El colectivo SOS Hostelería ha reclamado un plan integral de reactivación del sector ya que, según ha informado su presidente, Fidel Molina, en un comunicado, está atravesando «momentos de verdadera desesperación».
La entidad ha subrayado el peso del sector en la economía, tanto en la generación de empleo (8,3%) como en valor añadido (5,9%), y el hecho de que sea uno de los que más se ha visto afectado por la pandemia de la Covid-19, con una caída de la demanda que se prevé superior al 30% y una recuperación que «va para largo».
En esta línea, subraya que el efecto en el empleo está siendo «muy acentuado», pues se trata de un sector que combina un elevado porcentaje de asalariados temporales (36,4%) y con contratos a tiempo parcial (25,6%), dos grupos «muy vulnerables» ante caídas de la demanda.
Molina recuerda que los 35.000 establecimientos hosteleros existentes en la Comunitat Valenciana dan empleo a 190.000 personas, facturan algo más de 12.000 millones de euros y representan el 6,4% de la riqueza regional.
Así, señala que la recuperación más o menos rápida está sujeta a la evolución de la situación sanitaria «y la eliminación o no de las restricciones asociadas, tanto en lo relativo a la movilidad, como en lo referente a las reuniones de personas». «El miedo al contagio y el comportamiento de los consumidores suponen también posibles barreras a la recuperación, al menos a corto plazo y con una duración incierta», ha manifestado.
Para Molina, afrontar el impacto que la Covid-19 tiene el sector «se convierte en un esfuerzo titánico en estas condiciones que requiere de importantes apoyos institucionales», por lo que ha pedido al equipo de gobierno de València y a la Generalitat «combinar acciones que faciliten la superación del bache inmediato y más profundo, mediante medidas que faciliten la liquidez y supervivencia de las empresas y la conservación del empleo para contribuir a una recuperación más sólida y una mayor preparación para posibles situaciones similares en el futuro.
SUSPENSIÓN DE TRIBUTOS Y OTRAS MEDIDAS
El plan debe contemplar la suspensión temporal de la recaudación de tributos municipales durante el periodo en el que la actividad no pueda ser desarrollada a pleno rendimiento –IAE, IBI, tasa de terrazas, vados, aguas y basuras–; eliminación del pago de la plusvalía en el caso de la venta del local, haya o no incremento patrimonial, siempre que el nuevo propietario mantenga la actividad y bonificaciones excepcionales y transitorias en los tributos municipales durante 2020 a negocios hosteleros.
Asimismo, pide ayudas al pago de alquileres destinados a usos de ocio y hostelería y reclama a la Generalitat una medida accesoria en forma de ayudas para aquellos titulares de actividades que no hubieren acordado con sus arrendadores una suspensión de la renta, que alcance hasta el 50% del alquiler hasta finales de este año.
También solicita el establecimiento de microcréditos de rápida concesión de hasta 3.000 euros, así como nuevas líneas de financiación, puesto que las líneas ICO «no son suficientes para el perfil de establecimiento hostelero que impera en nuestro país, compuesto principalmente por pequeñas empresas, micro pymes y autónomos». En este sentido, reclama la ampliación de las líneas de avales y préstamos al 0% ó 0,25% «sin condiciones».
Además piden a todas las administraciones que promuevan, de forma coordinada entre sí y con el sector privado, campañas que permitan acelerar la reactivación de la demanda interna, de forma que la actividad económica del sector se pueda estabilizar; ayudas a la contratación de trabajadores y reducción impuestos.
En el caso de contratación de jóvenes menores de 25 años, mujeres, o personas mayores de 50 años, piden que el empresario pueda disminuir la cuota de la Seguridad Social en un 100%, sea cual sea la modalidad contractual que se lleve a cabo y la prórroga tanto de la prestación por cese de actividad extraordinario como los ERTE hasta final de año, «lo que permitiría salvar miles de autónomos en el primer caso y centenares de empleos y empleadores en el segundo».
El colectivo también aboga por exonerar del pago del IVA a los autónomos que facturen menos de 30.000 euros; deducciones para autónomos y pymes que mantengan la plantilla tras finalizar un ERTE y apoyo institucional al sector turístico y hostelero y una modificación de la ley del juego.