La juez de Primera Instancia e Instrucción 2 de Manzanares investiga si el empresario Juan Miguel Isla fue envenenado o drogado con venlafaxina, un medicamento usado para tratar la depresión y trastornos de ansiedad, pero que Isla no tomaba antes de ser asesinado. La pareja de Isla ha pedido realizar una segunda autopsia para comprobar si los resultados de la primera donde se arrojaban esos datos se confirman y al empresario pudieron drogarlo para anular su voluntad y asesinarlo con mayor impunidad.
La juez también investiga la relación de Antonio Caba con la desaparición del industrial vasco Jesús María González Borrajo, de 57 años, también en la localidad de Manzanares, que permanece en paradero desconocido desde junio de 2019, después de acudir a a ese municipio para entrevistarse con Caba porque quería vender dos coches.
Juan Miguel Isla era un empresario de Manzanares (Ciudad Real), que desapareció el 22 de julio de 2022 tras acudir a formalizar la venta de una finca en La Solana (Ciudad Real). A los seis meses su coche apareció en las inmediaciones de Albacete y el 14 de marzo de 2023 su cuerpo fue recuperado en el interior de un pozo de una finca en Valdepeñas. La Guardia Civil detuvo a tres personas por los hechos, a otro empresario, Antonio Caba, considerado por los investigadores el autor material del disparo que acabó con la vida de Isla, a Gaspar Rivera, un jubilado de la zona y posteriormente a Juan Carlos Sánchez Lugarnuevo, amigo de Antonio Caba desde la infancia y socio durante algún tiempo en una de sus empresas. Los dos primeros están en prisión preventiva y Sánchez en libertad a la espera de que concluya la investigación y se determine su participación en los hechos. Los tres viven en Manzanares y se conocen desde hace años.
EL INFORME DE MANZANARES
Un informe forense del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) de Madrid descubría rastros de un medicamento llamado venlafaxina en el hígado de la víctima y de su metabolito, la desmetilvenlafaxina. El mismo rastro se encontró en el pulmón derecho de la víctima. Ahora bien, los forenses no determinaron el alcance real de ese medicamento en el cuerpo de Isla y concluyeron que «es imposible realizar una valoración toxicológica, ya que los resultados de los análisis no son concluyentes y sólo se puede afirmar que dichos resultados son compatibles con consumo de venlafaxina», según quedó recogido en la última comparecencia forense ante el juzgado, que preguntó al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ciudad Real y Toledo por este medicamento.
En el cuerpo de Isla también se encontraron restos de otro medicamento que sí tenía prescrito para tratar la hipertensión. La venlafaxina no está al alcance de cualquiera, ya que es necesario tener receta para acceder a ella tanto en la sanidad pública como en la privada.
El informe forense no determina si este medicamento pudo ser determinante en el asesinato de Juan Miguel Isla en Manzanares, ya que «la posibilidad de que la venlafaxina se hubiera administrado con fines de sumisión, se planteó como una mera hipótesis para dar una explicación al hallazgo de este fármaco en una persona que no tenía esta medicación prescrita y administrada por una persona profana en esta materia, ya que éste no es un fármaco de elección para esos fines y el resultado del análisis tal y como ya hemos comentado en el punto 1 de este epígrafe, sólo es compatible con consumo de venlafaxina, sin tan siquiera haber podido concluir cantidad exacta».
La sobredosis por ingesta de este medicamento «no presenta un cuadro tóxico característico y pueden observarse: prolongación del QT (el intervalo QT es la medida del tiempo entre el comienzo de la onda Q y el final de la onda T en un electrocardiograma, si se encuentra anormalmente prolongado puede generar arritmias ventriculares), taquicardia o bradicardia sinusal, hipotensión, somnolencia, alteración del nivel de consciencia, convulsiones y muerte», dice el citado documento.
Mientras tanto, la representación legal de la pareja sentimental de Isla, personada en el caso como acusación particular, el abogado Juan Manuel Medina, solicitaba y lograba que el juzgado pidiese al SESCAM, servicio de Salud de Castilla-La Mancha, mediante una providencia dictada el pasado 19 de febrero que «determine si en fechas anteriores al 22 de julio de 2022, hasta seis meses antes, se expendió a alguno de los investigados Gaspar Rivera, Juan Carlos Sánchez, Antonio Caba o a alguno de sus familiares o convivientes, (…) fármacos con el principio activo venlafaxina». Se trataría de confirmar o descartar otra sospecha más sobre Antonio Caba.