Joseph Oughourlian está celebrado su cuarto aniversario como presidente del Grupo Prisa promoviendo una purga contra los mismos directivos afines al Gobierno que él aupó cuando gozaba de plena sintonía con La Moncloa.
La intentona del PSOE de que la endeudada Prisa lance una televisión se ha saldado con un sonoro «no» auspiciado por Oughourlian, que en los últimos años veía que su papel como interlocutor con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez se apagaba en favor de otros directivos de la compañía como el fallecido Miguel Barroso o José Miguel Contreras.
El presidente de Amber Capital no goza de la confianza del Gobierno, que ve con temor su acercamiento al Partido Popular. Este hecho no está condicionando la línea editorial de El País o la Cadena SER, pero inquieta a Sánchez.
Algo se rompió cuando La Moncloa vetó que el socio de Oughourlian, Vivendi, alcanzase el 29,9% del capital de Prisa. Este hecho evidenció la desconfianza del PSOE hacia un fondo buitre como Amber Capital, que fue clave en la salida de Juan Luis Cebrián como presidente de Prisa y ahora, según señalan en Ferraz, puede acabar imitando al exdirector de El País (que acompasó la línea editorial del grupo a los intereses del Gobierno de Mariano Rajoy).
La asfixiante asimetría ideológica del conservador ecosistema mediático español convierte a Prisa en clave para buena parte de la sociedad.
4 DIRECTIVOS DERROCADOS
La repentina muerte de Miguel Barroso conllevó que su íntimo amigo José Miguel Contreras fuese aupado a la dirección de Contenidos de Prisa Media. Su continuidad en el cargo está pendiente de un hilo porque él ideó la televisión que finalmente ha sido abortada.
El Consejo de Administración de Prisa decidió que el grupo no opte «a la nueva licencia de televisión, centrando todos sus esfuerzos en las líneas de negocio que actualmente desarrolla Prisa Media, tanto en prensa como en radio, que cuentan con el pleno respaldo de sus lectores y oyentes, como acreditan los magníficos resultados obtenidos, descartando así la vuelta al mercado televisivo».
Oughourlian se fue a Expansión (rival de Cinco Días) para advertir que esta decisión era el preámbulo de una purga de directivos afines al grupo. «Soy un accionista muy exigente, a mí me gusta tejer relaciones con los directivos, con los gestores de largo plazo. Al mismo tiempo, si la gente no cumple o no hace el desarrollo previsto, pues tendrán que buscarse otro puesto. Creo que, claramente, si este proyecto no va adelante, la gente que estuvo empujando mucho por ese proyecto dentro de la compañía, les reubicamos y que se conformen con buscarse otro proyecto, o creo que no tienen sitio dentro de la compañía», explicó.
El mensaje fue captado por Carlos Núñez, que dimitió como presidente de Prisa Media. La compañía asegura que el directivo «ha impulsado el constante crecimiento de los ingresos y el ebitda, ha modernizado la gestión de la compañía y ha liderado tanto la reconversión digital del negocio como la potenciación de su oferta audiovisual».
Núñez ha arrastrado en su caída a su adjunto Enric Hernández, que en su breve etapa en RTVE ejerció como comisario político del PSOE, y a Fran Llorente, que pierde la dirección de Prisa Vídeo.
Tal y como cuenta El Confidencial, Oughourlian también pretende fulminar a dos consejeras que promovieron la televisión, María José Marín Rey-Stolle y de Isabel García. Otro de sus planes es reducir el Consejo de Administración de Prisa para echar al grupo progubernamental Global Alconaba de Andrés Varela Entrecanales.
«La Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo, a solicitud del Consejo, realizará un análisis sobre la integración del Consejo de Administración partiendo de la reducción del número de sus miembros a 11», señalan. Joseph Oughourlian se ha convertido en el principal enemigo mediático del Gobierno, que lo intentará remover de la presidencia en la Junta General de Accionistas que se celebrará en junio.
MEJORA OPERATIVA
Prisa intentará consolidar su mejora operativa tras reducir un 64% sus pérdidas en 2024 hasta los 11,6 millones de euros. El grupo ingresó 880,6 millones de euros tras su pérdida de ingresos en América.
Esta cifra supone una reducción del 5,2% respecto al año anterior. El grupo con fuerte presencia en España, Brasil, México, Colombia y Chile sigue rebajando su deuda. La misma ha pasado de los 832 millones de euros del cierre de 2023 a los 750 que sufría el pasado 31 de diciembre.
La ratio de deuda neta/EBITDA, dice Prisa, se sitúa en 3,97 veces, lo cual es el nivel más bajo desde 2005. La compañía por ahora no contempla la venta de Prisa Media ni desgajar sus medios americanos para hacer caja.
