Un total de 182 personas han perdido la vida en lo que va de año en la ruta migratoria hacia las Islas Canarias según los resultados del Proyecto Migrantes Desaparecidos, publicado esta semana por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y que analiza el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 10 de agosto de 2020.
El estudio -que rastrea los incidentes que involucran a migrantes, incluidos refugiados y solicitantes de asilo, que han muerto o desaparecido en el proceso de migración hacia un destino internacional- cifra en 1.426 migrantes los fallecidos en todo el mundo en el citado periodo.
En el continente africano, la mortalidad asciende a 419, siendo la más mortal la ruta que va de África del Norte rumbo al archipiélago, con 182 fallecidos, los últimos la semana pasada, cuando cerca de medio centenar de migrantes murieron al naufragar dos pateras que intentaban llegar a Canarias. «La gente sale con malas meteorologías porque están totalmente desesperados, y hay quienes se aprovechan de esta desesperación», denunció en las redes sociales la defensora de los derechos humanos, Helena Maleno, tras conocer el suceso.
Según datos del Ministerio del Interior, desde el 1 de enero hasta al 31 de julio de este año, el total migrantes llegados a España por vía marítima se situó en 10.077, un 34,8% menos que en el mismo periodo de 2019. Sin embargo, la llegada de migrantes a Canarias por vía marítima registra un aumento del 454,1% hasta el 2 de agosto, cuando llegaron 3.269 personas en 108 embarcaciones, lo que supone 2.679 personas más que en el mismo periodo del año anterior.
Desde las ONG, la percepción es que «el Covid ha fragilizado mucho más los desplazamientos forzados, se encuentran en peores condiciones y hay una imposibilidad para entrar en país seguro por el cierre de fronteras», como señaló el coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, Juan Carlos Lorenzo.
Lorenzo indica que desde septiembre de 2019 la tendencia «es creciente» en la llegada de pateras y «se mantiene con una intensidad», incluso en periodo de Estado de Alarma ya que, como argumenta, las personas migrantes son «víctimas» de situaciones de empobrecimiento que generan desplazamientos forzados, que «ni la Covid-19 evita que se produzcan». Por ello, defiende que en vez de evitar la llegada «hay que gestionarla de una manera más poliédrica y cambiar la política migratoria», al tiempo que apuesta por impulsar «vías legales y seguras».
En la misma línea, el portavoz de Cruz Roja Española, José Javier Sánchez Espinosa, que el aumento de pateras en la ruta de Canarias ha repuntado desde septiembre del año pasado, un incremento que puede deberse al cierre de distintas rutas como la de Turquía, Libia o Marruecos. «Al haber más dificultad ahora la ruta se traslada a Canarias. Cuando una ruta se cierra por algún sitio la desesperación obliga a coger otras rutas», concreta.
Para el portavoz de Cruz Roja, la solución a este incremento del flujo migratorio pasa por aumentar «en todo lo posible» los recursos de acogida y vaticina que creen «que este año en septiembre también habrá llegadas numerosas como el año pasado, pero es muy difícil de decir, es muy complicado determinar por qué uno días llegan más y luego en unas semanas no llega ninguna patera».
LA RUTA MEDITERRÁNEA, LA MÁS MORTAL EN TODO EL MUNDO
A nivel mundial, según la OIM, la ruta más mortal es la de del Mediterráneo, con 443 fallecidos (en su mayoría, por ahogamientos), seguida de la de África del Norte (con 264), la frontera de México con Estados Unidos (con 173), el sudeste de Asia (165) y África subsahariana (con 116). También se cita a Medio Este (77), el Caribe (71), Europa (45), Asia del Sur (33), Centroamérica (22), Sudamérica (15) y Norteamérica (2).
Por meses, el que tuvo mayor mortalidad fue el de enero, con 277 fallecidos. El Programa analiza la evolución de los datos desde 2014 hasta 2020 e indica que abril de 2015 fue el más mortal de todos los meses analizados hasta la fecha, con 1.583 muertes, seguido de mayo de 2016, con 1.379 fallecidos.
Analizando los datos de la ruta Mediterránea, junio de 2020 ha sido el más mortal hasta la fecha, con 111 fallecidos. Hasta la fecha, abril de 2015 ha sido el más letal en la zona, con 1.494 muertes.
En cuanto a las llegadas registradas en esta ruta en el periodo analizado, este pasado mes de julio fue el de mayor movimiento, con 8.959. En comparación con otros años, octubre de 2015 registró el mayor número, con 220.579, seguido de septiembre de 2015 con 163.561 y noviembre de 2015, con 154.468.
En lo que va de año, 34.667 personas han usado esta ruta para llegar a su destino (frente a las 56.136 personas en el mismo periodo de 2019). Los 443 fallecidos este año (siendo la ruta del Mediterráneo central la más letal) se suman a los 926 del año pasado en el mismo periodo. Además, este año, 1.383 personas llegaron por tierra a España, frente a las 3.624 del año pasado. En total, en lo que va de 2020 ha habido 54.823 intentos de cruce a España, Italia, Chipre y Grecia, frente a los 89.202 del año pasado.
Como precisa la OIM, el Proyecto Migrantes Desaparecidos tiene en cuenta las estimaciones de la OIM, las autoridades nacionales y los medios de comunicación. Los límites y los nombres que se muestran y las designaciones utilizadas en los mapas no implican en cualquier caso la aprobación o aceptación oficial por parte de la OIM, como detalla el organismo.
