A nadie se le escapa que la obra de soterramiento de la A-5 y todo lo que acompaña a la ‘Operación Campamento’ es la actuación municipal más importante para el consistorio que gobierna José Luis Martínez-Almeida, actual alcalde de Madrid. Este pasado miércoles 15 de enero dieron inicio a esta monumental obra que marcará lo que quede de legislatura de para el PP madrileño en la capital.
La operación enmarcada en el proyecto Pasillo Verde del Suroeste es sin duda la que más preocupa al edil madrileño, por encima de otras como el soterramiento del Paseo de la Castellana, que se está licitando en la actualidad y se espera para el tercer trimestre del año el inicio de sus obras, y a la operación Madrid Nuevo Norte, un proyecto con bastante tono especulativo, pero que se asienta en territorios dominados claramente por el voto popular, y por tanto, las molestias de estas obras son mejor entendidas por los vecinos de la zona.
Tal es el calibre de la obra, que desde el Palacio de Cibeles se admiten que los próximos días e incluso meses serán difíciles y tendrán que soportar cierta presión ciudadana por las molestias que se causarán a los habitantes del suroeste de la ciudad, con Aluche y Campamento como principales barrios afectados por el tema.
Por este motivo, Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad deberá estar preparado para dar solución a los problemas y contratiempos que la obra faraónica van a provocar en el tráfico de Madrid. Carabante, hombre de máxima confianza para el alcalde, es el elegido para llevar a buen puerto el asunto.
PRIMEROS DÍAS DE ATASCOS
Estos primeros días han sido marcados desde el Ayuntamiento como «educativos» con el fin de poder ir solventando los problemas que surjan del laberinto creado entre los barrios de Aluche y Campamento para el soterramiento de la vía. De momento, el tan temido colapso circulatorio no ha llegado y las cosas van mejor de lo esperado por parte del ejecutivo municipal.
Los atascos están siendo importantes, pero mucho mejor de lo esperado por todos y está aliviando las tensiones que hay por los pasillos del Ayuntamiento de Madrid. Las cifras cercanas al 30% menos de tráfico están ayudando a este cometido que esperan que hoy viernes se mantengan dentro de la tranquilidad.
Estaba claro que para que hubiera cierta tranquilidad la ciudadanía debería optar por el transporte público, bien manejado a nivel institucional con la gratuidad de la R-5 para autobuses y el refuerzo de las líneas de metro y la tan temida cercanías, que suele fallar habitualmente. Este refuerzo se tradujo en un aumento del 26% del uso del servicio público.
Los madrileños, asustados o concienciados de las dificultades del tráfico, olvidaron el automóvil particular para aferrarse al servicio de metro como medio más eficaz para esquivar las obras. Como dato a destacar hay que remarcar el espectacular uso que se hizo ayer de la estación de Metro de Cuatro Vientos, un 164% más de viajeros. Un aumento realmente grande para las instalaciones de la estación. Estas cifras se completaron con un 29% más en Puerta del Sur y un 7% en el resto de la red.
LOS VECINOS APROVECHAN LA FECHA PARA PROTESTAR
Aprovechando el inicio de la obras las asociaciones vecinales de Campamento y Aluche han vuelto a exigir al Ayuntamiento las pertinentes soluciones al grave problema de tráfico de estos barrios que el actual proyecto de soterramiento de la A5 no ofrece realmente, según remarcan los propios vecinos.
Ante esta situación y el inicio de los cortes en los carriles de la A-5 piden enconadamente pedido una reunión de trabajo con Borja Carabante y la coordinadora de Movilidad, Aparicio Sanchiz. El objetivo de esta reunión no es otro solicitar y lograr el soterramiento de los 700 metros que faltan para cubrir hasta pasada la avenida de los Poblados y que el Ayuntamiento prometió en el anterior mandato de Almeida.
Y además, estas asociaciones también reclaman que la carretera de Boadilla del Monte deje de ser una vía de tránsito a otros municipios. El actual proyecto de Paseo Verde del Suroeste reforzará esta función al cancelar el actual doble sentido de su carriles y hacerlos de un único sentido (de salida de Madrid).
«El actual proyecto de soterramiento no nos beneficia en casi nada, incluso nos deja peor que estamos ahora, con un túnel al comienzo del barrio y una carretera de Boadilla del Monte por la que los coches circularán a mayor velocidad, teniendo a pocos metros un colegio y un centro de mayores. Es increíble lo poco que se piensa en la seguridad de las personas», lamentó el pasado lunes el portavoz de la asociación de Campamento, Andrés Piñeiro.
Inicio tranquilo para el Rubicón de esta legislatura de Almeida, a pesar de los atascos, razonables y de esperar, que el corte de carriles de la autovía en el Paseo de Extremadura está provocando. Veremos lo que dan de sí las reivindicaciones vecinales y como evoluciona el tema las próximas semanas.
