El uso obligatorio de la mascarilla en la nueva normalidad es imprescindible para tratar de evitar nuevos rebrotes como los que se están produciendo en todo el territorio español. Junto al distanciamiento social, es la mejor forma de poder hacer frente al coronavirus.
Sin embargo, a muchas personas les resulta incómodo hacer uso de este elemento de protección, llegando incluso a generar sensación de ahogo y angustia. Para otras, además, es un inconveniente porque llevan gafas y al respirar se empañan las mismas. Por ello te traemos una serie de trucos para que la mascarilla deje de agobiarte.
1SENSACIÓN DE AHOGO CON LA MASCARILLA
Al utilizar la mascarilla es habitual que se sienta una sensación de ahogo. Se debe a que, al respirar a través de este elemento de protección, se tiene una sensación de angustia.
Esta hace que te pongas nervioso y empieces a respirar de una manera más rápida, dando así origen a un estado de hiperventilación en el cual existe una diferencia de nivel entre oxígeno y dióxido de carbono.
Al producirse esta situación, el cerebro interpreta que existe un déficit de dióxido de carbono en el sistema, enviando una señal al cuerpo para que respire menos. A consecuencia de ello se produce una sensación de ahogo.
Hay quienes aseguran tener dolores de cabeza por usar la mascarilla, siendo la causa la misma, el estrés generado por la situación de agobio vivida al utilizarla, no por la mascarilla en sí misma.
