Ante la llegada del invierno es común que los animales busquen refugio en los lugares más inusuales. Un fenómeno ha surgido en varias ciudades es el uso de los vehículos como refugios temporales por parte de gatos callejeros. En este contexto, la Guardia Civil ha lanzado un importante aviso a los conductores: golpear el capó antes de arrancar puede ser un gesto simple pero vital que podría salvar la vida de un animal.
Cuando el frío y la lluvia arrecia, estos felinos, en su búsqueda de calor y protección, a menudo se cuelan en los motores o se acurrucan sobre los capós de los coches Por lo tanto, es fundamental que los propietarios de vehículos tomen conciencia de la importancia de revisar sus autos antes de ponerlos en marcha. Unos simples golpes en el capó pueden alertar a un gato que, de otra manera, podría encontrarse en una situación de riesgo inmediato.
1LA REALIDAD DE LOS GATOS CALLEJEROS
La existencia de colonias de gatos callejeros es una realidad en muchas urbes alrededor del mundo. Estos animales, pese a su naturaleza independiente, sufren las inclemencias del tiempo y dependen en gran medida de su instinto para sobrevivir. Durante el frío invierno, cuando las temperaturas descienden drásticamente, los gatos buscan refugios cálidos y seguros. Los automóviles, especialmente en áreas donde no hay refugios adecuados, se convierten en una opción atractiva para ellos.
La falta de conciencia sobre la presencia de estos animales puede ser crítica. No es raro que un gato, buscando ese calor tan necesario, se introduzca en el motor del coche o se acueste sobre el capó. Desafortunadamente, muchos conductores inician sus trayectos sin pensar en el potencial riesgo que corren estos felinos. A menudo, se desconoce que un simple movimiento, como dar unos golpes en el capó antes de arrancar, puede hacer que el gato se despierte y salga a un lugar seguro, evitando así una tragedia.