Ábalos y Aldama luchan por el relato. El caso Delcy Rodríguez aún colea en los tribunales por las explicaciones de los principales imputados en el caso Koldo y también en los despachos de La Moncloa y Ferraz, pese al archivo de la causa sin que nunca llegaran a verse las cintas de vídeo de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
No son pocas las versiones dadas por el Gobierno sobre la visita prohibida de la vicepresidenta de Venezuela a España a mediados de enero de 2020, antes de la pandemia y con el cargo de fiscal general en funciones, un detalle no menor. Delcy Rodríguez aterrizó en Barajas en la fría madrugada del 20 de enero junto a otros ocho miembros, incluida la tripulación.
En su primera y segunda declaración ante la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, Víctor de Aldama afirmó que fue el artífice de la visita de Delcy Rodríguez a España, que llegó a preparar una reunión privada en un piso del madrileño y exclusivo barrio de El Viso, alquilado a través de Airbnb, y en el que iban a reunirse la parte del PSOE del Consejo de Ministros, pero no advirtió de las sanciones de la UE a la mandataria bolivariana, a la que se refiere con el término «jefa».
ALDAMA AFIRMA QUE ESTUVO EN EL AVIÓN, PERO SIN PRUEBA ALGUNA
Aldama, identificado por la UCO de la Guardia Civil como el «nexo corruptor» del caso Koldo, rompió con la versión oficial vertida hasta ahora por el Gobierno, que negó en un primer momento que Delcy Rodríguez hubiera realizado el vuelo. No solo se hizo el viaje, sino que Pedro Sánchez, Marlaska y Ábalos conocían los planes e incluso agendaron distintas reuniones durante los tres días que iba a pasar en la capital entre el 17 y el 20 de enero de 2020, en plena feria de Turismo en Madrid.
Ábalos avisó al propio Pedro Sánchez del viaje a de la mandataria de la narcodictadura de Venezuela a través de un mensaje de Whatsapp, en el que describió también el desarrollo de posibles proyectos para España en México. El presidente del Gobierno respondió con un escueto «bien». El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que Delcy no pisó suelo español, pero el mero hecho de cruzar espacio aéreo ya era más que suficiente motivo para activar la orden de detención.
VERSIONES CONTRADICTORIAS EN EL DELCYGATE
No obstante, lo ocurrido aquella madrugada es una incógnita y las versiones contradictorias dan lugar a escenarios inciertos, como la posible reapertura del caso si se presentan nuevas pruebas de calado, eso sí, sin las cintas de seguridad que pudieron ser borradas.
En el momento del aterrizaje de Delcy Rodríguez estuvieron a pie de pista Ábalos, Koldo y Aldama, pero éste último es el único que sostiene que estuvo en el avión. El resto de testigos o bien permanece en silencio o bien afirman que el empresario y «nexo corruptor» jamás llegó a subir al mismo. No existen fotos ni tampoco vídeos de aquel momento a pie de pista, a pesar de las medidas de seguridad.
Koldo, por su parte, se ha negado en rotundo a responder a la pregunta sobre qué ocurrió con el ‘Delcygate’. El exasesor de Transportes, chófer de Ferraz y custodio de los avales de las primarias de Pedro Sánchez ha rehusado responder a esta cuestión ante el juez del Supremo Leopoldo Puente. Es una de las cuestiones que quiere olvidar por completo, «ni muerto» hablará del asunto, como afirmó a El Mundo.
EL SILENCIO DE KOLDO EN EL DELCYGATE
Ábalos, por su parte, ha dado su versión por escrito en el documento de 85 páginas con el que trata de visibilizar las 25 contradicciones de Aldama, tal y como ha tenido acceso MONCLOA.
El caso es en sí, según Ábalos, es «la historia otra vez de un relato interesado por su parte en el que el Sr. de Aldama vuelve a arrogarse un protagonismo en las relaciones diplomáticas entre el gobierno de España y Venezuela que nunca ha sido tal».
En este sentido, ha negado «rotundamente» conocer las sanciones que pesaban sobre Delcy Rodríguez. «Es más, les reproché a De Aldama y a (Koldo) García que no lo advirtieran», ha asegurado.
Asimismo, niega que Delcy Rodríguez hubiera podido ser detenida en España «al no estar perseguida en España por ningún delito ni existir una orden de detención» y se hace eco de las declaraciones del comisario de Barajas, Jesús Gómez Martín, quien puso en duda que Aldama estuviera en la recepción de Delcy y que por tanto jamás pisó el avión.
Tenía mucho interés en recuperar a esta persona y extraditarla, y por eso se hizo esta reunión
«Subí únicamente yo al avión, quedándose él -como comisario entonces del aeropuerto – en el coche a pie de pista junto a Koldo García», indicó Ábalos. «Yo no recuerdo que Koldo subiera y si subió, bajó al momento» antes de descartar rotundamente que el Sr. de Aldama estuviera aquella noche en Barajas: «No lo vi, clarísimo», afirmó el comisario.
Según el escrito, Ábalos permaneció en el avión entre 30 y 35 minutos. «No subió nadie más», insistió; y recordó que le llegué a comentar que la tripulación acumulaba un exceso de horas de vuelo y no podía seguir volando. Así, Koldo llegaría a proponer el uso de un avión militar para trasladar a Delcy a un aeropuerto seguro, pero finalmente fue introducida en un vuelo rumbo a Turquía.
En cuanto a las maletas, Ábalos recuerda el testimonio del comisario, que apuntó entre unas seis u ocho maletas no muy grandes. «Eran las típicas pequeñitas de equipaje de mano, las que te dejan llevar en la cabina, no vi más», explicó.
NADIE INFORMÓ DE LAS SANCIONES
«Nadie me informó previamente al viaje de la Sra. Delcy Rodríguez de que esta tuviera sanciones de la Unión Europea. Es más, les reproché al Sr. de Aldama y al Sr. García que no lo advirtieran. De Aldama dijo que él tampoco lo sabía», asegura Ábalos en su escrito.
Respecto a la cuestión sobre si Aldama «puede mostrar la carta de invitación mía como secretario de Organización del PSOE», Ábalos responde de forma contundente. «Da igual cómo se le invitara a la vicepresidenta, si como ministro o como partido, pues las sanciones a Delcy Rodríguez operarían, en cualquier caso», ha destacado.
EL POLLO CARVAJAL Y UNA SUPUESTA REUNIÓN CON LA FISCAL GENERAL
Asimismo, niega que hubiera programado una reunión con la fiscal general del Estado para hablar de la extradición de ‘El Pollo’ Carvajal, en busca y captura durante el 2020 y que no fue detenido hasta el 9 de septiembre de 2021. No fue hasta 2023 cuando se extraditó a EE UU. Aldama se refirió a una supuesta reunión entre la «fiscal general» y Delcy para tratar la extradición del presunto narcotraficante.
Ábalos aclara que Aldama «no especificó quién era la fiscal». En este sentido, cabe recordar que hasta el 14 de enero de 2020 estaba en funciones María José Segarra como fiscal general del Estado, y que fue sucedida por María Dolores Delgado, cargo al que llegó a finales de febrero de ese mismo año.
Según de Aldama, la reunión se tendría que producir debido al interés de Venezuela de «recuperar» a ‘El Pollo Carvajal’. «Tenía mucho interés en recuperar a esta persona y extraditarla, y por eso se hizo esta reunión. Estaba prevista y hablaba entre el fiscal general de Venezuela y el español», apuntó.