La primera portada de ¡Hola! de 2025 ha tenido como protagonista a Carmen y Sabina Thyssen. Ya en verano la baronesa concedió una entrevista a Espejo Público, pero no aparecieron imágenes de las mellizas nacidas por gestación subrogada en 2006. Tita Cervera alegó la existencia de un contrato con Netflix (que ha acabado fatal) por lo que no podía permitir que la ceremonia del despixele de sus hijas menores se produjera ante las cámaras del magazine matinal de Antena 3.
Su bautismo de fuego en la prensa del corazón no se produjo en verano como todos esperaban sino en recién estrenado este año. Una noticia que no ha sorprendido en sí, pero si lo ha hecho el momento. Las hijas de la coleccionista de arte más importante de Europa también han hecho declaraciones en la revista de cabecera de la familia. Unas confesiones que vienen a corroborar lo que desde hace tiempo se viene especulando sobre la saga.
UNA SUCESORA PARA LA BARONESA THYSSEN
Carmen se perfila como la sucesora de su madre, mientras Sabina presenta un perfil más ‘artístico’ y sensible. Sabina, muy parecida físicamente a su hermano Borja Thyssen, aseguran fuentes del entorno de la baronesa, no desea seguir apareciendo en los medios de comunicación. Así que su posado en ¡Hola! tiene vocación de debut y despedida.
Sin embargo, ya es mayor de edad y con relevancia pública. Que los medios se interesen por ella, dependerá su capacidad de discreción, sus decisiones y que los vaivenes familiares no la sitúen en el punto de mira.
En ese sentido, las relaciones de Carmen Cervera con su hijo mayor Borja parecen estar mejor que hace años, pero siempre viven idas y venidas. Sin embargo, los últimos años encontraron lo que más uno: enemigos comunes. Hacienda y la relación con algunos ministros de Cultura de los últimos tiempos supusieron puntos de encuentro mucho más fuerte que algunos lazos familiares.
En cuanto a Carmen Thyssen, tendrá un perfil mucho más público que su hermana. Como ya se publicó en MONCLOA en su momento, ella será la clave en el relevo familiar. Tita Cervera a los 81 años sigue al frente del museo que lleva su nombre y gestionando otros dos con su colección particular. La que fuera actriz del destape sigue considerando que el momento del relevo aún no ha llegado, pero no deja de planear el futuro después de ella y Carmen hija, después de lo desencuentros entre su madre y su hermano Borja, es la ilusión de futuro de la baronesa.
CASI DESCONOCIDAS
María del Carmen y Guadalupe Sabina von Thyssen-Bornemisza de Kászon et Impérfalva Cervera llegaron al mundo por gestación subrogada el 6 de julio de 2006. Casi desde el principio Tita decidió que no crecieran ante el escrutinio público como ocurrió con Borja. Durante sus primeros años vivieron en Más Mañanas, una de las propiedades más queridas de Tita situada en Sant Feliú de Guixols (Gerona) en plena Costa Brava. Una casa que los mayores del lugar todavía conocen como ‘la masía de la Tarzana’ debido que se construyó en los años en los que Tita era la flamante esposa de Lex Barker, actor estadounidense famoso por encarnar al héroe de la selva. Luego pasaron en vivir en Villa Favorita en Lugano (Suiza), que heredó de Heini Thyssen, hasta que la baronesa la vendió en 2015.
Los primeros años de educación, como ocurrió con Borja, fueron en casa. No acudieron a un colegio hasta que se instalaron en Andorra, aunque Tita luchó porque no trascendiera a cuál. Al cumplir la mayoría de edad Carmen acudió a la inauguración de una exposición artística. También debutó como objetivo de los paparazzi. Fue fotografiada junto a un joven en un barco. También un joven atractivo la acompañó en su fiesta de 18 años en Más Mañanas. Tita no tardó en desmentir que su hija estuviera viviendo un gran amor.
La baronesa tiene muy claras las diferencias de carácter entre sus dos hijas. Carmen ha empezado a estudiar ADE, mientras Sabina tiene más temperamento artístico e incluso, así lo ha contado la propia Carmen Cervera, tiene voz de soprano y canta ópera perfectamente. Para encauzar su pasión artísticas Sabina ha empezado a estudiar Arte y Diseño.
El futuro no está escrito para Carmen Thyssen ya ha empezado una trayectoria vital pública en el que apunta a ser la gran sucesora de su madre. No estará sola, los pintores Alberto Soler-Miret y Mercedes Lasarte y el sobrino de Tita, Guillermo Cervera, los verdaderos hombres de confianza de la exactriz, son también los grandes guías de una joven que promete ser una de las grandes protagonistas de la cultura, la crónica social y la económica de las próximas décadas.