La DGT está alerta por un nuevo sistema ilegal que puede llevar a prisión a quien lo lleve a cabo. La DGT está trabajando sobre el mercado negro de puntos del carnet, que se comercializa sin ningún tipo de pruritos en plataformas como Wallapop. Uno de los avisos que más se difundió en el último tiempo es el que corresponde al usuario «Marc C», «Pensado para la gente que no pueda hacer el curso del RACC y necesite los puntos urgentes. Precio según cantidad», dice su mensaje.
Tal como reveló La Vanguardia, por 100 euros o más este vendedor de la plataforma, promete hacerse cargo de una multa de tráfico con pérdida de puntos, más allá de la infracción. Como este hay muchos usuarios que ofrecen cambiar puntos del carnet por otros productos y la misma DGT se puso en alerta.
El fraude que preocupa a la DGT
Este tipo de estafa o fraude se realiza cada vez con más frecuencia y aparecen en sitios de compra venta. Estas personas prometen hacerse cargo de una multa o la pérdida de puntos a cambio de una importante suma de dinero. Antes, esto se realizaba con familiares de estas personas, que no usaban el carnet de conducir. Sin embargo, este sistema se proliferó y las autoridades lo consideran un verdadero peligro para la seguridad vial y los conductores.
Quienes recurren a este tipo de engaño son aquellos que se basan en una de las leyes más antiguas de la reglamentación y es la que refiere a la identificación del conductor. Cuando se detecta una infracción el encargado de la misma es el auténtico propietario del vehículo, aunque se puede identificar al conductor al recibir la notificación. En este caso, cuando el que comete la falta no es el propietario del coche, se suele recurrir a un tercero para que se haga cargo.
Las herramientas de la DGT para evitar este mecanismo
Cuando se recurre a otra persona para que se haga cargo de una infracción, el sistema de fraude comienza a funcionar. En este caso, la DGT utiliza alertas informáticas para detectarlos y puede implicar penas de cárcel para quien elija llevarlo a cabo. Estos timadores pueden ser acusados de usurpación de identidad y la falsedad documental, por lo que pueden pasar de tres a seis años en prisión.
El el artículo 390 del Código Penal es el que establece estas penas así como también una multa con altas sumas de dinero que deben ser pagadas 6 a 24 meses y la inhabilitación para el ejercicio de funciones por un periodo de dos a seis años, en caso de ser un funcionario público. Para poder detectarlos con éxito, la DGT aplica una serie de estrategias que no pueden ser difundidas por temas de seguridad.
Cómo es el trabajo de la DGT
La dirección General de Tráfico no sólo se encarga de velar por la seguridad en las carreteras o vías, sino también por impedir este tipo de fraudes dentro de la sociedad. Desde la DGT explican que este tipo de delitos se conocen a través de denuncias y que la entidad misma trabaja en colaboración con el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT).
En este caso, la entidad mantiene un protocolo de actuación cuando una infracción implica la retirada de puntos. En principio, se investiga profundamente para dar con el verdadero infractor. En la situación de que el conductor dio datos falsos, sobre quien conducía en el momento la DGT se remite al GIAT o a la Fiscalía para investigar posibles delitos de falsedad documental o usurpación de identidad y así proceder en contra de este delito.