La decisión del Rey Juan Carlos de abandonar la actividad institucional se hará efectiva oficialmente a partir de este domingo 2 de junio, coincidiendo con el aniversario de los cinco años desde el anuncio de su abdicación.
La decisión no ha sido tomada a la ligera. El Rey Don Juan Carlos ha comentado que le ha dado vueltas desde el 2018, cuando cumplió 80 años. La situación que le llevó a cerrar el círculo y darse cuenta de que ya había llegado el final de una etapa fue la conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales. En la carta remitida a su hijo Felipe VI, en la que le comunicaba el cese de su actividad institucional, Don Juan Carlos confiesa haber sentido una gran “emoción” por este acto.
SIN AGENDA OFICIAL DESDE MAYO
Aunque su adiós oficial se marcará en el calendario el 2 de junio de 2019, lo cierto es que el Rey ‘emérito’, de 81 años, no ha tenido agenda oficial en las últimas semanas. Su última actividad institucional fue, el día 17 de mayo, la entrega del Premio Órdenes Españolas 2019 al historiador Miguel Ángel Ladero en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Así, aunque esta semana ha podido vérsele en la plaza de toros de Las Ventas, esos actos no forman parte de su actividad institucional, sino de la privada, y no constan en la agenda de la Familia Real que difunde Zarzuela. También será a título privado su presencia, este domingo, en la plaza de toros de Aranjuez, en un acto en el que se rendirá homenaje a su madre, María de las Mercedes de Borbón.
Su retirada de la vida pública no va impedir que mantenga actividades privadas, incluso podrá participar en los actos públicos que considere oportunos, solo que en ellos no tendrá un papel de representación del Estado.
El Rey Juan Carlos recibe cada año una asignación procedente de la partida de los Presupuestos Generales del Estado destina a la Casa Real, conforme al artículo 65 de la Constitución, que señala que «el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma. En 2018 y en 2019 (puesto que los Presupuestos han sido prorrogados), esa asignación anual asciende a 194.232 euros.
Además, desde su abdicación, el Rey dispone de una Secretaría de apoyo, que dirige el Alfonso Sanz Portolés -que es además consejero diplomático de Felipe VI- y, como todos los miembros de la Familia Real, está aforado ante el Tribunal Supremo.
CARTA DE DON JUAN CARLOS A SU HIJO
En la carta que dirigió a Felipe VI para anunciar su decisión, el Rey ‘emérito’ detallaba que ha estado «madurando» esta idea desde su 80 cumpleaños, y que se reafirmó en ella «con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario» de la Constitución en las Cortes Generales, «un acto solemne» y «lleno de emoción» para él.
«Me hizo evocar, con orgullo y admiración, el recuerdo de tantas personas que contribuyeron a hacer posible la Transición política y renovar mi sentimiento de permanente gratitud hacia el pueblo español,verdadero artífice y principal protagonista de aquella trascendental etapa de nuestra historia reciente», decía el texto, difundido por el Palacio de la Zarzuela.
Don Juan Carlos precisaba que, aunque desde su abdicación, ha desarrollado actividades institucionales «con el mismo afán de servicio a España y a la Corona» que le inspiraron durante su reinado, cinco años después cree que ha llegado el momento de «pasar una nueva página» de su vida y retirarse definitivamente de la vida pública.
«Con una firme y meditada convicción, hoy te expreso mi voluntad y deseo de dar este paso y dejar de desarrollar actividades institucionales, a partir del próximo 2 de junio», señala el texto, añadiendo que toma esta decisión «desde el gran cariño y orgullo de padre» que siente por él y con su «lealtad siempre». En la carta, el ex jefe de Estado se dirige a su hijo como «Majestad, querido Felipe» y se despide: «Un grandísimo abrazo de tu padre».