Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, ha señalado que no habrá acuerdo con PP y Ciudadanos sin negociación previa, algo que no se ha producido hasta la fecha por el veto de la formación naranja. «Cada vez queda menos tiempo», ha reconocido la candidata de Abascal en la capital.
También le llama la atención la actitud de Ciudadanos «excluyente» con Vox, que asocia «con otro tipo de gentes, con otro tipo de perfiles, más propios de los que excluyen y que no respetan la democracia, de los que dictan» para sugerir que a lo mejor la formación naranja «cumple órdenes» del presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez.
En una entrevista con Europa Press, ha lanzado un paralelismo con unas palabras de la dirigente de Cs, Inés Arrimadas, cuando comentaba que en Cataluña pasaba por las calles y le llegaron a tirar lejía. «Ahora los de Ciudadanos lanzan lejía a los de Vox», ha espetado Monasterio.
«Quizás Sánchez les ha dictado a Ciudadanos cómo tienen que hacer política y les ha dictado que no pueden sentarse con Vox y el señor Albert Rivera agacha la cabeza y está cumpliendo simplemente órdenes. Quizás ellos no tienen posibilidad de tomar decisiones y simplemente cumplen las órdenes de Sánchez. No sé cuál es la razón y a mí me llama la atención que a los votantes de Vox les lancen lejía como si fuéramos apestados», ha apostillado la dirigente de la formación liderada por Santiago Abascal.
Preguntada sobre si el escenario que maneja es el apoyo a PP y Cs, Monasterio ha dicho que no sabe qué planteamientos tienen ambas formaciones y que no sabe qué podría apoyar porque va a ciegas. «Es que no sabemos lo que tienen por lo cual no sé qué podría apoyar porque voy a ciegas. No puede haber un acuerdo al que no te han invitado, que no sabes qué están negociando, qué están hablando. No sabemos nada y realmente es muy difícil y cada vez queda menos tiempo», ha remachado.
Sobre la posibilidad de que pueda haber de nuevo comicios si no se alcanza un acuerdo, Monasterio ha dicho que esa pregunta hay que hacérsela al candidato de Ciudadanos, que es quien está «imposibilitando» que no haya que los tres partidos se sienten en una mesa a negociar.
«Nosotros vamos con la mano tendida. Lo mejor es que sienten aquí al señor Aguado y le pregunten si están dispuestos a que entre el socialismo en la Comunidad de Madrid, de tratar a Vox como apestados por no querer sentarse con nosotros y cerrar las posibilidades de un acuerdo», ha subrayado ante el clima de negociación.
Tras insistir en que debe preguntarse a Ciudadanos por su postura contraria a negociar con Vox, la dirigente de esta formación ha dicho que ellos «no pueden hacer más».
«No podemos liderar una negociación nosotros, que somos el partido con menos votos, tenemos que estar a disposición, con flexibilidad y dispuestos a sentarnos cuando nos inviten, pero si no nos invitan, es muy complicado», ha zanjado Monasterio.
ABIERTOS A TODAS LAS POSIBILIDADES
En este sentido, Monasterio ha insistido en que en Vox están «abiertos a todas las posibilidades» pero tienen «claro» que no quieren el ‘pacto andaluz’. «No porque no quisiéramos nosotros sino porque Cs lo ha despreciado en el momento que ha dicho que ese papel era papel mojado», ha indicado.
«Puede ser presidenta la señora Ayuso, puede ser presidente el señor Aguado, puede ser alcaldesa Villacís, puede ser alcalde Almedia, claro que sí, tampoco hay tanta diferencia de votos de 26 a 30 en la Comunidad de Madrid», ha lanzado Monasterio, quien asegura que «no hay ninguna razón para que Aguado sea presidente al igual que no hay ninguna razón para que lo sea Ayuso» pero para que puedan «dirimir sobre esto y decidir algo» tendrán que sentarse en una mesa.
Sobre con quién de los dos como presidente se sentiría más a gusto, la candidata de Vox ha admitido que «la verdad es que lo que defienden es muy parecido» y que al PP y Cs «ya no se les distingue en casi nada» porque, entre otras cosas, «no se quieren distinguir en nada». «El PP ha perdido la valentía para distinguirse algo de Cs y se acerca cada vez más a ese centro del que hablan, con lo cual no distingo y no tengo preferencias», ha dicho.
Lo que sí cree es que tendrán que ser ellos los que le enseñen cuál es su programa y qué van a hacer si fueran investidos como presidentes. Después, tendrán que decidir a quién dan su apoyo mientras que, insisten, siguen sin poner más líneas rojas que las que sentarse en una mesa a tres.
Para este punto sí que ha puesto de ejemplo lo que pasó en Andalucía, donde, a su juicio, demostraron ya su «capacidad y flexibilidad» para llegar a acuerdos «relativamente rápido». Ahí fueron «muy generosos y esa actitud de flexibilidad y de hablar con todos» la mantienen ahora, ha apuntado.
«No entendemos que otros vayan a la exclusión y vayan a decir que hay diferencias genéticas con nosotros como ha dicho hoy Ciudadanos en Aragón, que ha dicho que hay diferencias genéticas con los de Vox, pero cómo se puede decir eso, es brutal, yo nunca pensé que en Cs alguien pudiera decir eso», ha exclamado.
Preguntada por si se arrepienten del pacto en Andalucía, ha contestado que quien lo hace es Ciudadanos al referirse a lo que se firmó como «papel mojado». «Me pareció muy mal cuando habíamos sido generosos y mostrado nuestra disposición«, ha reiterado, para añadir que los acuerdos están para respetarlos, sobre todo, cuando se habla de la representación de los ciudadanos.