viernes, 13 diciembre 2024

El ‘falso feminismo’ de doña Letizia pasa factura a la monarquía

  • Rosa María Calaf asegura que la reina ha tirado la toalla.
  • La veterana periodista muestra su decepción con Letizia.
  • La Casa Real acepta la figura de comparsa de la reina.
  • Rosa María Calaf ha puesto contra las cuerdas a doña Letizia al mostrar su decepción sobre su trayectoria. La veterana excorresponsal admite que la reina se ha interesado por su trabajo: «Alguna vez que he hablado con ella estaba extraordinariamente interesada en lo que hago. Ha hecho lo que ha podido y luego ha tirado la toalla porque en la estructura actual, que es obsoleta, es difícil».

    Pero aun así Calaf arremete contra el ‘falso feminismo’ de la mujer de Felipe VI: «Lo que me irrita más es que se ha desaprovechado un buen activo y la posibilidad de que se convirtiese en un referente, no solo de moda, sino de mujer. Al final es un personaje reducido a la esfera privada y al típico rol de los cuidados que se asigna a las mujeres».

    DOÑA LETIZIA Y EL FEMINISMO

    Doña Letizia fue apoyada por la izquierda mediática en sus inicios. Mientras Jaime Peñafiel decía que su abuelo era «taxista», como si esta profesión fuese menos digna que ser periodista, la progresía veía con simpatía que hubiera una princesa que le gustase Malasaña, el indie-pop y el humor alternativo de Miguel Noguera.

    Pero poco a poco la derecha, con Federico Jiménez Losantos, ha alabado la figura de Letizia, que se ha ido a posiciones más conservadoras al alimón con su marido, que en el discurso del 3-O no tuvo siquiera ni una palabra de aliento para los ciudadanos catalanes agredidos por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

    Aun así algunos monárquicos creerán que doña Letizia es muy feminista porque no aguanta las infidelidades que tragó su suegra. Cuenta Corinna Larsen que Juan Carlos I aseguraba que tenía un acuerdo con la madre de Felipe VI: «Me comentó que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón».

    Juan Carlos I, según Corinna, le habría pedido la mano a su padre: «También le dijo a mi padre que no podía hacerlo enseguida, que llevaría un tiempo. Quería que mi padre supiera que iba en serio conmigo. Pensé que podría desestabilizar la monarquía y por eso nunca llegué a perseguir la idea de la boda. Solo lo tomé como una prueba de la seriedad de la relación».

    CORINNA, MADRE SOLTERA

    Corinna Larsen asegura que conoció a Juan Carlos I en 2004. «Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos… Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos».

    La danesa, que todavía no está haciendo sangre con Felipe VI, ¿cómo era su relación con el actual rey?, asegura que Juan Carlos I le confesó en 2009 que mantenía una relación con otra mujer. «Literalmente me quedé devastada. Era lo último que esperaba. Necesitaba apoyo emocional tras la muerte de mi padre y la noticia supuso un choque monumental para mí», asegura.

    Corinna recuerda que acompañó a Juan Carlos I cuando éste se intervino de un tumor en el riñón: «Estaba aterrado y me pidió que le acompañara en el hospital. Dormí en un sofá junto a su cama antes de la operación porque estaba muy nervioso, pero la biopsia reveló que era un tumor benigno». La entrañable afirma que un miembro de la Casa Real le obligó a dejar el país.

    LUCES Y SOMBRAS

    Doña Letizia, muy obsesiva en materia mediática, está asistiendo atónita al espectáculo que está surgiendo sobre la vida de Juan Carlos I, que tantas trabas puso a su relación con Felipe de Borbón. Uno de los que está atacando con más virulencia a la Casa Real por la corrupción que anida en su seno es Miguel Ángel Revilla, que ha puesto el grito en el cielo.

    El presidente de Cantabria deja clara su postura: «Que tengamos que enterarnos de estas cosas por un juez de Suiza y por los periódicos de Francia y Alemania, desmoraliza. Los españoles tienen derecho a saber si hemos estado idolatrando a un rey que habría amasado una fortuna de manera ilegal. Si fue capaz de regarle 65 millones a una amiga, es que debe tener mucho más».

    ABC, medio siempre proclive a la monarquía, le ha afeado a la Casa Real que no haya asesorado a Juan Carlos I, que parece aceptar su condena social al haberse exiliado a una dictadura sangrienta como Emiratos Árabes (monarquía que curiosamente impone una pena capital al adulterio).