afección en Euskadi, «en términos sociales, económicos y emocionales».
A su juicio, la experiencia de trabajo conjunto de ambas formaciones en la pasada legislatura «debe servir como base para centrar la acción del Gobierno Vasco, siendo objetivo clave la implementación y refuerzo del sistema público de salud, así como la reconstrucción social y económica de Euskadi, que permita preparar a la sociedad vasca para todos los desafíos emergentes que la pandemia no ha hecho más que acelerar», como el envejecimiento de la población, transición ecológica o digitalización.
Conscientes de esta realidad y de la «trascendencia de las decisiones a adoptar, PNV y PSE-EE comparten «la necesidad de continuar afrontando esta crisis como una oportunidad para salir de ella como una sociedad más cohesionada, con un Estado de Bienestar fortalecido y que reduzca las desigualdades».
De esta forma, mantienen el objetivo común de definir, «con claridad, las decisiones más apremiantes que debe abordar el próximo Gobierno y acelerar las reformas» necesarias para garantizar la salud de toda la ciudadanía vasca, reactivar la economía y el empleo, «para recuperar los niveles previos a la pandemia, pero adaptadas a los nuevos retos y necesidades».
En este sentido, coinciden en fijar como objetivos compartidos el sostenimiento de los empleos, la lucha contra la precariedad y temporalidad, junto a la reactivación económica, para recuperar la senda de crecimiento y volver a situar nuestra tasa de desempleo por debajo del 10%.
«Todo ello desde una apuesta inequívoca compartida por el empleo de calidad y con la Mesa de Diálogo Social como instrumento para la negociación y concertación de las políticas públicas en materia socio laboral o que incidan en las relaciones laborales y la negociación colectiva», añade el texto.
Con este fin, ambas formaciones políticas manifiestan «su compromiso total a colaborar y trabajar estrechamente con el Gobierno español para la materialización y gestión de los fondos europeos del Programa Next Generation EU, así como en el Plan nacional de Recuperación y Resiliencia, que a tal efecto elabore el Estado español para su remisión a Europa.
PNV y PSE-EE elaborarán «una relación consensuada de proyectos tractores a remitir a la Comisión Interinstitucional que se constituya al efecto, como aportación de la Comunidad Autónoma vasca a los proyectos susceptibles de recibir los fondos europeos gestionados por el Estado español».
SERVICIOS PÚBLICOS
Su propósito es también «garantizar los servicios públicos, la apuesta decidida por las políticas sociales y la solidaridad con las personas y colectivos más vulnerables para la consecución del objetivo compartido de conseguir salir de esta crisis sin dejar a nadie atrás».
En ese objetivo, consideran, como herramientas «esenciales», la reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), la adecuación y mejora de la educación de acuerdo con la comunidad educativa, la extensión del derecho a la vivienda y la defensa inequívoca de la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos».
«La experiencia de la última legislatura ha demostrado la capacidad de ambas formaciones políticas para gestionar con rigor los recursos públicos y de avanzar en una fiscalidad más progresiva y equitativa, que debía revisarse este año 2020″, apunta.
Jeltzales y socialistas manifiestan su voluntad de proceder a una revisión de la fiscalidad, como estaba comprometido», que tendrá en cuenta «la nueva realidad económica surgida tras la crisis del Covid 19, la posible evolución en materia de empleo, las capacidades y competitividad de nuestras empresas, así como las aportaciones extraordinarias que están previstas por el Gobierno de España y, en la proporción que nos corresponda, de la Unión Europea».
COMPROMISOS
Ambos partidos plantean los compromisos programáticos de Gobierno en el marco de cuatro ejes de actuación alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y nuestra propia realidad económica, social e institucional: como son prosperidad, las personas, el planeta y la convivencia, Autogobierno y Derechos Humanos.
El documento remarca «la necesidad de seguir trabajando en la tarea pendiente de consolidar la convivencia, la justicia y la seguridad de las personas; defender los Derechos Humanos y su materialización efectiva en todas las situaciones y en todos los países; así como defender el autogobierno y el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y lograr un nuevo pacto estatutario para una nueva generación».
Con este acuerdo, se apuesta por dar respuesta a «los principales desafíos» de la pandemia y fijar las bases para «la reconstrucción social y económica de Euskadi, desde la convicción de que el acierto en esta fase de emergencia será decisivo para que la legislatura culmine con una Euskadi, no sólo más cohesionada, sino mejor preparada para todos los desafíos que tenemos por delante».
En este acuerdo, PNV y PSE-EE se comprometen «a compartir, de nuevo», la responsabilidad de la gestión de Euskadi «con una hoja de ruta clara y un Gobierno fuerte, con un nítido compromiso social, decidido a sacar de nuevo Euskadi adelante sin que nadie quede atrás».