Los partidos nacionalistas tienen, en un principio, una sola razón de ser. Sin embargo, con los últimos acontecimientos que han salpicado al rey emérito parece que se han olvidado de sus históricas y viejas reivindicaciones para linchar de forma específica a la monarquía. Siempre han remarcado su regionalismo, su sentir nacional, pero ahora partidos como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) o el BNG han dejado a un lado esa obsesión con su tierra para linchar al emérito y atacar a la monarquía. Los independentistas catalanes han presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta para despenalizar las injurias a la corona y los nacionalistas gallegos han emitido un comunicado en el que aseguran que «es hora de investigar a fondo toda la corrupción de la Casa Real.
Hay algunos diputados que están disfrutando de esta situación excepcional por la cual el rey emérito ha salido de España por las irregularidades cometidas con los regalos procedentes de príncipes de Arabia Saudí. Dinero en Suiza, amantes y millones de euros que no han pagado sus correspondientes impuestos en España se han convertido en el patio de recreo de algunos nacionalistas como Gabriel Rufián que incluso se ha dedicado a soltar chistes que han creado cierta tendencia. «Tenía un chiste sobre las corruptelas de Juan Carlos pero se me ha escapado».
Pero no son los únicos, pues la Fiscalía asegura investigar también al BNG por haber cometido un presunto delito de injurias a la corona a raíz de que se hicieran públicos en los medios de comunicación los presuntos delitos de Juan Carlos. Y aunque parezca que estamos en la Edad Media, es cierto que ese delito existe y que los esfuerzos de los independentistas se han centrado estos últimos días en criticar lo que consideran un escándalo que debería tener consecuencias en la Casa Real.
«Reafirmamos lo expresado por la Portavoz Nacional del Bloque Nacionalista Gallego, Ana Pontón, en el discurso que tuvo lugar en la Plaza de la Quintana el día de la Patria de Galicia. Para el BNG es hora de investigar a fondo toda la corrupción de la Casa Real y juzgar a los Borbones por sus acciones, con todas las consecuencias penales y políticas», aseguran desde el BNG en un comunicado.
«Que a los ladrones se les pueda llamar ladrones«, ha asegurado Gabriel Rufián acompañando su propuesta para despenalizar lo que considera un delito medieval. «Necesitamos una estrategia republicana conjunta”, ha comentado el exdirigente catalán de Podemos Javier Domenech. Y suma y sigue. Son muchos los que han abandonado sus principios nacionalistas para centrarse en una cuestión que hasta hace poco era menor, pues lo importante era la independencia, incluido el recientemente reforzado BNG.
«Sobre todo en un momento en el que esta institución está plenamente cuestionada e incluso está siendo investigada incluso por la propia Audiencia Nacional, así como por la Fiscalía del Tribunal Supremo a lo que se suma, en el exterior, la investigación en curso en Suiza por parte de la Fiscalía de Ginebra. Investigaciones sobre, entre otras cuestiones, la presunta recaudación ilegal de comisiones en la adjudicación de obras multimillonarias en el denominado “AVE to Mecca” en Arabia Saudita; donaciones y supuestas cuentas bancarias en paraísos fiscales», ha comentado el BNG.
También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dedicado a unas palabras al Rey. Que si República Dominicana, que si Abu Dabi. Cada hora que pasa sin que Casa Real o La Moncloa informen sobre el paradero de JCarlos, es una tonelada más de vergüenza que le hacen pasar al país entero. Explicaciones ya. Transparencia ya. Que devuelvan lo defraudado ya».
Los nacionalistas en este caso se han sumado al partido que más ha intentado capitalizar los escándalos que han salpicado al antiguo rey de España Juan Carlos I: Podemos. Pero otros que poco a poco se están alejando de este partido aunque formaran parte de él, como Adelante Andalucía, han elevado el tono y se han sumado a las reivindicaciones nacionalistas para quitar tanto la inviolabilidad del Rey como el delito de injurias a la corona o a España.