14 tripulantes de un buque ruso trasladados a Cartagena tras naufragio; dos personas siguen desaparecidas

Explosión en el buque Ursa Major: rescate de la tripulación en Cartagena

El rescate exitoso de catorce miembros de la tripulación del Ursa Major ha captado la atención sobre la seguridad marítima en aguas internacionales. Este incidente resalta la importancia de la cooperación internacional y los protocolos de emergencia en el transporte marítimo.

Los hechos: qué ocurrió en el Ursa Major

El lunes, el buque carguero ruso Ursa Major experimentó una explosión en la zona de máquinas mientras navegaba en aguas internacionales, a 62 millas náuticas de la costa de Orán y Águilas. A las 12.15 horas, se recibió una alerta a través de la radio baliza de localización de siniestros. Esta situación urgente requirió una rápida movilización de los recursos de Salvamento Marítimo.

Salvamento Marítimo, siguiendo los protocolos establecidos, pidió al mercante más cercano, el Oslo Carrier III, que se acercara al Ursa Major para verificar la situación. La confirmación de la explosión llevó a la activación de un operativo de rescate en el que se desplegaron medios de emergencia para asegurar la vida de la tripulación.

Operativo de rescate: una coordinación ejemplar

La actuación de Salvamento Marítimo fue ejemplar y rápida. Se movilizó la embarcación Salvamar Draco y el buque Clara Campoamor, que fueron en ayuda de la tripulación. La patrullera Serviola de la Armada Española también acudió para asegurar el área y garantizar un rescate seguro.

Durante el operativo, catorce miembros de la tripulación fueron evacuados con éxito, pero la situación aún era tensa, ya que dos personas permanecían desaparecidas. Esta operación destacó la importancia de un rescate coordinado y eficiente entre diferentes fuerzas y organizaciones.

La respuesta de la Armada rusa

También se sumó a la operación un barco de la Armada rusa, que solicitó hacerse cargo de la operación de salvamento amparándose en el convenio UNCLOS (Convención de las Naciones sobre el Derecho del Mar). Este acuerdo permite que un barco de la misma bandera asuma el control en caso de rescate.

La llegada del personal evacuado al puerto de Cartagena fue una situación de alivio, marcado por la atención inmediata de servicios de emergencia y de Cruz Roja. Una vez en tierra, la empresa consignataria del buque asumió la responsabilidad de los evacuados hasta que el consulado se encargue de su repatriación.

Un vistazo al Ursa Major

El Ursa Major zarpó de San Petersburgo hace doce días y tenía como destino el puerto de Vladivostok, donde estaba programado para llegar el 22 de enero. Este buque de carga general, que contaba con 15 años de antigüedad, navegaba bajo la bandera de Antigua y Barbuda y es un claro ejemplo del transporte marítimo global.

Un aspecto que resalta en este caso es la necesidad de mantener una navegación segura y cumplir con normativas internacionales que protejan a la tripulación y a la carga en diversas circunstancias.

La situación tras el incidente

A última hora de la noche, el Ursa Major se hundió en la zona, dejando dos miembros de la tripulación sin localizar. La permanencia del buque Clara Campoamor en la zona también indica la posibilidad de un episodio de contaminación marina, lo que añade un nivel adicional de preocupación medioambiental a la situación.

Este incidente plantea una serie de consideraciones relacionadas con la seguridad en el mar y la gestión de emergencias en la industria del transporte marítimo. Es crucial que se realicen inspecciones regulares de los buques, así como formaciones en tácticas de rescate para mejorar la respuesta ante situaciones de emergencia.

Importancia de la seguridad marítima

La seguridad marítima es un tema de creciente relevancia en un mundo globalizado donde el transporte de mercancías por mar es una práctica común. Los buques, como el Ursa Major, realizan viajes largos que implican riesgos significativos. Por ello, la preparación y respuesta a emergencias son fundamentales para proteger tanto a la tripulación como a la carga.

El uso de tecnologías avanzadas para la detección de fallos y la comunicación inmediata con los centros de rescate puede evitar tragedias como la ocurrida en el Ursa Major. La capacitación constante del personal maritime y el cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad son vitales para minimizar los riesgos en el mar.