La movilidad de Madrid estará marcada estos próximos meses de manera significativa por las obras de la conocida coloquialmente como ‘Operación Campamento’. En esta mega obra para acondicionar el suroeste de la capital destaca sobremanera el soterramiento de la A-5 a su paso por los barrios de Campamento y Aluche, una operación costosa, compleja y que va a causar molestias en los próximos meses a los vecinos de la zona y a os más de 80.000 conductores que transitan a diario por esa parte de Madrid.
Pero hay que destacar que de momento el Ayuntamiento de la capital, encargado y promotor de las obras, está capeando notablemente la situación en esta tercera fase con su plan estratégico. Además, los usuarios de la autovía y los vecinos han aparcado sus vehículos en masa y el tráfico ha descendido notablemente desde el inicio de la operación. Una toma de conciencia agradecida desde el Ayuntamiento.
Un consistorio que sigue buscando facilitar las cosas a los ciudadanos y va a seguir negociando con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, dirigido por Óscar Puente, una forma de lograr que la R-5 sea gratuita para ir paliando el efecto del avance de las obras. Una situación que marcará todavía más la movilidad de Madrid, en especial de los vecinos del distrito de Latina, el más afectado.
CARABANTE AVISA DE LA ELIMINACIÓN DE 6 PASOS PEATONALES
Como hemos contado las obras también tendrán repercusión en los peatones que vivan o circulen por esa parte de Madrid y zonas aledañas. Por este motivo, a finales de la semana pasada el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, visitó el tramo donde avanzan las obras de la A-5 para su soterramiento, con el objetivo de informar sobre las afecciones al tránsito peatonal, principalmente, y el tráfico rodado que se producirán en los próximos días.
En este sentido, la mayor preocupación es el acceso que conecta la carretera de Boadilla con el paseo de Extremadura, donde operarios municipales estaban desmontando el dispositivo del radar de tramo de la A-5 que comenzó a funcionar en abril de 2019. Allí, Carabante ofreció los detalles del desarrollo de las obras.
El responsable del ramo, acompañado por el concejal del distrito de Latina, Alberto González, y técnicos municipales encargados de la obra, señaló que se van a eliminar progresivamente y de forma definitiva seis pasos inferiores peatonales.
Desde hoy lunes, se cortará el pasadizo entre las calles de San León y Sanchorreja (P.K. 5+100 de la A-5). Se ofrece como paso alternativo el paso inferior del enlace de Yébenes. Entre el 9 y 10 de febrero, se suprimirá el paso inferior peatonal del enlace de Boadilla (P.K. 5+900). La alternativa que se ofrece es la pasarela del Anillo Verde ciclista o el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer.
También se eliminará el paso inferior de la calle San Juan de la Mata (P.K. 4+950 de la A-5). El paso alternativo que se sugiere es el paso inferior del enlace de Yébenes o el paso inferior del enlace de Batán (calle Villamanín). Se eliminará, además, el paso inferior de la calle de Villamanín (frente al Centro Sociocultural el Greco) y el de la calle del Olivillo (P.K. 4+100 de la A-5). El paso alternativo se realizará por el paso inferior de la calle de Dante.
Desde el 20 de febrero de 2025, se corta el paso inferior de la calle Villavaliente (P.K. 4+300 de la A-5). La alternativa será el paso inferior del enlace de Batán (calle Villamanín). A partir del 10 de marzo se cortará el paso inferior de la calle Illescas (P.K. 6+100 de la A-5). La alternativa será el paso inferior situado en la avenida del Padre Piquer y por la pasarela del Anillo Verde Ciclista.
El delegado señaló que, con motivo de la ejecución de las obras y de actuaciones de adecuación en la vía pública para el tránsito del transporte público, se verá afectado el estacionamiento de manera puntual en algunas calles del entorno.
AFECTACIÓN AL TRÁFICO RODADO
Por otro lado, Carabante informó que en la noche del 9 a 10 de febrero se producirá el corte de la calzada sur (en sentido entrada a Madrid) de la A-5 para desviar todo el tráfico a la calzada norte (en sentido salida de Madrid).
De este modo, la vía para los vehículos continuará con su capacidad reducida a la mitad (dos carriles por sentido), una situación que permanecerá hasta finales de año, mientras el Ayuntamiento de Madrid desarrolla los trabajos de soterramiento en la calzada sur. Durante todo el proceso, la velocidad máxima de la vía en la zona de obras ha pasado de los 70 km/h anteriores a 50 km/h actuales.
IMPORTANCIA DEL PASEO VERDE DEL SUROESTE
Con la ejecución del Paseo Verde del Suroeste y el inherente soterramiento de la A-5, el Ayuntamiento de Madrid recuperará para los vecinos el espacio ocupado en la actualidad por la autovía que separa los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas, que han estado separados de los de Campamento y Casa de Campo (este último perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca). Por la A-5 circulaban diariamente 80.000 vehículos. La obra, una vez finalizada, reducirá en un 90% los vehículos en superficie y las emisiones contaminantes.
En superficie, la cubrición de la A-5 permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer en una actuación que comprende un total de 3,2 kilómetros. Se priorizará la movilidad peatonal y ciclista, dejando una vialidad dimensionada para atender los recorridos locales del vehículo privado y el transporte público urbano.
Bajo tierra, el nuevo túnel tendrá una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento. La flexibilidad de este sistema permitirá la optimización de la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte de manera variable.