El coronavirus flexibiliza el pago de préstamos a todos los niveles

La situación que se está viviendo actualmente en todo el mundo está cambiando todos los sistemas. La sombra de la crisis económica global que tanto se vaticinaba en 2019 ahora cobra más fuerza, dado que medio mundo está teniendo que paralizar gran parte de su actividad laboral como medida cautelar para evitar la propagación del coronavirus. De hecho, el FMI ya prevé que se replique una situación mundial peor incluso que la de 2008.

Los gobiernos de medio mundo están teniendo que tomar medidas a contrarreloj ya no solo para garantizar la seguridad y salud de la población, sino también para evitar que el estado de bienestar se resquebraje desde sus cimientos. Por eso, en España ya se han visto implantadas varias medidas de protección y seguridad a raíz de la declaración del estado de emergencia nacional. Nadie en las calles, salvo por necesidad; y un alto a toda actividad económica o profesional que no sea considerada de primera necesidad.

Como parte de esas medidas, una que está destacando especialmente en el sector financiero y económico es la moratoria en el pago de los préstamos. El Gobierno ha obligado a las entidades bancarias y financieras a ofrecer a sus clientes la posibilidad de aplazar el pago de sus créditos financieros. Ahora, los consumidores pueden apelar al periodo de carencia para no tener que pagar las cuotas total o parcialmente en estos días tan difíciles.

¿Se puede solicitar esta ayuda con cualquier préstamo?, ¿cómo?

Es cierto que hay ciertos créditos y préstamos que ya ofrecen la posibilidad de solicitar prórrogas sin necesidad de darse una situación excepcional como la que se está viviendo. Si miramos al panorama digital, el de los créditos online, vemos que muchas soluciones financieras ya cuentan con esta opción entre sus características principales. Sin ir más lejos, la lisa de mini créditos inmediatos en 24prestamo.es tiene, en su casi totalidad, esta facilidad a disposición de cualquier usuario que la necesite.

Sin embargo, cuando se mira a las entidades bancarias, la situación es bien distinta. Aquí ya comienzan a aparecer créditos de mayor volumen y requisitos bastante más exigentes, por lo que también se debe llevar a cabo un proceso diferente.

Generalmente, son los créditos al consumo los que cuentan con la posibilidad de solicitar estos periodos de carencia, sobre todo cuando están dirigidos a perfiles que no suelen tener unos ingresos recurrentes; de hecho, suelen tener también plazos más largos que los préstamos que no ofrecen esta facilidad. Algo que acaba generando un gasto extra al solicitante en materia de intereses y otros posibles costes de gestión.

Préstamos hipotecarios, los más flexibles

Precisamente son los préstamos hipotecarios los más subrayados en el paquete de medidas urgentes del Gobierno por el COVID-19. Según el Real Decreto recientemente lanzado, el solicitante debe encontrarse en uno de varios supuestos de vulnerabilidad económica para poder acogerse a este aplazamiento de las cuotas. No todo el mundo puede solicitar esta ayuda, porque no todo el mundo se ve afectado de la misma forma económicamente en esta situación.

¿Cuáles son esas situaciones de vulnerabilidad? Son varias opciones, siendo la primera la que indica que el deudor hipotecario se encuentre en situación de desempleo o sufra una gran pérdida de ingresos por culpa de la pandemia; también pueden acogerse al aplazamiento quienes, en el conjunto de ingresos demiembros de la unidad familiar, no logren superar tres veces el IPREM mensual.

El Boletín Oficial del Estado, por su parte, informa también de otras situaciones en las que se puede solicitar la moratoria para la hipoteca. Tal y como indica, es posible pedir esta ayuda para mover los pagos si la cuota hipotecaria, junto con los suministros y los gastos básicos, supera el 35% de los ingresos netos, o al menos lo iguala. Asimismo, si la unidad familiar ha sufrido una alteración grave de su situación económica a causa del Coronavirus.

Todo esto es lo que permite a muchas familias acudir o llamar a sus bancos para pedir que se modifiquen los plazos de pago de la hipoteca, como también de otros préstamos que se acogen a unas medidas similares. Aunque aún quedan muchas medidas por aprobar y modificar para garantizar el bienestar social y financiero en muchos hogares, estos primeros pasos de urgencia pueden cambiar la situación en muchos hogares.

Por supuesto, los solicitantes de créditos online también pueden contactar con las financieras para tratar una moratoria en el pago de las cuotas, y es que la situación global que se está viviendo es totalmente excepcional. Por ende, tanto bancos como financieras deben tomar medidas excepcionales con el fin de garantizar ya no solo la posibilidad de liquidar las deudas de la mejor manera posible, sino también para preservar la satisfacción y la comodidad de los clientes que han depositado su confianza en ellos durante tanto tiempo.