Francisco Javier Cillán Contreras, que declaró este miércoles en la Audiencia Nacional dentro de la trama Hidrocarburos, declinó toda responsabilidad en la misma y declaró seguir órdenes de María Luisa Rivas y Pedro Antonio Marín, otros dos de los investigados por esta causa. Sin embargo, los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo sitúan en cabeza de la trama, sólo por debajo de Claudio Rivas y Víctor de Aldama y de la citada María Luisa Rivas.
Cillán fue detenido el 7 de octubre de 2024 junto con el resto de personas que integrarían la trama de fraude del IVA en la comercialización de hidrocarburos, cifrada por la UCO en 231.727.536,51 euros. Una cifra que no está cerrada todavía pues a diario se descubren nuevos datos. En su domicilio de Las Rozas, Madrid, la UCO encontró «la cantidad de 102.050 € en billetes de diverso valor facial. 1843 billetes de 50€, 440 billetes de 20€, 10 billetes de 100€ y 1 billete de 100€ roto», según el atestado redactado por los agentes que le detuvieron. También se incautaron de dos vehículos.
La Guardia Civil explicaba al juez que «María Luisa Rivas con el fin de desarrollar una operativa comercial lo más ágil y beneficiosa a los intereses de Villafuel SL, incorporó a los órganos de dirección a Francisco Javier Cillán Contreras, persona de total confianza de la familia Rivas Ruiz-Capillas. Con base en la confianza depositada en él ejerce dentro de la organización criminal, labores de jefe de operaciones y contable de Villafuel SL».
Un claro ejemplo de su importancia dentro de la organización, para los investigadores, habría tenido lugar el 18 de septiembre de 2023, cuando la empresa sufrió una inspección de la AEAT en su domicilio social de Móstoles. Javier Cillán y María Luisa Rivas atendieron a los inspectores, pero «Javier Cillán fue el que matizó y corrigió, en sus manifestaciones, a María Luisa Rivas, evidenciando mayor conocimiento de la operativa administrativa y comercial de Villafuel SL, contando con el conocimiento justo de la ubicación de la documentación e información requerida por los funcionarios, evidenciando su función de director de operaciones en la operadora Villafuel».
También es significativo para la UCO que, «figura como uno de los once trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, percibiendo 941.039,09 euros en el año 2023. Cabe destacar que esta persona, antes de su incorporación a la mercantil Villafuel, trabajó junto a María Luisa Rivas en la mercantil (…)».
Pero para asegurarse los investigadores pincharon varios teléfonos de personas vinculadas a la trama y fruto de esas diligencias «la figura de Francisco Javier Cillán cobra especial relevancia debido a ser de gran confianza para la familia Rivas Ruiz-Capillas, especialmente para María Luisa Rivas, pues en su ausencia «asumía las responsabilidades de María Luisa Rivas (…) e intervenía Francisco Javier Cillán para solventar alguna incidencia»», extremo corroborado por las testificales recogidas por la Guardia Civil entre los trabajadores de Villafuel.
Para la UCO, «Cillán controla la operativa, ejecuta la gestión administrativa y comercial a desarrollar en el sector por la operadora de hidrocarburos, pues se encargaría de llevar las «relaciones de compra de producto, tarificando y estableciendo a qué cliente le vendía producto»».
Cuando la empresa obtuvo el permiso de operador al por mayor de productos de petróleo hubo varias comunicaciones con la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) en las que se aportan los datos de Javier Cillán como persona de contacto, «facilitando el número de teléfono (…) y los correos electrónicos (…). De lo anterior se evidencia una vez más su labor como contable del entramado societario, así como la de comercial activando y potenciando la venta de los productos y servicios, ampliando y gestionando la cartera de clientes posiblemente de las sociedades suministradoras interpuestas. Esta última función quedaría corroborada por (…) pues declara que «su único proveedor era Villafuel SL y con las personas que contactaba dentro de esta sociedad era con Marisa y Javier»».
Los guardias civiles de la UCO que siguieron la trama explican que este puesto de Cillán conllevaba una gran responsabilidad «al ser un pilar fundamental en la estructura de la empresa, tiene conocimiento de todo lo que acontece debido a que, como señaló María Luisa Rivas, en la intervención telefónica «aquí nos movemos en líneas rojas constantemente»», en una llamada realizada el 9 de julio a las 13.35 horas.
DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ DE HIDROCARBUROS
Sin embargo, ante el juez Pedraz, Cillán ha negado este miércoles ser importante dentro de la empresa y limitarse a seguir las órdenes de Rivas y de Pedro Antonio Marín y se ha definido como un mero administrativo que «picaba» datos.
Cillán sólo contesto a preguntas de su abogado y ha dicho que carecía de experiencia en el sector de los hidrocarburos cuando empezó a trabajar con Villafuel. Cillán también aseguró seguir las directrices marcadas por Marín, a quien la Guardia Civil señala como administrador único de Villafuel, «actuando como persona aparentemente interpuesta por los titulares reales de la mercantil, María Luisa y Claudio Rivas.
El investigado detalló que Villafuel compraba y vendía combustible y dichas operaciones se realizaban dentro de los tanques de Exolum-CLH, a través de la plataforma SIO y que la Agencia Tributaria tenía conocimiento cada tres días de todas las transmisiones, porque Villafuel estaba en el Suministro Inmediato de Información (SII).
Estaba previsto que el instructor tomase declaración este mismo miércoles precisamente a Pedro Antonio Marín, pero la diligencia ha sido reagendada para el próximo 12 de marzo por un problema de agenda de su abogado.
