Los países bálticos completan su desconexión del sistema eléctrico ruso

Estonia, Letonia y Lituania inician un proceso de transición de 24 horas hacia la red europea UCTE

Rusia lamenta «una decisión política» que repercutirá de manera negativa en los precios energéticos de la región

Los gobiernos de los tres países bálticos — Estonia, Letonia y Lituania — han anunciado este sábado su desconexión exitosa del sistema eléctrico ruso BRELL y para comenzar el proceso de incorporación a la red energética europea, la llamada red síncrona de Europa Continental o UCTE, en una iniciativa para protegerse, coinciden, de cualquier maniobra de presión de Rusia a través del suministro de energía.

Hoy nos desconectamos del sistema eléctrico BRELL», ha anunciado el Gobierno de Lituania, en lo que describió como «el paso más importante en la historia de la independencia energética del país.

«La sincronización con el sistema eléctrico europeo garantizará la seguridad, estabilidad y fiabilidad energéticas para los países bálticos. Qué gran día», ha manifestado el Gobierno lituano.

El Ministerio de Exteriores de Estonia, por su parte, ha celebrado lo que entiende como «otro día histórico hacia la integración europea», con la «desconexión de la red energética de Rusia» en aras de la «seguridad» frente al «legado de ocupación» de Moscú, «que utiliza la energía como arma».

La primera ministra de Letonia, Evika Silina, también ha confirmado la desconexión, que ha ocurrido exactamente a las 09.09 de esta mañana (una hora menos en la España peninsular y Baleares) del «sistema de suministro de energía controlado por Rusia».

«Este es un paso importante en nuestra independencia energética. El sistema es estable y seguro, y ahora continúa el camino hacia la unión a la red energética europea», ha añadido Silina sobre un proceso de incorporación a la UCTE que tardará aproximadamente 24 horas en terminar. Un reloj gigante contará los segundos finales antes de la finalización de la transición, en una ceremonia que tendrá lugar mañana en la capital de Lituania, Vilna, con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Hasta entonces, los operadores de redes eléctricas de Estonia, Letonia y Lituania — Elering, AST y Litgrid — comenzarán a trabajar en modo de «isla» energética entre el este y el oeste de Europa. Durante este período el suministro de energía quedará cubierto por las centrales eléctricas locales, así como por las líneas de transmisión eléctrica entre Estonia y Finlandia y Lituania y Suecia.

La principal conexión de los países bálticos con la red de la UE será a través de la línea de transmisión aérea LitPol Link, que conecta Polonia y Lituania, que comparten una frontera común.

RUSIA LAMENTA UNA DECISION POLÍTICA CON CONSECUENCIAS ECONÓMICAS NEGATIVAS

La reacción de Rusia ha llegado a través de su representación ante la Unión Europea, que ha lamentado lo que ha descrito como una «medida adoptada por motivos políticos» con graves repercusiones económicas.

La salida de los países bálticos del sistema BRELL, entiende Moscú, «aumentará los precios de la electricidad en la región, hará que las redes eléctricas sean menos fiables y erosionará aún más la competitividad económica de la UE».

«Los hogares y las empresas europeas, principalmente en los países bálticos, serán las que cargarán con los constes», ha añadido Moscú tras avisar que «la constante campaña de la UE para cortar los lazos energéticos con Rusia solo empeorará sus perspectivas económicas».