Aviso serio en Alemania tras la victoria de Merz y el fracaso de Scholz

El bloque de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) ha cosechado el 28,5% de las papeletas, según el conteo oficial, un ascenso de más de ocho puntos respecto a los comicios de 2021, tras un batacazo de los socialistas de Olaf Scholz, que se quedan con apenas el 16,5%, nueve puntos menos respecto a los resultados obtenidos hace seis años.

La derecha de AfD se ha aupado con la segunda posición, pero no entrará en el Gobierno, según ha afirmado Friedrich Merz, el líder de la coalición entre CDU y CSU. Eso sí, AfD ha duplicado sus apoyos en las urnas, con un total del 20,7%. Las formaciones CDU, SPD y los Verdes conformarán el Gobierno de coalición, aunque está por ver el reparto de poder dada la igualdad de fuerzas cuando se suma la izquierda y la derecha conservadora. No obstante, la coalición daría todo el poder de la oposición a AFD, que se arrogaría un potente altavoz en el Bundestag.

MERZ BUSCA LA COALICIÓN, PERO ESQUIVA A AFD

Merz tiene prisa para conformar Gobierno. «El mundo no espera y cerraremos pronto el pacto», ha afirmado tras saberse ganador de las elecciones, que han dejado un sabor agridulce. AfD, por su parte, insta al líder conservador a probar el pacto y entrar en el Ejecutivo alemán. Entre ambos disponen de la mayoría, pero la CDU no quiere ni hablar de un hipotético acuerdo.

AfD tiene reminiscencias del pasado, pero su discurso se centra ahora en la inmigración con propuestas agresivas similares a las de Donald Trump en EE UU: deportaciones masivas, control de fronteras y tranquilidad con Rusia. Merz, por su parte, tiene un equipo dividido, con un ala dura que exige nutrir de armas y misiles a Ucrania para combatir en el frente ruso, mientras que la línea más moderada estudia solo sanciones contra los oligarcas del este. El problema es el gas: todo el suministro proviene de Rusia y sin esta materia prima la industria, debilitada por la recesión en el país, agonizaría aún más.

el canciller de Alemania y miembro del Partido Socialdemócrata de Alemania, Olaf Scholz
El hasta ahora canciller de Alemania y miembro del Partido Socialdemócrata de Alemania, Olaf Scholz. Fuente: Agencias

Por el momento, las conversaciones para la gran coalición alemana están en marcha, aunque no se espera acuerdo hasta Semana Santa. No obstante, Merz pretende dar la estabilidad política lo antes posible y no alargar las negociaciones más de lo necesario. El eje busca mantener el ideal europeo vivo, pero una parte de los alemanes se desentiende de Ucrania.

AFD ROMPE CON LAS INJERENCIAS DE MUSK

En estos comicios, las formaciones han denunciado injerencias de Rusia y de EE UU, con la CDU cargando contra Elon Musk, el jefe de Tesla, por su apoyo descarado a AfD. Scholz, por su parte, es el artífice de un nuevo varapalo para los socialistas tras su alianza con los liberales y los Verdes, que finalmente cierran en cuarta posición. Se trata del peor dato de la historia para el SPD y no se descarta la dimisión del líder, quien no estará en las negociaciones.

«Ha sido un resultado amargo, pese al esfuerzo que todos hemos hecho en esta campaña», afirmó tras asegurar que no estará ni en el poder ni en la ronda. Scholz ha evitado renunciar al cargo, pero crecen las voces que así lo apuntan. La izquierda esta vez no lograría sumar una mayoría entre sus partidos, por lo que es necesaria la alianza, que liderará Merz. En España, este escenario sería impensable, más cuando ha abocado a una repetición electoral, como ocurrió en 2019.

Gráfico de las elecciones en Alemania, con el batacazo de los socialistas. Fuente: Agencias
Gráfico de las elecciones en Alemania, con el batacazo de los socialistas. Fuente: Agencias

AfD no esconde su alegría por unos resultados que consideran históricos. «Nunca habíamos estado tan fuertes en el plano federal», afirma Alice Weidel. La líder de la formación se congratula por haber duplicado las cifras de 2021 y consideran que es la hora de realizar una política sensata. La respuesta no se ha hecho esperar con un cordón antidemocrático para apartar a esta formación de cualquier negociación. Vox estaba en la sede de AfD, con Jorge Buxadé al frente, felicitando a Weidel.

VERDES Y COMUNISTAS NO SUMAN

Asimismo, AfD advirtió de la coalición entre la CDU, los socialistas y los verdes, al considerar que habrá una repetición electoral debido a la disparidad de los programas y agendas. «Merz no puede anteponer su cargo de canciller al bienestar del país», avisó.

Los Verdes, cuartos con un Robert Habeck sin pena ni gloria, se quedan prácticamente igual, con un 14,7%, mientras los liberales de Christian Lindner se quedan con el 4,5%, insuficiente por ahora para entrar en el Parlamento, al ser necesario el 5% como mínimo. La salida de Lindner del Gobierno de coalición fue el detonante del adelanto electoral, aunque hay voces que indican que de esperar seis meses más, AfD tendría aún un mayor margen.

Los comunistas, por su parte, logran hacerse con el 8,7%. Die Linke suma más de cuatro millones de votos, pero su programa es similar al de Podemos, con un marcado odio hacia la AfD. Por su parte, también entra la extrema izquierda de BSW, con el 5%.