El imán de los ismailíes, una rama del islam chií, y filántropo, el príncipe Karim Al Hussaini, Aga Khan, ha muerto este martes en Lisboa a los 88 años de edad, ha informado su fundación Red de Desarrollo Aga Khan.
«Su Alteza, el príncipe Karim Al Hussaini, Aga Khan IV, 49º imán hereditario de los musulmanes chiítas ismailitas y descendiente directo del Profeta Muhamad (la paz sea con él), falleció pacíficamente en Lisboa el 4 de febrero de 2025, a la edad de 88 años, rodeado de su familia», ha anunciado la fundación del líder espiritual de los musulmanes ismailíes, si bien no ha precisado las causas del fallecimiento.
En el mismo mensaje publicado en su cuenta de la red social X, la Red de Desarrollo Aga Khan ha señalado que el nombre del «sucesor designado se hará público más adelante». Asimismo, ha transmitido «sus condolencias a la familia» del príncipe, así como a la «comunidad ismailita de todo el mundo», que tiene entre 12 y 15 millones de miembros, según la página web de la organización.
LA COMUNIDAD ISMAILÍ
La comunidad ismailí se encuentra repartida en más de 25 países de Asia, África y Oriente Próximo. El ismailismo es una rama del Islam chií que reconoce únicamente a los siete primeros imames chiíes, por lo que son también conocidos como septimanos. En Irán predomina el chiísmo duodecimano, que reconoce a los doce imames que se sucedieron del linaje de Alí.
«Al tiempo que honramos el legado de nuestro fundador, el príncipe Karim Aga Khan, seguimos trabajando con nuestros socios para mejorar la calidad de vida de las personas y las comunidades de todo el mundo, como él deseaba, independientemente de sus afiliaciones u orígenes religiosos», han agregado desde la fundación destinada a financiar programas de desarrollo en África y Asia.
REACCIONES
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha manifestado su «profunda tristeza» por el fallecimiento de este «defensor de la paz, el desarrollo y el pluralismo» y ha transmitido su «más sentido pésame» a familiares, la comunidad ismailí y seguidores del Aga Khan, de quien ha destacado su liderazgo y su contribución al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
«Durante décadas, Aga Khan dedicó su vida a mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, especialmente en las comunidades más vulnerables, a través de su inquebrantable compromiso con la labor humanitaria, la educación y la preservación cultural», ha declarado, en palabras de su portavoz, Stéphane Dujarric.
Guterres ha señalado que el filántropo fue «un constructor de puentes entre culturas y religiones, promoviendo el entendimiento y el respeto mutuos en un mundo cada vez más interconectado». «Sus esfuerzos por combatir la pobreza, promover la igualdad de género y fomentar el desarrollo sostenible han dejado una huella indeleble en la comunidad mundial», ha añadido.