Admitida la querella contra tres mossos por la fuga de Puigdemont en Barcelona

La querella de Hazte Oír presentada el pasado 19 de agosto contra los tres agentes de los Mossos d’Esquadra por «facilitar» la huida de Carles Puigdemont se ha admitido a trámite en los Juzgados de Barcelona tras una resolución dictada el pasado 16 de diciembre por dicho órgano judicial en la que se reconoce «la existencia de indicios suficientes de un posible acuerdo mutuo entre tres agentes» para evitar la captura de Puigdemont y en la que se solicitaba una fianza de 15.000 euros para ejercer la personación en la causa.

En este sentido, Hazte Oír podrá pedir la información relativa a la situación administrativa actual de los agentes investigados antes de decidir sobre las medidas cautelarísimas pedidas por la organización personada también en el caso Koldo, el del hermano de Pedro Sánchez y en el caso de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno.

Entre otras peticiones, ha pedido la suspensión inmediata de funciones y la retirada del pasaporte. Según ha señalado la organización, Hazte Oír ha hecho entrega de la fianza y acusa a los agentes de posibles delitos «de omisión del deber de perseguir delitos y de encubrimiento».

HAZTE OÍR BUSCA LA DEPURACIÓN DE RESPONSABILIDADES EN EL CASO PUIGDEMONT

«No vamos a permitir que los que facilitaron la huida de Puigdemont queden impunes. Hemos ejercitado y vamos a seguir ejercitando todas las acciones necesarias para que se depuren las oportunas responsabilidades penales, caiga quien caiga», ha afirmado Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír.

Carles Puigdemont, líder de Junts, expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia española
Carles Puigdemont, líder de Junts, expresidente de la Generalitat y prófugo de la Justicia española

La organización ciudadana se convierte así en la primera acusación popular personada en esta causa, donde se deja la puerta abierta a encontrar nuevos indicios que apunten a la participación de «otros sujetos», según ha indicado.

Los tres agentes fueron detenidos por su presunta participación en la fuga de Puigdemont, mientras los Mossos d’Esquadra admitieron «errores» en el dispositivo diseñado para ‘cazar’ terroristas y narcotraficantes, una «operación Jaula» que colapsó Barcelona el 8 de agosto, con un Puigdemont en un escenario sin que ningún agente del cuerpo autonómico catalán desplegado en la zona hiciera nada para impedirlo.

LOS MOSSOS ADMITIERON ERRORES CON 602 AGENTES DESPLEGADOS

Los Mossos d’Esquadra admitieron dichos errores ante el juez Pablo Llarena, el instructor del procés, sobre el plan desplegado en las inmediaciones del Arco de Trunfo y los alrededores del Parlament. La principal hipótesis pasaba por la entrada de Puigdemont en el Parlament para asistir a la investidura de Salvador Illa, pero el férreo control en las entradas al parque impidió la entrada.

Puigdemont logró sortear el cerco policial por una maniobra de distracción desarrollada con la cooperación involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un grupo de colaboradores próximos

El juez había pedido tanto a los Mossos y al Ministerio del Interior, con Fernando Grande-Marlaska al frente, que informaran sobre el dispositivo policial y «sobre los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial». La Generalitat desplegó a 600 agentes, la mayoría ubicados en el Parlament, a menos de un kilómetro del mitin de Puigdemont, pero según los Mossos, «no hubo oportunidad» para detenerlo debido a la multidtud que le rodeaba.

Según la Generalitat, Puigdemont logró sortear el cerco policial por «una maniobra de distracción desarrollada con la cooperación involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un grupo de colaboradores próximos». Hazte Oír apunta que eran tres agentes, pero deja en el aire la posible implicación de más personas.