El proyecto estrella de Indra con el Ministerio de Defensa que no es otro que el deseado blindado 8×8 Dragón parece abocado a un nuevo y casi seguro retraso en su entrega y a un naufragio para el nuevo campeón de Defensa auspiciado por el gobierno de Pedro Sánchez. Y parece que su entrega, por lo menos la de los 92 prometidos para estos próximos días nos va a suceder.
Esta vez, según fuentes cercanas al Ejército de Tierra, es por un grave problema entre el motor y la trasmisión de los tan deseados vehículos. Un incidente mecánico que ha desatado un gran enfado entre las filas del ejército y ha desconcertado todavía más al Ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, que no sabe muy bien todavía como encajar este nuevo retraso.
Para ir solventado esta situación, la titular de Defensa está tirando de una veterana del sector como es Amparo Valcárcel, que esta supervisando el proyecto personalmente al igual que otras entregas de productos similares que son esenciales para modernizar nuestras fuerzas armadas en estos momentos de desafíos tan importantes para los miembros de la Unión Europea en materia de Defensa.
En este sentido, y recordando otros casos similares la cúpula del Ejército de Tierra, según ha podido saber Moncloa.com no quieren ninguna prisa y que los vehículos lleguen bien a pesar del tremendo retraso que acumulan. Una situación que, además de malestar, provoca cierta intranquilidad para controlar la capacidad de despliegue, apoyo y transporte de nuestros soldados en una situación tan complicada con la actual con la amenaza rusa.
TESS DEFENSE FALLA EN EL PROYECTO
Como hemos comentado, este proyecto ya se acerca a los dos años de retraso en su entrega y esta encomendado a Tess Defense, el consorcio que se adjudicó en 2020 la fabricación de 348 vehículos blindados VCR 8X8 Dragon por 2.400 millones de euros. sigue sin fecha de entrega tras casi dos años de retraso. Este consorcio está integrado por Indra, Escribano, Santa Bárbara y Sapa.
Indra, desde finales del pasado mes de octubre tomó una posición de control (51,01%) del consorcio. Un movimiento realizado para subsanar la demora en la entrega de los vehículos de combate.
En referencia a esto, hay que recordar que el objetivo principal de esta posición de control por parte de Indra dentro del consorcio es agilizar la entrega de las unidades comprometidas con Defensa dado que el proyecto acumulaba ya de antes múltiples retrasos, lo cual provocó que la propia Robles advirtiese a las empresas participantes que el incumplimiento del contrato podría tener «consecuencias».
No obstante, también hay que refrescar que desde el mismo Ministerio también afirmaron que desde que Indra lidera el consorcio se ha «acelerado mucho» el proyecto y que, en principio, en febrero se prevé la entrega de las 92 unidades del 8×8 Dragón que estaban comprometidas para el año pasado. Algo que otras fuentes militares señalaron que «estaba por ver» adelantando la situación de incertidumbre actual.
CONTRATO CON RETRASO
El historial de este contrato es complicado desde el inicio. Como hemos contado, Defensa firmó en 2020 dicho acuerdo para el suministro de fabricación de los vehículos 8×8 Dragón con el consorcio, si bien la compra de estos vehículos está en marcha desde 2007, pero se fue retrasando por diversos motivos y el contrato firmado en 2020 ya contemplaba que serían entregados progresivamente, hasta el año 2030. De momento solo una decena han sido activados.
En este retraso ya ha actuado Defensa. Que de momento, según informó El Economista impuso hace unas semanas una multa a Tess Defense de 6 millones de euros por el incumplimiento de los plazos pactados, lleva meses reclamando la entrega inmediata de las primeras unidades.
La entrega de los 8×8 Dragón es uno de los temas pendientes de la cartera de Robles, al ser considerado uno de los programas estrella de Defensa y el de mayor ambición del Ejército de Tierra, junto con los encargos a Navantia de las fragatas F-110 y de los submarinos S-81.
UN BLINDADO DESEADO
Dentro de las mejoras que el Ejército está realizando destaca la necesidad de adquirir nuevos blindados que ayuden al despliegue de la infantería y el apoyo de la artillería española, punto este último donde más flaquea la defensa española en comparación con las mejoras que, por ejemplo, ha realizado Marruecos.
Por este motivo, Defensa, con Margarita Robles al mando y dentro del plan de renovación de las Fuerzas Armadas ha puesto toda la carne en el asador para obtención de estos nuevos y modernos blindados de apoyo a la infantería española. Claves para realizar misiones fuera de nuestras fronteras, encuadrados en operaciones de la OTAN o de la ONU. O bien, en la defensa de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Esto último pieza clave de nuestra estrategia de Defensa, a pesar de las declaraciones del Ejecutivo central que ve a Marruecos como un «país aliado, no hostil».