Así se prepara un buen Cassoulet, el clásico guiso francés

El cassoulet es un plato que encapsula toda la esencia de comida francesa, así que probar esta emblemática preparación es como sentir una explosión de Francia en tu boca. Este plato, para quienes no saben, es un guiso tradicional que ha ido evolucionando de generación en generación y ha trascendido fronteras, conquistando paladares alrededor del mundo, y convirtiéndose en un ícono de la cocina francesa.

El cassoulet nació en la región en la región de Occitania, en el sur de Francia, y es un plato más que demuestra que con ingredientes sencillos se pueden crear maravillosas únicas y llenas de sabores excepcionales. Lo que más especial hace a esta receta es su textura melosa, su aroma encantador y su intenso e inigualable sabor. Si quieres disfrutar de esta deliciosa y llevar un poco de Francia a tu mesa, aquí te enseñamos cómo hacerlo.

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Ingredientes para hacer un autentico cassoulet

Como en todas las recetas, es fundamental contar con ingredientes de la mejor calidad para obtener un muy buen plato. En este caso necesitarás alubias blancas secas, en lo posible del tipo Tarbais, estas le aportarán al guiso la clásica textura cremosa. Adicional a ello, debes contar con algunos tipos de carne como confit de pato, panceta y salchichas de Toulouse. Cada una de las carnes debe aportar sabor profundo y jugosidad. Y el magro de cerdo para darle estructura y potenciar el caldo del guiso.

Para darle el sabor al guiso, además de las carnes, también es necesario tener cebolla, zanahoria, ajo, hierbas provenzales y tomate. Un caldo casero que nunca puede faltar para fusionar todos los sabores. Y por último, necesitarás pan rallado, para darle el acabado característico del cassoulet y con este mismo crear la costra dorada que se hace en la superficie como toque final.

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