75 aniversario de la declaración unilateral de Jerusalén como capital de Israel

La declaración de Jerusalén como capital de Israel por parte del gobierno israelí cumple 75 años en un contexto de conflicto persistente con Palestina. Esta declaración, realizada en 1950, poco después de la creación del Estado de Israel en 1948, fue y sigue siendo un punto de gran controversia en el conflicto israelo-palestino.

La declaración unilateral

Israel declaró Jerusalén Oeste como su capital en 1950, una decisión que no fue reconocida internacionalmente en ese momento. La parte oriental de la ciudad, incluyendo la Ciudad Vieja con sus lugares sagrados para el judaísmo, el cristianismo y el islam, estaba bajo control jordano. Esta declaración unilateral se produjo en un contexto de tensiones y desplazamientos masivos de población palestina tras la guerra árabe-israelí de 1948.

La Guerra de los Seis Días de 1967

israel palestina jerusalen Moncloa

Israel ocupó Jerusalén Este durante la Guerra de los Seis Días, anexionándola posteriormente en una medida que tampoco ha sido reconocida por la comunidad internacional. Desde entonces, Israel considera a toda Jerusalén como su capital «unificada e indivisible».

El estatus de Jerusalén

El estatus de Jerusalén es uno de los temas más espinosos en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Los palestinos reclaman Jerusalén Este como la capital de su futuro estado. La comunidad internacional, a través de resoluciones de la ONU, no reconoce la soberanía israelí sobre Jerusalén Este y considera que el estatus final de la ciudad debe ser determinado mediante negociaciones entre las partes.

La situación actual

protesta cisjordania contra trump Moncloa

La situación en Jerusalén sigue siendo tensa. La expansión de los asentamientos israelíes en Jerusalén Este, los desalojos de familias palestinas y las restricciones al acceso a los lugares sagrados son fuentes constantes de conflicto. La declaración de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos en 2017 y el traslado de su embajada a la ciudad exacerbaron aún más las tensiones y alejaron las perspectivas de una solución negociada al conflicto.

La declaración de Jerusalén como capital de Israel hace 75 años marcó un hito en el conflicto israelo-palestino. La falta de una solución al estatus de la ciudad sigue siendo un obstáculo importante para la paz en la región. El futuro de Jerusalén, una ciudad sagrada para tres religiones, sigue siendo incierto y depende de la voluntad de las partes para alcanzar un acuerdo justo y duradero.

Resoluciones de la ONU sobre Jerusalén

La ONU ha emitido numerosas resoluciones que rechazan la anexión de Jerusalén Este por parte de Israel y afirman que el estatus final de la ciudad debe ser determinado a través de negociaciones. Estas resoluciones consideran que cualquier acción unilateral que altere el estatus de Jerusalén es nula y sin efecto. El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado repetidamente la construcción de asentamientos israelíes en Jerusalén Este, considerándolos una violación del derecho internacional.

Asentamientos israelíes en Jerusalén Este

La construcción y expansión de asentamientos israelíes en Jerusalén Este es uno de los principales obstáculos para la paz. Estos asentamientos, considerados ilegales por la comunidad internacional, alteran la demografía de la ciudad y dificultan la posibilidad de una solución de dos estados, con Jerusalén Este como capital de un futuro estado palestino. Los desalojos de familias palestinas de sus hogares en Jerusalén Este para dar paso a colonos israelíes generan tensiones y resentimiento.

Perspectivas sobre el estatus final de Jerusalén

Jerusalem Moncloa

Existen diferentes perspectivas sobre el estatus final de Jerusalén. Israel reclama toda la ciudad como su capital indivisible. Los palestinos reclaman Jerusalén Este como la capital de su futuro estado. Algunas propuestas han sugerido la internacionalización de la ciudad o un régimen de administración compartida que garantice el acceso a los lugares sagrados para las tres religiones. Sin embargo, alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes sigue siendo un desafío formidable.

Lugares sagrados

Jerusalén alberga lugares sagrados para el judaísmo, el cristianismo y el islam, lo que añade una dimensión religiosa al conflicto. La Explanada de las Mezquitas, conocida por los judíos como el Monte del Templo, es un punto particularmente sensible. Las restricciones al acceso a los lugares sagrados para los palestinos y las incursiones de extremistas judíos en la Explanada de las Mezquitas a menudo desencadenan enfrentamientos y protestas.

Implicaciones regionales e internacionales

El estatus de Jerusalén tiene implicaciones que van más allá del conflicto israelo-palestino. La ciudad es un símbolo importante para el mundo musulmán, y las acciones israelíes en Jerusalén a menudo generan condenas en la región y en la comunidad internacional. La falta de una solución al estatus de Jerusalén dificulta los esfuerzos para lograr una paz más amplia en Oriente Medio.