domingo, 9 marzo 2025

Defensa confía en el modelo de Airbus para el rearme europeo tras la espantada de Trump

El Gobierno de España, en teoría, se ha puesto en marcha para mejorar nuestras Fuerzas Armadas y adaptarlas a la nuevas necesidades de Europa. Para ello, desde el ejecutivo central se cuenta como alianza prioritaria con Airbus. Muestras de ello es la reunión mantenida esta semana entre el presidente de España, Pedro Sánchez, y la cúpula de la citada compañía aeroespacial en Madrid.

Tras esa reunión han reforzado sus compromisos y acuerdos. En esta acción, según indicó la secretaria de estado de Defensa, Amparo Valcárcel, ha sido fundamental la visión y el compromiso de Javier Sánchez, presidente de Airbus España.

Esta cooperación tiene un volumen de negociación de 13.000 millones de euros, pero aún falta por desarrollar sin programas tan importantes como el A400M, el MRTT, el EOS-95 o los programas de helicópteros. Todos programas muy ambiciosos y necesarios, según cuentan desde el Ministerio de Defensa.

Desde el propio ministerio también señalan que Airbus es pieza clave para la sostenibilidad, crecimiento y competitividad internacional de la industria española. En el contexto geopolítico actual donde la soberanía industrial y tecnológica adquieren una importancia sin precedentes.

AIRBUS CLAVE EN LA NUEVA DEFENSA ESPAÑOLA

En este sentido, Sánchez es claro y utiliza una frase de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Gertrud von der Leyen, para definir la situación «afrontamos una nueva era. Europa se enfrenta a un peligro claro y presente. En una escala que ninguno de nosotros ha visto en nuestra vida adulta». El propio Sánchez trasmite que estamos ante un momento trascendental para Europa y España y para Airbus como industria. 

«Tenemos que ver ahora es cómo vamos a ser capaces de responder a todo eso», expuso Sánchez. Con tres pilares básicos, el primero es cerrar la brecha que tenemos entre Europa, Estados Unidos y China. Una brecha tecnológica y de innovación. La segunda es ser capaces de trabajar en nuestra competitividad y en un plan de descarbonización. Y el tercer pilar, también muy importante, es trabajar en la seguridad y en la independencia o reducir la dependencia que tenemos de terceros países. 

El Rey Felipe VI recibe al presidente de Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura, en el Palacio de La Zarzuela, a 25 de febrero de 2025, en Madrid (Fuente: Agencias)
El Rey Felipe VI recibe al presidente de Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura, en el Palacio de La Zarzuela, a 25 de febrero de 2025, en Madrid (Fuente: Agencias)

Para esto hay que recordar que Airbus tiene 155.000 empleados que factura 70.000 millones de euros, que es líder en el mercado no solo de aviones comerciales, sino también de defensa y espacio. En España tiene 14.200 empleados en España, facturamos más de 6.000 millones de euros, con un impacto en el país en empleo inducido e indirecto de más de 60.000 empleos, que todos los años en la cadena del suministro español más de 2.200 millones de euros.

El primero con los retos esta en la aviación comercial, el año pasado entregó 766 aviones, que si se mira en referencia a los años anteriores, en 2018 entregamos 800 aviones, en 2019, 863, es decir, todavía estamos en un nivel de entregas que es inferior al anterior, a punto de recuperarse del COVID. Eso os hace un poco la idea del retraso industrial que todavía existe en el sector. Con una cartera de pedidos que hoy en día tiene más de 8.600 aviones.

Es la cartera de pedidos más grande de cualquier empresa occidental. Al ritmo de producción que tiene se tardará más de 10 años en entregar ese número de aviones. En este sentido, Sánchez señala la importancia de solucionar los problemas en la cadena de suministros que tiene.

En el mundo de defensa, el presidente de Airbus recordó la situación donde hemos vivido una época de paz que ha sido muy próspera en los últimos años y vemos un giro a cierto tipo de época más bélica. 

«Tenemos muchos retos en el mercado de defensa europeo. Hay problemas de implementación, retos con la de dependencia pero muchos programas de éxito que hemos logrado desarrollar junto con el Ministerio de Defensa con el que tenemos una relación estratégica ya desde hace varios años con el gobierno español, muy productiva, muy transparente, como corresponde a una empresa estratégica para el país», declaró Sánchez.

Las características del negocio de Airbus son claras, con el 70% dedicado a los programas de defensa, un 25% más o menos en comercial y un 5% en helicópteros. Con un alto dinamismo, conocimiento y diversidad. Con unas capacidades que son únicas en diseño de aeronaves desde la fase inicial hasta la subfase de entrada en servicio. Y se han desarrollado programas de éxito con el Ministerio de Defensa en los últimos 50 años con una experiencia notable para afrontar programas de futuro como ELEFCAS, CIRTAF, el futuro de Eurofighter o el programa Eurodrón

Avión Eurofighter de Airbus (Fuente: Agencias)
Avión Eurofighter de Airbus (Fuente: Agencias

PLAN DE REARME EUROPEO

Tras la crisis iniciada por Donald Trump y su abandono a Zelensky, Europa ha iniciado un plan para el rearme donde el consorcio tendrá mucha importancia, dentro de ese plan destaca el anunció de cumplir con el 2% fijado en gasto de Defensa para 2029 inicialmente.

Entre esos retos se encuentra evitar la dependencia armamentística y fragmentación. Europa solo compra un 20% de su material de defensa en territorio europeo, al contrario que USA, que adquiere el 80% de ese material en su territorio.

El segundo problema es el de fragmentación. Es decir, ese 20% que invertimos o que gastamos en Europa se ve fragmentado en una cantidad de sistemas de armas y militares que es 5 veces superior a lo que tiene Estados Unidos. Los norteamericanos tienen un sistema muy reducido de 33 sistemas de armas, en Europa tenemos casi 180. Eso nos hace ser poco eficientes y efectivos en la inversión en gasto de defensa. Por estas dos problemáticas debe empezar la industria europea a solucionar sus contratiempos.

A partir de estos datos, se tendrá que ver cómo se traduce esa inversión de 800.000 millones de euros que anunció esta semana la presidenta de la Comisión Europea, con el objetivo de rearmar Europa. Ahí entraría el modelo de Airbus elegido por el Gobierno para llegar a ese cometido. Airbus tiene la estructura, el conocimiento y las capacidades para ser eficiente a la hora de de dar una respuesta europea a un proyecto europeo que sin duda va mucho más allá de las naciones individuales, según las partes implicadas.

Helicópteros NH90 de Airbus (Fuente: Agencias)
Helicópteros NH90 de Airbus (Fuente: Agencias)

7 CLAVES PARA LA INDUSTRIA

Airbus y el Gobierno han colaborado estrechamente en los últimos meses y han redefinido siete puntos para hacer eficiente esa colaboración. Empleo, talento, financiación y exportación son claves transversales. Es responsabilidad de la industria tener la capacidad y el conocimiento para desarrollar los recursos para ser capaces de ejecutar toda esa misión. Para eso se necesita talento y formación

Además, la exportación, va a ser clave para mantener esa dualidad  entre los programas nacionales e internacionales. Y por supuesto la financiación, que entenderla no como un gasto, sino como una inversión que es buena para el país a muchos niveles. Las otras tres claves son para Gobierno y compañía el trabajar conjuntamente en el plano de defensa, comercial y el área espacial.

Todo esto, según Airbus es una apuesta por el liderazgo en le sector defensivo por parte de España. Aquí hay una clara apuesta por la renovación de la flota del avión Eurofighter, un programa vital para nuestra defensa y la de Europa, que hay que acelerar. 

También desde el consorcio pone en valor a ISDSAT por el lanzamiento de la SpaceX ATM, que es el satélite más avanzado que se ha lanzado nunca desde España, y que ha sido liderado por Airbus. Pero a pesar de esto se presentado unas cifras de pérdidas muy grandes en el negocio del espacio de la compañía, algo que retrasa este importante programa, todavía muy inferior al norteamericano.

Los próximos años serán fundamentales para ver si estos gastos se utilizan correctamente o son una nueva fuente utilizada por la Unión Europea para aumentar el gasto público y no bajar la inflación. La independencia defensiva es necesaria, pero no queda claro que se tengan los políticos adecuados para conseguirla, ni la unidad de acción necesaria para lograrla. Veremos en los próximos años.