El vicesecretario general del PP, Javier Maroto, subrayó hoyque el partido «pasa página» con la marcha de la ex secretaria general del PP Maria Dolores de Cospedal, quien anunció el miércoles que deja el escaño en el Congreso de los Diputados tras aparecer en los audios del excomisario José Manuel Villarejo implicada en una trama de espionaje político.
«¿Si me parece adecuado espiar a un compañero? No, tajante», aseguró Maroto en declaraciones en Onda Cero, haciendo referencia a las grabaciones publicadas por MONCLOA.COM que apuntan a que Cospedal encargó investigar a Javier Arenas.
La decisión de Génova es «pasar página con todas las consecuencias», insistió Maroto tras asumir que el caso de Cospedal no puede poner en entredicho los pilares del proyecto ‘popular’.
«Además de palabras tiene que haber hechos, la honestidad y limpieza no es una opción para el PP de Casado sino una obligación»
Preguntado si la marcha de Cospedal responde a una exigencia de la dirección nacional, el dirigente popular señaló que la decisión de Cospedal de dejar el escaño ha sido fruto de «su reflexión personal» tras la polémica. «Ha confesado su equivocación y comparte los valores del PP», hizo hincapié.
Maroto defendió que el proyecto del PP liderado por Pablo Casado se basa en la «limpieza», «honestidad» y «transparencia», por lo que, a su juicio, en el caso que afecta a la exnúmero dos del partido «no valen medias tintas», ni «mirar para otro lado».
«Además de palabras tiene que haber hechos, la honestidad y limpieza no es una opción para el PP de Casado sino una obligación», recalcó Maroto, diciendo que actitudes contrarias a estos valores «no entran» dentro del PP.
Un error, según María Dolores de Cospedal, la llevó a la estrepitosa dimisión de su escaño: encargar a su marido hablar con el comisario Villarejo. Y así deja la política definitivamente. Aunque asegure que era una decisión tomada hace meses, lo cierto es que hace dos semanas movió ficha para revitalizar su carrera.
Tal y como ha ido informando en exclusiva MONCLOA.COM, tanto Cospedal como su marido mantuvieron encuentros y conversaciones con el entonces adjunto al director Operativo de la Policía, el comisario José Villarejo, para obtener información y gestiones en torno al Caso Gürtel y hacer dos encargos de investigación: uno sobre su compañero de partido, Javier Arenas, otro sobre el hermano del entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
INDIGNACIÓN CON COSPEDAL POR INVESTIGAR A ARENAS
La que fue durante una década secretaria general del PP obtuvo muy pocos respaldos en su partido al conocerse sus tejemanejes con el policía hoy en prisión. Lo que más llamó la atención fue la indignación de que encargara investigar a su rival en el PP, Javier Arenas, y el papel de su esposo en todo este asunto, encargando trabajos por parte del partido.
Arenas, que fue quien captó a Cospedal para la política, ha sido el gran rival interno de Cospedal estos años, con una inquina casi personal entre ambos. Arenas se alió con Soraya Sáenz de Santamaría, encarnizada enemiga hasta el final, en lo que se convirtió en dos bandos irreconciliables.
Cospedal asegura que había decidido dejar la política e ir resolviendo ordenadamente los asuntos que tenía pendientes. Sin embargo, fuentes del PP explican a MONCLOA.COM que hizo un intento por colocarse entre los candidatos a la alcaldía de Madrid solo una semana antes de que estallara el escándalo: “Uno de los suyos me hizo saber que si le decía a Casado que la llamara y le propusiera ser candidata a Madrid, ella aceptaría”.
“Una forma clásica de actuar de ella”, confirma otra fuente del PP de Madrid. Los rumores de que una información sobre ella estaba en marcha hicieron que publicara un comunicado desmarcándose de la propuesta.