El Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno central vuelven a enzarzarse otra vez por un proyecto urbanístico. Una situación que no es novedad en los últimos meses por la capital de España. Esta vez ha sido la remodelación del conocido como Castillete de la AEMET, según ha informado el consistorio de la capital la obra del Ministerio para la Transición Ecológica no respeta el proyecto aprobado en su día por Patrimonio.
El tema central de está polémica viene porque el colectivo de arquitectos Nexo Coam ha presentado una denuncia ante Disciplina Urbanística -organismo dependiente del Ayuntamiento- al considerar que el resultado final de la obra no se corresponde con el proyecto que en su día aprobó la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural.
La obra ha costado unos 2,6 millones de euros, que con la futura y posible intervención de Patrimonio pueden pasar a mejor vida. Por ejemplo, el gasto en el Castillo es el mismo que las ayudas que la Comunidad de Madrid da a los autónomos. O lo mismo que pago Pedro Sánchez, con dinero público, por reformar el Hospital de Tánger, construido por Franco. Otras fuentes señalan que el presupuesto inicial rozaban los cuatro millones de euros, aunque se rebajó con posterioridad.
El Castillo es uno de los rincones más emblemáticos del histórico parque de el Buen Retiro, aunque el edificio llevaba cerca de 30 años abandonado y en continuo deterioro. El edificio lleva en la picota desde 2015 cuando se iniciaron los trámites para adecuar el sitio y reformarlo. La principal polémica viene por elevador añadió, la forma cuadrada del lateral y los colores oscuros que contravienen los pálidos iniciales.
El edificio en si fue construido en 1850, de estilo gótico historicista, para albergar el telégrafo óptico y fue diseñado por José María Mathé. Pero en 1888 fue cedido por el Ayuntamiento de Madrid para albergar el Instituto Meteorológico, de aquí su gestión por parte de la AEMET. Entre las polémicas señaladas por varios historiadores y arquitectos señalan que no hay datos que demuestre el volumen cuadrado que se le ha dado en su diseño original. Algo que atenta contra la obra primigenia.
EXCUSAS DE LA AEMET
El asunto, complicado desde su inicio y licitación, ya viene coleando desde el verano en que desde Nexo Coam advertían del incumplimiento de lo acordado para la reforma del edificio histórico. Algo que el pasado mes de noviembre el Ayuntamiento ya observó tras una inspección rutinaria sobre el estado de las obras de conservación. Aquella vez desde el consistorio madrileño se reflejó que «había discrepancias» en la parte del ascensor respecto al plan previsto.
La respuesta de la AEMET fue sencilla y esperada, justificando el cambio técnico de la manera más fácil y señalando que «técnicamente no se podía realizar de otra manera». Además, la citada entidad alude que desde el Ayuntamiento se hizo un examen de las obras y realizó un requerimiento por las mismas que ya fue contestado.
Por todo esto, y para evitar choques y errores el Área de Gobierno de Urbanismo ha derivado el asunto a la Comisión Local de Patrimonio Histórico para que sea el que zanje la polémica de la mejor manera. Por su parte, la Agencia de Meteorología ha comunicado públicamente que la obra se encuentra ya en fase de repasos. Veremos como evoluciona
UN EDIFICIO CON HISTORIA CONVERTIDO EN MEME EN LAS REDES SOCIALES
El conocido como Castillo de la AEMET realmente es el histórico es realmente el Castillete Óptico, un edificio del siglo XIX. El edificio también fue conocido popularmente por los madrileños con el curioso nombre del Telégrafo de la Elefanta. Apodo que le vino por estar cerca del Baño de la Elefanta, el sitio donde se daban sus chapuzones los elefantes de la antigua Casa de Fieras de El Retiro.
Con forma de un castillo medieval, tenía la misión de albergar el primer telégrafo óptico. Se colocó en la parte más elevada del parque para enlazar visualmente con las líneas de Levante y Andalucía. Solo duró 7 años hasta que la telegrafía eléctrica llegó a la capital en 1857, como cuenta Revistaad.es. Fue propiedad del Ayuntamiento de Madrid entre 1868 y 1888, cuando fue cedido al recién creado Instituto Central Meteorológico, convirtiéndose su sede oficial hasta 1963.
Esa historia ha pasado esta semana a ser carne de meme en las redes sociales, especialmente en X. Donde se le ha comparado jocosamente con Exin Castillo, un juguete de los años setenta que triunfo en España. Esa comparación ha dado juego para la creación de numerosos memes y que demuestra, en parte, como se han tomado los madrileños la situación.