Los radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) son una herramienta clave para garantizar la seguridad en las carreteras españolas. Sin embargo, en los últimos meses, han surgido cambios significativos en las reglas que rigen su funcionamiento, especialmente en los límites de tolerancia. Según la DGT, los radares que controlan los tramos de 120 km/h ahora aplican un margen del 5% en lugar de los tradicionales 7 km/h. Este ajuste ha generado un intenso debate entre conductores y expertos en seguridad vial.
El cambio en las reglas de los radares no solo afecta a quienes circulan por las autopistas y autovías, sino que también plantea preguntas sobre su impacto en la seguridad y la recaudación de multas. En este artículo, analizaremos en profundidad cómo funcionan estas nuevas normas, qué implicaciones tienen para los conductores y por qué la DGT ha decidido implementar este cambio en un momento en el que la seguridad vial sigue siendo una prioridad nacional.
1¿QUÉ SIGNIFICA EL NUEVO MARGEN DEL 5% EN LOS RADARES?
Hasta hace poco, los radares de la DGT aplicaban un margen fijo de 7 km/h en los límites de velocidad de 120 km/h. Esto significaba que un conductor podía circular hasta 127 km/h sin ser sancionado. Sin embargo, con las nuevas reglas, este margen se ha sustituido por un porcentaje del 5%. En términos prácticos, esto implica que los radares comenzarán a multar a partir de los 126 km/h, un cambio aparentemente pequeño, pero con importantes implicaciones.
El margen del 5% se aplica de manera proporcional, lo que significa que cuanto mayor sea el límite de velocidad, mayor será la tolerancia. Por ejemplo, en un tramo de 100 km/h, el radar multará a partir de los 105 km/h. Este ajuste busca unificar los criterios de tolerancia en todas las velocidades, eliminando los márgenes fijos que se aplicaban anteriormente. Según la DGT, esta medida pretende ser más justa y precisa, adaptándose mejor a las características de cada vía.
Sin embargo, este cambio ha generado cierta confusión entre los conductores, muchos de los cuales desconocen cómo se aplica exactamente el nuevo margen. Por ello, es fundamental que los usuarios de las carreteras estén informados sobre estas modificaciones para evitar sanciones inesperadas y garantizar una conducción responsable.