España tiene rincones para descubrir en cualquier momento del año y, a pesar de que el verano está lejos, siempre es buen momento para hacer una escapada. Existe un pueblo en España que se destaca del resto y, aunque es difícil elegir uno, este tiene el título de ser uno de los más bonitos del territorio. Las costas del Mediterráneo lo hacen hermoso y las pequeñas casas que lo habitan recuerdan a Santorini, la famosa isla griega.
El invierno es una de las temporadas más hostiles e invitan a los más ermitaños a quedarse en casa. Sin embargo, hacer una escapada de fin de semana siempre es buena alternativa para poder esperar hasta el receso de verano sin sufrir la larga agonía. Por ello, Altea es una de las opciones más atractivas para conocer un poco de Grecia en pleno territorio español. Quienes lo eligen descubren en este sitio un mágico rincón lleno de historia y excelente gastronomía.
1Un pedazo de Grecia en España: así es Altea
Altea de la provincia de Alicante integra la Asociación de Pueblos más Bonitos de España por lo que su belleza es garantía. Este sitio, ubicado en la Costa Blanca, se convirtió en uno de los destinos más populares del país durante el verano, por lo que recorrerlo en invierno tiene su encanto particular. Este sitio corresponde al distrito de la Marina Baja y sus calles son un verdadero disfrute, realizadas con piedras y acompañando la belleza de las casas, de puertas blancas y techo azul.
Las calas tienen su mención especial y las playas que ocupan 6 kilómetros de la costa incluyen a L’Olla, Solsida, Cap Negret, Albir, Cala del Mascarat o La Roda, las más reconocidas y populares. El casco antiguo y sus vías invitan a disfrutar de la mejor gastronomía en los restaurantes de este sitio y también a recorrer las playas, a pesar de la baja temperatura. Un destino ideal para poder disfrutar de esta época sin el gran afluente de turistas, donde la soledad puede ser una excelente compañía.