El 42% de jóvenes catalanes de 16 a 24 años ve aceptable que un funcionario acepte sobornos

Algo pasa en Cataluña y va más allá de cuestiones políticas. Tiene que ver más con la percepción de la política y de lo que es legal, ilegal, moral o amoral. El 42% de los jóvenes residentes en Cataluña de entre 16 y 24 años ve «muy o bastante aceptable» que un funcionario acepte sobornos en dinero para agilizar un trámite frente al 12% del total de la población, según revela el Barómetro 2024 La corrupción en Cataluña: percepciones y actitudes ciudadanas» elaborado por la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC).

Así lo han reconocido los jóvenes en una encuesta realizada a 2.000 personas residentes en Cataluña mayores de 16 años, pese a que también son los que tienen una mayor percepción de la corrupción: casi el 90% de los jóvenes de 16 a 34 años manifiesta que en Cataluña hay «mucha o bastante corrupción», frente al 82% del total de encuestados, que percibe que este es un problema grave o bastante grave.

La encuesta revela que el porcentaje de ciudadanos que consideran que hay «mucha o bastante corrupción» en Cataluña se mantiene estable respecto a los datos de 2022, cuando se situaba dos puntos por debajo, en un 80%, pero señala que ha sufrido un aumento significativo desde 2020, cuando el 67% de la población tenía esta percepción y que se enfila hacia el máximo de 2014, con un 80,3%.

LA EDAD TIENE INFLUENCIA

El informe concluye que «la edad tiene una influencia significativa», pues el 90% de los jóvenes entre 16 y 34 años perciben que en Cataluña hay mucha o bastante corrupción, frente al 71% de las personas de 65 años o más, la franja que registra el porcentaje más bajo.

No obstante, el barómetro indica que ha aumentado la tolerancia hacia las conductas corruptas y que se han detectado dificultades para identificar la corrupción en conductas graves.

Por edad, un 43% de los jóvenes de 16 a 24 años no considera corrupción -frente al 29% del total de encuestados- que una persona aproveche su cargo público para beneficiarse personalmente y el 55% de los jóvenes tampoco considera corrupción que un político vote a favor de un proyecto para favorecer a la empresa de su hijo, frente al 70% del total de encuestados, que sí lo consideran.

«Los jóvenes, especialmente en la franja de entre 16 y 24 años, presentan unos índices sensiblemente más elevados de aceptación y justificación de las conductas corruptas que el conjunto de la población» y ponen como ejemplo que el 45% considera aceptable que un policía perdone una multa a un amigo, frente al 16% del conjunto de la población.

También indica que influye la «variable de género», pues los hombres aceptan más la corrupción que las mujeres pues, por ejemplo, al ser preguntados por la posibilidad de ocultar ingresos para pagar menos impuestos, el 21% de los hombres defiende que es «muy o bastante justificable», frente al 15% de las mujeres.

MAYOR TOLERANCIA A LOS SOBORNOS

Si en 2022 ya se registró un descenso significativo a nivel general para identificar la corrupción en comparación con 2020, el retroceso se agrava más en 2024, según el informe: un 28% no considera corrupción que un empresario pague por obtener un contrato público, frente al 22% de 2022, y un 29% no ve corrupción que una persona aproveche su cargo público para obtener un beneficio personal, 7 puntos más que los datos de 2022.

Entre las prácticas más toleradas destaca el hecho de empadronar a un hijo en la casa de los abuelos para que lo acepten en la escuela deseada, con un 41,7% de los encuestados que lo apoyan, o que se contrate un servicio sin factura para ahorrarse el IVA, pues el 24,9% lo considera «muy o bastante» justificable.

LOS POLÍTICOS, «POCO O NADA HONESTOS»

El 70% de los encuestados cree que los catalanes son «muy o bastante honestos» y, casi la misma cifra, el 65%, afirma que, por contra, que los políticos son poco o nada honestos.

El 38,4% asegura creer que los partidos políticos se financian ilegalmente, frente a un 44,2% que dice que no lo sabe y sólo un 17,4% que dice que cree que se financian de forma legal.

El 83% considera que los políticos no ofrecen suficientes explicaciones sobre su gestión y el 81% percibe vínculos demasiado estrechos entre negocios y política.

El 80% observa falta de transparencia en las decisiones públicas y los servicios públicos en los que se considera que la corrupción está «muy o bastante extendida» son el de obras públicas (69%), urbanismo (64,5%) y justicia (59%).

Además, el 68% de los encuestados considera que la información que ofrecen los medios de comunicación sobre corrupción es «poco o nada objetiva».