Por qué conducir como en América transforma las carreteras españolas en un peligro

Las carreteras españolas, diseñadas bajo estrictos estándares de seguridad y adaptadas a las normativas europeas, son un ejemplo de eficiencia y funcionalidad. Sin embargo, en los últimos años, se ha detectado un fenómeno preocupante: la influencia de ciertos hábitos de conducción importados de América, conocidos como «conducir a la americana». Este estilo de conducción, caracterizado por prácticas que pueden parecer normales en Estados Unidos, está generando riesgos significativos en las carreteras de España.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otros organismos especializados han advertido sobre el impacto de estas costumbres en la seguridad vial. Desde el uso excesivo del carril izquierdo hasta la falta de respeto por las normas de prioridad, estas prácticas están transformando la experiencia de conducción en un desafío para los conductores españoles. En este artículo, analizamos por qué conducir como en América puede convertir nuestras carreteras en un peligro y qué medidas se pueden tomar para evitarlo.

EL USO INCORRECTO DEL CARRIL IZQUIERDO: UN HÁBITO IMPORTADO

EL USO INCORRECTO DEL CARRIL IZQUIERDO: UN HÁBITO IMPORTADO

Uno de los aspectos más característicos de «conducir a la americana» es el uso excesivo del carril izquierdo, una práctica que en España está estrictamente regulada. En Estados Unidos, donde las autopistas suelen tener múltiples carriles y las normas de circulación son más permisivas, es habitual que los conductores permanezcan en el carril izquierdo durante largos trayectos, incluso cuando no están adelantando.

En España, sin embargo, el carril izquierdo está reservado exclusivamente para adelantamientos. Permanecer en este carril sin necesidad no solo es una infracción, sino que también genera situaciones de peligro. Los conductores que circulan a menor velocidad en el carril izquierdo obligan a otros vehículos a adelantar por la derecha, una maniobra que está prohibida y que aumenta el riesgo de accidentes.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha señalado que este hábito, cada vez más común en nuestras carreteras, está relacionado con la influencia de series, películas y otros contenidos estadounidenses. Para evitarlo, es fundamental que los conductores españoles recuerden la importancia de respetar las normas de circulación y utilicen el carril izquierdo únicamente cuando sea necesario.

EL DESPRECIO POR LAS ROTONDAS: UN PROBLEMA CRECIENTE

EL DESPRECIO POR LAS ROTONDAS: UN PROBLEMA CRECIENTE

Otro de los problemas asociados a «conducir a la americana» es el desprecio por las rotondas, una infraestructura clave en las carreteras españolas. En Estados Unidos, las rotondas son mucho menos comunes, y los conductores están más acostumbrados a los cruces regulados por semáforos o señales de stop. Esto ha llevado a que algunos conductores adopten comportamientos inadecuados al enfrentarse a una rotonda en España.

Entre las prácticas más peligrosas se encuentran no ceder el paso a los vehículos que ya están dentro de la rotonda, cambiar de carril de forma brusca o incluso detenerse en mitad de la circulación. Estas acciones no solo generan confusión entre los demás conductores, sino que también aumentan significativamente el riesgo de colisiones.

La DGT ha insistido en la necesidad de educar a los conductores sobre el correcto uso de las rotondas, recordando que estas infraestructuras están diseñadas para mejorar la fluidez del tráfico y reducir los accidentes. Respetar las normas de prioridad y mantener una conducción predecible son claves para garantizar la seguridad en este tipo de intersecciones.

EL EXCESO DE CONFIANZA EN LOS SISTEMAS AUTOMÁTICOS

EL EXCESO DE CONFIANZA EN LOS SISTEMAS AUTOMÁTICOS

En Estados Unidos, donde los vehículos suelen estar equipados con sistemas automáticos como el control de crucero o la asistencia al aparcamiento, muchos conductores han desarrollado un exceso de confianza en estas tecnologías. Este comportamiento, conocido como «conducción relajada», está empezando a extenderse en España, especialmente entre los propietarios de coches modernos.

El problema radica en que estos sistemas, aunque útiles, no sustituyen la atención y el juicio del conductor. Confiar ciegamente en el control de crucero, por ejemplo, puede llevar a no reaccionar a tiempo ante un obstáculo en la carretera. Del mismo modo, depender de los sensores de aparcamiento puede resultar peligroso en situaciones donde la tecnología no detecta ciertos objetos o peatones.

La DGT ha advertido que, aunque los avances tecnológicos han mejorado la seguridad vial, es fundamental que los conductores mantengan siempre la atención en la carretera y no deleguen completamente su responsabilidad en los sistemas automáticos. Una conducción responsable y consciente sigue siendo la mejor garantía para evitar accidentes.

LA FALTA DE RESPETO POR LAS NORMAS DE PRIORIDAD

LA FALTA DE RESPETO POR LAS NORMAS DE PRIORIDAD

Por último, uno de los aspectos más preocupantes de «conducir a la americana» es la falta de respeto por las normas de prioridad, un problema que está generando conflictos y situaciones de peligro en las carreteras españolas. En Estados Unidos, donde las intersecciones suelen estar reguladas por señales de stop en todas las direcciones, los conductores están acostumbrados a negociar la prioridad de forma más flexible.

En España, sin embargo, las normas de prioridad están claramente definidas y deben ser respetadas en todo momento. Ignorar una señal de ceda el paso o no detenerse en un stop puede tener consecuencias graves, tanto para el conductor infractor como para los demás usuarios de la vía. Además, este tipo de comportamientos genera desconfianza y estrés entre los conductores, lo que puede derivar en maniobras peligrosas.

La DGT ha subrayado la importancia de respetar las normas de prioridad y ha recordado que estas están diseñadas para garantizar la seguridad y la fluidez del tráfico. Los conductores deben ser conscientes de que, aunque ciertas prácticas puedan parecer normales en otros países, en España pueden ser ilegales y peligrosas.