La instrucción del caso Begoña Gómez por parte del juez Juan Carlos Peinado da nuevos pasos con un desfile empresarial el próximo miércoles y a falta de conocer el saldo de las cuentas de la esposa de Pedro Sánchez donde la Universidad Complutense realizó las transferencias para abonar los salarios.
Esta semana es clave para la investigación judicial en el caso de Begoña Gómez con la declaración como testigos a los representantes de Google, Indra y Telefónica, las tres empresas que realizaron de forma altruista el software que después registró la esposa del presidente del Gobierno, motivo por el que está imputada por apropiación indebida, junto a los presuntos delitos de tráfico de influencias, intrusismo profesional y corrupción en los negocios.
Asimismo, también tendrán que declarar los representantes de la Fundación Manpower y de Arsys Internet, mientras que el exvicerrector de la Complutense Juan Carlos Doadrio volverá a testificar en el caso, junto a José María Coello de Portugal.
La jornada del próximo miércoles será muy intensa, más cuando el juez Peinado aún debe investigar las cuentas terminadas acabadas en ‘3436’ y ‘2735’, ambas pertenecientes a una misma sucursal bancaria del BBVA ubicada muy cerca del campus de Somosaguas (Madrid) y que no fueron facilitadas en el Punto Neutro Judicial en un primer momento.
LA HORA DE LA VERDAD SOBRE EL SOFTWARE DE BEGOÑA GÓMEZ
El juez Peinado citó a los siete testigos poco después de la tercera declaración de Begoña Gómez, que solo respondió a las preguntas de la defensa y realizó su exposición sobre el software y su destino final. La esposa de Pedro Sánchez ha negado que se hiciera con la herramienta informática, pero fue presentada en Extremadura y Aragón a grupos de empresarios, mientras que fue terminada por Deloitte tras hacerse con el concurso público de la Complutense por 60.500 euros.
Además, Begoña Gómez firmó los pliegos del software, pero descargó su responsabilidad en el centro universitario comandado por el rector Joaquín Goyache Goñi, también imputado en la causa.
Los representantes de Google Spain, Indra y Telefónica darán sus versiones en primer lugar. Las declaraciones deberán arrojar luz sobre cómo estas compañías abrieron la puerta a la mujer de Pedro Sánchez para hacer el software sin contraprestación económica. Se estima que el coste total fue de 150.000 euros, pero declinaron finalizar el proyecto. Por este motivo, Begoña Gómez impulsó el concurso público a través de la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva (TSC). El juez Peinado conoce ya el pago de 128.442 euros aportados por Indra
Arsys Internet y la Fundación Manpower deberán explicar, por su parte, su vínculo con Begoña Gómez y con quién contactaron para mantener su patrocinio en la cátedra extraordinaria dada la relación de correos que apuntan directamente a Presidencia del Gobierno.
En una reunión, fechada el 3 de febrero de 2023, se encontraban Begoña Gómez, presentada como «directora de la cátedra extraordinaria», el propio Coello de Portugal, testigo en el caso de la mujer del presidente del Gobierno, imputada por delitos de corrupción en los negocios, apropiación indebida, tráfico de influencias e intrusismo laboral; Pilar Suárez-Inclán García de la Peña, directora de Comunicación Institucional y RSE en Reale Seguros; Montserrat Buisan, directora Corporativa de Programas Sociales de la Fundación La Caixa y como representante de Marc Simón Martínez, subdirector General de la Fundación La Caixa; José Manuel Ruano, Director Escuela de Gobierno de la UCM; y de Juan de Castro.
La declaración de Coello de Portugal, entonces vicerrector de Relaciones Institucionales, permitió contradecir la versión del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, que acabó siendo imputado por el juez Peinado.
Para la fundación Human Age Institute (Manpower), este software es «una herramienta digital, ideada y desarrollada por la Cátedra TSC junto a importantes aliados del ecosistema, orientada a que las PYMES puedan gestionar sus proyectos de impacto social y medioambiental con retornos tangibles en el primer año de actividad».
Doadrio y Coello de Portugal serán los primeros en testificar sobre sus declaraciones que apuntan directamente a Goyache Goñi. Ambos dejaron en un muy mal lugar al rector de la Complutense al asegurar que no tenían ni competencias en las actas y facturas de la cátedra extraordinaria ni en el concurso público para finalizar el software.
En las actas aparecen firmas distintas a las del convenio. Así, Reale Seguros envío a Pilar Suárez-Inclán, por delegación del consejero delegado de la aseguradora, Ignacio Mariscal; mientras que la Escuela de Gobierno, de quien dependía la cátedra extraordinaria, delegó en Paloma Román, a pesar de estar presidida por el propio Doadrio.
El acuerdo para nombrar a Begoña Gómez como directora de la cátedra TSC se selló a las 10.30 horas del 30 de octubre de 2023 para proceder a la propuesta de Begoña Gómez como directora, una firma protocolaria obligatoria que pasaría después al rector Goyache para ratificarla. Doadrio aseguró que su papel fue ordenado por el propio rector.
BEGOÑA GÓMEZ Y SU IDONEIDAD PARA DIRIGIR LA CÁTEDRA
No se presentó documentación alguna sobre la titulación de Begoña Gómez y su idoneidad para dirigir la cátedra extraordinaria. Goyache afirmó que Begoña Gómez no tenía que disponer de ninguna titulación para dirigir la cátedra. No obstante, el convenio firmado así lo exige y es el recto de la Complutense quien debe nombrar a la persona para dirigir la cátedra, sin que haya participación de otra área de Gobierno de la Complutense.
El vicerrector aseguró casi cuatro años después que fue el rector Joaquín Goyache quien le instó a fichar a Begoña Gómez. El rector de la Universidad Complutense de Madrid selló por escrito que él fue el encargado de nombrar como directora de la cátedra a la esposa del presidente del Gobierno.
LA DEFENSA DE BEGOÑA GÓMEZ
La esposa de Pedro Sánchez siempre ha defendido su inocencia de todos los presuntos delitos, y afirmó que nunca se apropió del software ni que hubiera obtenido rédito alguno por el mismo. De hecho, afirmó que su papel en todo el proceso sobre la herramienta se hizo siguiendo instrucciones de la Complutense, incluyendo su firma en los pliegos. «Porque la UCM así se lo indicó expresamente», respondió.
En este sentido, aportó distintos correos electrónicos donde dos miembros de la Oficina de Transparencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Complutense le señalaron «cómo debía registrar» el dominio de Internet, pero no sobre el software en sí.
EL PAPEL DE ELVIRA SÁNCHEZ Y SU CONTRATO CON BARRABÉS
Por otro lado, otro de los testigos que pasarán por el Juzgado 41 de Plaza Castilla será Elvira Sánchez Trompeta, entonces jefa del régimen administrativo y económico del Ayuntamiento de Madrid, cuando se aprobó un contrato con una empresa de Juan Carlos Barrabés, investigado por tráfico de influencias y corrupción en los negocios en el caso Begoña Gómez.
La testigo lo es al ser un caso en el que se investigan «todos los hechos, actos, comportamientos y conductas llevadas a cabo, derivadas de la relación existente entre la investigada y el empresario Barrabés, de las que tan solo una parte se ha convertido en la adjudicación de diversos contratos».
