Cuando en octubre de 2022 el PSOE se lanzó a celebrar por todo lo alto el 40 aniversario de la llegada su llegada al poder por primera vez un nombre de aquel PSOE de Felipe González quedó en el olvido. Fue el de su primera esposa Carmen Romero. La mujer que acompañó al sevillano en su trayectoria de la clandestinidad al Gobierno y de ahí, tras 14 años en La Moncloa, de nuevo a la vida ‘civil’.
Hoy Carmen Romero es una mujer muy diferente. Quienes la conoces dicen que ha evolucionado hacia posturas mucho más a la izquierda que las de su exmarido. Los años hicieron que la brecha, tanto ideológica como sentimental, se hiciera más amplia entre ambos. Mientras que González compadreó sin problemas con la denominada beatiful people, Romero no se sentía cómoda en los ambientes de la nueva Jet. Dentro de las batallas internas que asolaron el partido a finales de los ochenta supo mantener el equilibrio a pesar de con quién estaba casada. Años después lo confesaría sin tapujos: “nunca he sido felipista”. Francisco Umbral afirmaba que Carmen Romero siempre había sido más de izquierdas que su marido.
Hoy viven divorciados, aunque tienen tres hijos en común (Pablo, David y María) y nietos. Sin embargo, poco más les une. Sus vidas son completamente diferentes. También en lo político. Mientras Felipe González critica duramente a Pedro Sánchez y su gestión tanto al frente del Ejecutivo como del partido, la madre de sus hijos se muestras como una entusiasta defensora del presidente del Gobierno.
Así, el pasado mes de mayo acudió a las manifestaciones de apoyo a Sánchez en Ferraz, cuando éste anunció por carta que se tomaba unos días para reflexionar tras la imputación de su esposa Begoña Gómez. Carmen Romero acudió al lado de otra histórica mujer de la izquierda española, la abogada Paca Sauquillo.
Aseguró Carmen Romero ante los medios que “las reglas del juego democrático no están siendo respetadas” y mostró su repulsa al “acoso hacia una familia que no lo merece”. Si alguien sabe lo que es hacer de La Moncloa un hogar y el ambiguo papel que tienen las consortes presidenciales en nuestro país, es ella misma. La mujer que más tiempo ha habitado la residencia presidencial.
DE SEVILLA A SURESNES
María del Carmen Julia Romero López nació en Sevilla el 16 de noviembre de 1946 en el seno de una familia conservadora de la capital hispalense. Vicente Romero, su padre, era médico militar y llegó a ejercer como concejal del consistorio sevillano durante la dictadura de Franco.
Con vocación infantil de misionera, en 1964 Carmen llegó a la universidad de su ciudad para estudiar Filosofía y Letras. En plena década de los sesenta, la joven Romero López militaba en los grupos cristianos de base de donde dio el salto a la izquierda. Un recorrido que hicieron muchos coetáneos.
Aficionada a la música (llegó a cantar en el grupo folk Las Manos) y también al teatro, fue en este ambiente donde conoció a Alfonso Guerra de quien se hizo amiga. A través de él se hizo amiga de Felipe González que entonces salía con la futra dramaturga Concha Romero. Pronto de la amistad pasaron a ser pareja y recién acabada Carmen la carrera decidieron casarse.
Fue en julio de 1969 y se hizo por poderes. Fue un ejemplo de que también se iba a casar con la política. González no pudo asistir a la ceremonia por un compromiso con el partido y se casaron por poderes. El socialista Luis Uruñuela representó a Felipe en la boda.
Fueron los años de la militancia antifranquista y del asalto del grupo de jóvenes sevillanos (también había vascos y madrileños) al aparato del partido que controlaba en el exilio Rodolfo Lloplis. Fue en el famoso Congreso de Suressnes de 1974.
El matrimonio se vio obligado a trasladarse a Madrid en 1975, en un piso en la calle del Pez Volador en el barrio de La Estrella. Carmen no se adaptó rápido a vivir en Madrid y añoraba Sevilla. Sin embargo, tras un año y medio consiguió una plaza como profesora de literatura en el Instituto Calderón de la Barca.
UN CAMBIO DE VIDA: LA MONCLOA
En esos años sus mejores amigos eran los matrimonios formados por Miguel Boyer y Elena Arnedo, Carlos Zayas y Massiel y Enrique Pichirri Sarasola y María Cecilia Marulanda. Ya en esa época comenzó su relación ambivalente con la prensa. Deseaba ser anónima, pero ser la esposa del líder del PSOE le obligaba a conceder algunas entrevistas. Para las campaña electoral de 1977 llegó a conceder una entrevista para ¡Hola!.
En Madrid nació la tercera hija de la pareja, María. David y Pablo lo habían hecho en Sevilla. En esa época Felipe González se convertía poco a poco en un político que iba más allá del simple líder de partido. Su aura de popularidad le llevó a ganar las elecciones del 28 de octubre de 1982 con más de 200 diputados. Algo histórico. En la famosa foto en el balcón el hotel Palace tomada por César Lucas con Guerra y González dándose la mano en gesto de vitoria, no estaba Carmen. Unas ventanas a la izquierda, la sevillana miraba entre sorprendida y asustada a la muchedumbre. Sabía que su vida ya no sería nunca las misma.
Durante sus 14 años en Moncloa Carmen Romero intentó jugar a ser mujer normal, pero se chocaba con la realidad. Fueron años de tiras y aflojas, de dar un paso adelante y tres para atrás. Intentó mantener su puesto de maestra, pero por seguridad no se le permitió. A veces, acudía a actos y viajes oficiales y otras se negaba, pero se iba con escolta a visitas culturales por Europa.
En 1989 decidió dar el salto a la política. Con grandes críticas desde la derecha (que años más tarde cambiaron de parecer cuando Ana Botella hizo lo mismo) se presentó a las alecciones al Congreso por Cádiz. Consiguió el acto de diputada y se mantuvo en la Cámara Baja hasta 2004. Ese año decidió presentarse a la reeleción. Una decisión que generó muchos comentarios. Cinco años más tarde, a sugerencia de su esposa Sonsoles Espinosa, Zapatero decidió enviarla a las elecciones europeas. Se mantuvo en el Parlamento Europeo hasta 2014.
EL DIVORCIO
Para entonces su matrimonio ya se había roto. Siempre hubo rumores de todo tipo en el matrimonio González-Romero. En 1985 incluso se llegó a vinculara al presidente con una nieta de Franco, Merry Martínez-Bordiú. La propia protagonista lo desmintió vía exclusiva. Hubo rumores durante años de relaciones del presidente con todo tipo de mujeres: actrices, una aristócrata andaluza etc.
A finales de 2008, la revista ¡Hola! publicaba las fotos de Felipe González en República Dominicana junto a su entonces desconocida pareja Mar García-Vaquero. La noticia sorprendió a todo el mundo y fue la comidilla de los corrillos políticos durante días. El expresidente socialista seguía casado con Carmen Romero, pero la publicación de las fotografías fue el remate de un matrimonio que, según confesaría Romero a Vanity Fair un año después, estaba prácticamente roto desde principios de los años 90.
Poco se sabe de la vida sentimental de Carmen Romero desde entonces. Tras su divorcio se la vinculó con otro histórico del PSOE José María Mohedano. Alejada de la política y de la prensa, Carmen Romero no ha renunciado a su ideología de izquierdas que nunca se limitó a las posiciones del que fue su marido casi cuatro décadas.
