¿Frío y dieta? Este atol de nuez es la respuesta que buscabas

La llegada del frío suele despertar en nosotros el anhelo de bebidas reconfortantes, que nos abrigan tanto por dentro como por fuera. En esta temporada, un delicioso atol de nuez hecho en casa no solo nos brinda calidez, sino que también puede adaptarse a nuestros objetivos nutricionales. Esta alternativa más saludable no solo satisfará nuestro deseo de un buen atolito, sino que también contribuirá a mantener una dieta balanceada sin renunciar al placer de un buen sabor.

El atol de nuez es una bebida tradicional que se disfruta en muchas culturas, especialmente en zonas donde el clima frío es protagonista. Con ingredientes accesibles, es fácil de preparar y puede ser un verdadero deleite para el paladar. Sin embargo, en ocasiones, las versiones más tradicionales suelen incluir azúcares refinados y leche entera, que pueden desentonar con aquellos que buscan cuidar su alimentación.

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INGREDIENTES SALUDABLES QUE HACEN LA DIFERENCIA

Cuando hablamos de salud y alimentación, la elección de los ingredientes marca la diferencia. En esta adaptación del atol de nuez, comenzamos con leche de almendras, una opción láctea que no solo es baja en calorías, sino que también ofrece un perfil nutricional bastante favorable. La leche de almendras es rica en vitamina E, un antioxidante poderoso que contribuye a la salud de la piel y del corazón. Además, al ser no láctea, es adecuada para personas con intolerancias o que eligen seguir una dieta vegana.

Por otro lado, la avena es otro de los ingredientes clave que aportarán una textura cremosa y un sabor delicioso. Este cereal es rico en fibra soluble, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la salud digestiva. La combinación de avena con nueces aporta no solo un toque crujiente, sino también grasas saludables que benefician al corazón. Así, al optar por estos ingredientes, se puede producir un atol reconfortante que, además, se alinea con una alimentación más consciente y saludable.

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